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—¡Bien, pues te puedes ir a la mismísima mierda, Kim Seokjin!— gritaba mientras parecía no poder controlar su ira.

—Nammie, cálmate.— le decía en una voz firme.

—¡No me llames así!—

La pelea parecía no terminar. Jin se encontraba calmado, pero Namjoon podía sentir como sus mejillas se calentaban de la furia.

—Namjoon, por favor, no es lo que parece...— intentaba explicarse. Tenía las manos el alto como si se estuviera entregando a algo, pero sólo quería que éste le escuchara.

—¿No es lo que parece? Bien, pues explícame.— dice tratando de calmarse; sentándose de una en el sillón de la sala.

—Yo...— por alguna razón no le salían las palabras.—no era lo que parecía...—

—Ya me dijiste eso, Jin— dice, prácticamente jalándose los pelos.—Por favor, sé honesto...—

—Namjoon...— al ver que éste comenzaba a bajar la mirada supo que la cagó.—Yo no quise iniciar eso...—

—¿Estás tratando de decirme que el beso no fue comenzado por ti?— dice en una voz grave. Todavía sin mirar a éste.

—Sí... Namjoon, yo... yo no pensaría en hacerte daño... jamás...—

—Jin...— Sorba una vez más para luego levantarse de su lugar e ir a abrazar al mayor.

El mayor se llenaba de culpa, pero Namjoon no tenía que saberlo porque en verdad sí.

Él fue el inicio del beso y Namjoon fue el fin.

Joonie, levántate— le mecía suavemente. Tal delicadeza que era surreal.

—¿Hm? ¿Qué pasó?— El moreno se sentó en su lugar a poco. Un poco de dolor de cabeza, pero eso no era nada.

—No sé, sonabas angustiado en tu sueño..— dice acogiéndole el rostro para mirarle fijamente.

—Ah...— Namjoon no pudo evitar inclinar su cabeza hacia las manos del contrario como si fuera un pequeño gatito buscando cariño. Tomó las manos del contrario, sí, él estaba ahí, no era un sueño.

Nam, ¿soñaste algo feo? Puedes hablar conmigo, ¿sabes?— el chico habló. Namjoon lo estudió por un momento; sus ojos se veían soñolientos, y aunque fueran color café, se veían claros y hermosos; sus mejillas estaban hinchadas, pero seguían con un tono rozado que lo hacía ver como si fuera porcelana; sus labios, gruesos e hinchados, tan delicado.—¿Nam?—

—¿Ah?— sale de su transe.—No te preocupes, un mal sueño es un mal sueño.— le sonríe enseñándole sus hoyuelos.

El mayor se debilita un poco ante esa sonrisa. Sabía que a Namjoon le pasaba algo; él no era el mismo desde aquella maldita pelea...

Al pasar unas horas, los dos ya se habían vestido para poder hacer sus respectivos trabajos.

Voz:

Kim Seokjin, se necesita de su asistencia en cuarto de agilidad mental No.365.—

Duty calls...— dice, su acento haciendo reír levemente a Namjoon.

—Te veré luego.— dice yéndose en dirección contraria.

—¡Namjoon!— logró ver una cabellera roja corriendo hacia él.

—Hoseok, ¿qué pasa?— el menor pregunta al ver el estado del contrario.

—Algo anda pasando con las computadoras. Las cámaras no quieren cooperar. Están teniendo un tipo de glitch o algo— dice preocupado.

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