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Después de que me repusiera un poco, Anne y yo hablamos sin más mentiras.
Le conté todo, ella ya lo sabía, pero, quería escucharlo de mi boca. Afirmó que una vez me escuchó hablar con Liam, y a raíz de eso, unió piezas y llegó a la verdad.
Le expliqué a lujo de detalle lo que ha sucedido, le confesé lo de Olivia y lo de Noah arriesgándome a todo pero... para mi sorpresa, Anne Montekbull es un verdadero ángel. En vez de juzgarme, prometió no decirle siquiera a Liam, y cada día intentar hacerme ir por "el camino del bien".

—... yo nunca quise esto Anne. Tenía sueños, tenía tantas metas de las qué ya ni recuerdo mucho. Yo de verdad quería encontrar la felicidad, pero, la vida no quiso que pudiera. Me veo en el espejo y no sé quién soy. Mi vida se fue al demonio hace mucho tiempo, y aunque sé bien qué pude evitarlo, una promesa no se rompe. Y menos las promesas que te haces a ti mismo —dije entre lágrimas, y ella tomó mi mano con cariño.

—¿Te prometiste destrozarte la vida todavía más? —cuestionó.

—No, prometí vengarme de todos ellos y ser muy fuerte para lograrlo.

—Pues eso te ha destrozado, hija. En tu intento de volverte más fuerte, te has convertido en un pedazo de hielo que quema muchísimo.

—¿Sabes? A veces me gustaría devolver el tiempo... pero no puedo. Y ahora... ahora debo de terminar lo qué empecé...

—Dime la verdad, ¿no sientes algo por Liam? —indagó.
Su pregunta me sacó de sí, jamás había pensando en eso. Supongo qué he de sentir algo más que gratitud porque... sus labios en los míos causaron estragos en mi vida.

—No lo sé —le respondí —. Siempre voy a estar agradecida con él por todo lo que ha hecho por mí y por Joanna, pero... no lo sé... cuando lo tengo cerca me siento diferente, me siento segura. Cuando me besó... sentí volverme loca de la felicidad. Y cuando me mencionó a su amiga, quise agarrar de los pelos a quién quiera que sea esa y hacerle entender qué la esposa de Liam soy yo... no lo sé Anne, ¿qué es eso?

—Se llama "amor" —nombró, con una sonrisa llena de picardía.

—Amar nos hace débiles...

—No —aseguró —. Poder amar y dejarse amar después de tanto dolor, es lo que realmente nos hace fuertes

—Pero me da mucho miedo —confesé.

—¿Por qué?

—Porque siempre que amo a alguien, algo sucede y me es arrebatado de mi vida. Nunca nadie al que haya amado, ha permanecido a mi lado.

—¿Qué pensaría tu mamá de todo esto? —me preguntó y a mi mente vino ella.

—Probablemente me diría que "perdonar y saber pedir perdón, es de valientes", siempre decía eso —recordé.

—¿Y qué hay de tu hija? ¿No sientes nada por ella?

—Te mentiría si te dijera que no. Es mi hija, algo he de sentir, pero... cada qué la veo no puedo evitar ver a James o a Noah Baylee en ella. Te juro qué trato de luchar conmigo misma por Joanna. Quisiera poder abrazarla y pedirle perdón por todo, y no puedo, sé bien que ella no tiene la culpa de lo que sucedió, pero... yo tampoco.

—¿Qué te parece si vas con nosotros a la presentación de Joa? ¡De seguro le encantará verte ahí! —ideó —Tú también tienes que darte la oportunidad de ver en ella un pedacito de ti. Ver a tu hija. No a esos malditos, por que créeme, esa niña no se parece en nada a ellos.

—Te prometo seguir intentando...

—¿No has pensando en buscar ayuda? Ya sabes... ayuda profesional. Un psicólogo, ¿tal vez? —titubeó.

Operación Katrina© || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora