Capitulo 11

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Narra Christopher

Aún la observo atentamente. Ella es dura, fria, cruel...no ha tenido piedad alguna con Balbino. Ese hombre el único delito que ha cometido es montar a la pequeña Ana a un caballo salvaje que solo se deja de su dueña, Dulce. No creo que sea motivo para tanta barbarie. Pero tampoco voy a juzgarla. He visto parte de ella. Parte de su negro corazón, parte de su dolor y rabia contra el mundo.

Está sufriendo. No sé porqué. No sé cuánto a pasado para convertirse en la mujer que es ahora. Pero sé que es como es porqué la hicieron de ese modo no porqué naciera así. Alguien la humilló y la maltrato tanto que la a convertido en una mujer malvada. Esa es la única explicación que hay o creo que es posible.

Ella me mira esperando una respuesta ¿Quiero estar con ella a pesar de lo que ha hecho? Tengo claro que no es una mujer cualquiera. Es diferente a las demás y sus demonios le ganan la mayoría de veces. Tengo claro cuál es mi respuesta.

— ¿Y bien? No voy a esperarte todo el dia para que me contestes. Tengo cosas que hacer. —  me dice ella medio molesta. Sonrío y acaricio su mejilla tiernamente. Ella me mira extraña.

— Te amo. Y esto no cambia nada. Te acepto tal y como eres. Así. Malvada y terca. Te amo. —  le digo con el corazón en la mano sinceramente. Ella me mira confusa.

— Eres....un loco ¿Malvada y terca? Aún no has visto nada Uckerman. Mas te vale que no me lastimes ¿Oíste? O te aseguro que lo poco que has visto ahora no es nada con lo que soy capaz. — me advierte ella con la mirada seria. Entonces caigo en el veinte. Sonrio.

— ¿Eso quiere decir que lo vamos a intentar de verdad?¿Qué vamos a estar juntos cómo pareja? — le pregunto feliz. Ella suspira.

— Si Christopher. Vamos a intentarlo enserio. Pero te advierto que no quiero que me presiones. Esto es nuevo para mí y solo te acepto porque me da la gana. — me dice ella evitando decirme que me acepta porqué siente algo por mí. Río.

— Cariño...admitelo...me quieres aunque sea un poquito. Se valiente y dimelo. —  le digo provocándola. Ella me mira molesta.

— Puede que un poco pero nada más. Deja de molestarme. Imbécil. — me dice ella medio molesta. Río y decido hacer algo.

— Dulce cariño...¿Quieres ser mi novia? —  le digo con una sonrisa de oreja a oreja.

—  Deja de ser payaso ya sabes que sí. Te dije que lo intentariamos ¿Acaso eres tarugo? Ya me caiste gordo. Ahí te ves. Tarado. — me dice ella mientras se marcha insultandome, la sigo riendo. Me encanta hacerla enojar.

Llegamos hasta dentro de la casa donde están sentadas en el sofá Ana y las hermanas de Dulce junto a Eustaquia riendo. Todas se quedan serías al ver entrar a Dulce. Vaya siempre hacen lo mismo.

—  Ya vete a tu casa Uckerman, te dije que me caes gordo en estos momentos. Vete de aquí. —  me dice ella molesta. Río de nuevo. No soporta que le adivine lo que siente y bromee.

— No te enojes cariño. Solo era una bromita, ya sé que ahora somos novios oficialmente pero queria hacer la pregunta formal. Es una tradición. — le digo explicandome. Por dios que dificil esta mujer. Me intimida con la mirada.

— Igual sigues siendo un imbécil. — me dice ella ya no tan molesta.

— Un imbécil que te ama y te amará el resto de su vida. Te amo. — le digo sinceramente. Quiero que sepa cuanto la amo.

Veo a su familia reír mientras miran a Dulce. Esta se enoja más mirandolas fulminantes y todas se callan al momento.

— Perdona hermanita pero no se si he oído bien ¿Novios oficialmente? Explícame que no entiendo. — pregunta Anahí sonriendo burlona. Dulce me mira fulminante y sonrió decidiendo contestar yo a la pregunta de Anahí.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora