Capítulo 1

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Ahí lo veo pasar y lo cogo con mi mano derecha mientras con la izquierda sujeto el cubata.
"Felices veintidós"- gritan todas las personas que veo en el enorme salón. A algunas de ellas no las había visto en la vida.
Con los ojos medio entornados le doy otra calada al porro que sostengo con la mano derecha y seguidamente un trago a mi ansiado cubata.
-Un hidalgo- escucho a mi izquierda y comienzo a beber el cubata entero- gilipollas el que deje algo- termina de decir cuando apoyo el vaso vacío en la mesa.
Me echo para atrás y apoyo mi espalda en el respaldo del sofá mientras mis ojos se postran en el techo, doy la última calada al porro y lo apago en el suelo.
Veintidós ya, no consigo quitarme esa frase de la cabeza. Me retumba como un puto pájaro carpintero.
No se si será efecto del alcohol, efecto de los porros o todo junto, pero un agobio comienza a atacar mi pecho.
"Ansiedad Nerea, ansiedad, ya lo has sufrido anteriormente"- por lo que comienzo a respirar pausadamente y soltar aire por la boca.
Me intento levantar pero acabo de nuevo en el sofá y no puedo evitar reirme, todos a mi alrededor, personas a las que ni conozco, comienzan a reírse conmigo y terminamos en una carcajada colectiva.
Varios minutos después con ayuda de mis "nuevos amigos" consigo levantarme del sofá y chocandome con personas y muebles salgo de ese tugurio al que llaman local. Por fuera es todavía más tétrico que por dentro, sus paredes son de color naranja ladrillo, pero a gotelé, la puerta es de metal gris y enorme. Esta en medio de unas ruinas que anteriormente habían sido fábricas textiles y ahora solamente eran un puñado de escombros en mitad del campo, siendo el único edificio en pie el que tenemos como local.

Me siento en un bordillo de ese dichoso lugar y me planteo como llegar a casa. Miro el móvil , cuatro y media de la madrugada.
Los ojos me arden y no tengo ni idea de donde está la persona con la que he venido.
Mientras estoy sumergida en mis pensamientos se acerca un chico con el que había estado sentada en el sofá.

-¿Tienes un cigarro? - me pregunta el chico como puede - me llamo Raul consigue gesticular.

Sin contestarle saco dos cigarros del paquete uno para el chico rubio que se ha sentado a mi lado y otro para mí.

-¿Tienes coche?- pregunto borde.

-Para ti lo que quieras guapa- contesta poniendo su brazo sobre mis hombros.
Quito su brazo tatuado con dos dedos de mis hombros y se lo pongo sobre su pierna.

-Llévame a casa ya- digo sin tono amistoso.

El chico se levanta se sacude los pantalones y hace un gesto con la cabeza para que le siga.
Llegamos a un descampado cerca de las ruinas donde están todos los coches juntos. Saca unas llaves con el símbolo de BMW y le da a un botón, las luces de su coche se iluminan instantáneamente.
Nos acercamos lentamente hasta donde lo ha aparcado.
Cuando los dos hemos entrado en el coche cierro los ojos, todo me da vuelta y sólo necesito dormir, mañana será un nuevo día decía mi madre.
Me miro en el pequeño espejo que hay en el para sol y veo como la pintura de mis ojos se ha corrido, como estos mismos se han hinchado. Mis facciones no son lo que eran antes.
Mi cara ahora es huesuda y ha perdido el brillo de las mejillas y la sonrisa permanente que se encontraba en ella.

Me meto la mano en el sujetador y saco la china de hachís que me queda "Sólo me queda uno" pienso mientras tiro el papel con el que lo envolvía por la ventana. Saco un cigarro del paquete y comienzo ha hacerlo.
Cinco minutos después ya hemos salido a autopista y estoy fumandome el porro.
Miro al chico que se a prestado a llevarme a casa. Y este pone la malo sobre mi muslo ahora muy degaldo y huesudo. Le levanto la mano con dos dedos y la quito bruscamente de mi pierna.
Giro mi cabeza y empiezo a mirar por la ventana, veo como pasan las farolas y la aglomeración de luces al fondo del paisaje.
El chico vuelve a poner la mano sobre mi muslo y giro la cabeza hacia él de nuevo.

-¿Qué te ocurre chico?¿ Hay que explicarte las cosas o qué ? -digo lo más serena que puedo.

Pone las dos manos sobre el volante y traga saliva bruscamente. Parpadea un par de veces antes de contestarme. Gira momentáneamente la cabeza.

- No se, es que cuando acompaño a una chica a casa en coche no es sólo por caballerosidad.

- Pues esta vez sí- digo cortante.

Cierro los ojos y respiro profundamente , doy la última calada al porro que tengo entre los dedos y hecho el humo por la raja de la ventana. Lo apago en el cenicero y veo como la expresión del muchacho es ahora menos forzada, más calmada y serena.

-¿Y esa cara de placer que tienes ? ¿ Te gusta que te den calabazas?

- No, la verdad es que no, pero me haces mucha gracia- se encoge de hombros-. Eres sincera y no te vas por las ramas, eres directa y concisa.

-Es como hay que ser en esta vida, no hay que engañar a nadie ni ilusionar tontamente a alguien. Si me hubieras gustado y hubiera querido tener algo contigo te lo digo. Pero como voy muy borracha y muy fumada pues no voy ha hacer algo de lo que me arrepienta mañana ¿ Me entiendes ?

-Razón no te falta rubia- dice soltando una carcajada-. Por cierto ¿Cómo te llamas?

-Eso es algo que no se dice a la ligera, porque ya podrías decir que me conoces, así que para ti soy Rubia de momento- hago una pausa larga-, hasta que te lo ganes.

-Esa es... - le interrumpo gritando como una loca.

-¡¡Aquí, aquí, para aquí!!

Pisa el pedal del freno bruscamente y nos vamos hacia delante los dos. Cuando el coche ya frena del todo me vuelvo ha echar el pelo hacia atrás.
Me quito el cinturón y dándole un choque de manos a mi amigo salgo del coche y me dirijo hacia el portal de mi casa. Miro de nuevo el reloj, cinco de la madrugada.
Respiro hondo y me apoyo sobre el marco de la puerta de entrada del portal, los ojos comienzan a humedecerse. Levanto la cabeza y sonrío. Me doy la vuelta y despido al chico que me ha traído con la mano antes de entrar en el portal.
Subo hasta el tercer piso y abro la puerta de mi casa, me quito los zapatos antes de entrar para no hacer ruido.
Llego a mi habitación de puntillas y me tiro sobre la cama boca arriba, miro el techo unos minutos hasta que me quedo dormida.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2021 ⏰

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