Había pasado menos de 24 horas de esa mágica mirada.
El baile estaba cada vez más cerca. Ya muchos se preocupaban por el traje y los vestidos.
Uff era fin de año, ¿increíble no?, había un baile en el cual Denisse iría sola, como siempre.
- ¡Estoy tan feliz! Rodolfo me invitó al baile– dijo Susan.
- Oh y a mi me invito Saúl – dijo Adriana toda eufórica.
- ¡Me alegro tanto por ustedes! – dijo Denisse.
- ¿Deni con quien irás? – le pregunto Adri bajando un poco su tono, Denisse se encogió de hombros.
- Creo que iré sola – respondió sin darle importancia, la verdad era obvio que quería ir acompañada, pero eso, era solo por un chico.
Michel miró a Héctor quien le guiñaba el ojo desde la otra mesa. Michel nunca había sentido nada por Héctor, simplemente pensaba que no era muy de su tipo. Más bien pensaba que nadie era su tipo. Pero en ese instante que Héctor la volteaba a ver y le sonreía ella sentía bonito.
- Ea ¿cómo que Mich ya se nos está enamorando, no? – dijo Denisse riendo.
-Oye si Mich… ay Héc y tú harían bonita pareja – dijó Susan secundando a Denisse.
-Ay ya no digan disparates- respondió Michel muy roja.
- Claro que sí… estas súper roja – le dijo a carcajadas Adriana.
Siguieron comiendo, luego entraron a clases. En un momento libre Susan llego con una noticia que en ese instante dejaría helada a Denisse.
- ¿Oyeron el rumor? – les dijo Sus a las chicas.
- No, ¿cuál? – pregunto interesada Adriana.
- Dicen que Alan compro dos entradas para el baile – susurro Susan, Denisse abrió los ojos con exageración.
- Oh, tal vez invite a Sari al baile – dijo Adriana haciendo una mueca, Denisse votó la naranja que tenía en su mano.
- No lo creo, Sari va con… - Michel no pudo terminar de hablar porque Denisse se paro muy molesta de su banca y ya iba por la puerta.
Denisse no quería verlo con nadie más que con ella, a veces parecía paranoica con eso.
Todo el mundo se preguntaba que pasaba, Michel se paró como resorte y alcanzo a su amiga a medio pasillo.
- ¿No crees que es hora de actuar? – le grito a su amiga mientras la alcanzaba. Denisse no quería oírla. Dio la media vuelta y ahora iba regreso al salón.
- ¿Actuar? ¿de qué? – le dijo la castaña mientras entraba de nuevo al salón. Estaba mal, muy mal.
- De hablarle…- susurro su amiga.
- ¡No! ¡que no lo vez! ¡soy tímida, ni siquiera podré articular palabra con él! – grito Denisse, todos callaron al oírla, se dio cuenta de que todos la habían oído. Sus ojos empezaban a cristalizarse, hasta que de pronto Alan, Héctor y sus amigos iban a entrar al salón. Denisse estaba muy nerviosa. Lo único que pudo hacer fue agarrar sus cosas y salir corriendo de ahí.