Prologo.
Hace solo unos 15 segundos era la persona más tranquila y sin expresión sentada en ese lugar y ahora, ahora se encontraba absolutamente perdido y desorientado, pero más allá de eso se encontraba Incrédulo y casi a punto de un infarto – claro eso no se notaba por el simple hecho de que se trataba de él, el sexualmente activo y bien MACHO Rivaille–
–¿Perdón?– pregunto mientras pedía internamente que lo que había dicho el hombre de delantal blanco sentado enfrente de él, haya sido solo su imaginación.
Porque una… o el “Doctor" –De quien estaba dudando su profesionalismo– era un farsante con diploma falsificado y todo O Dos le estaba viendo la cara de marica, arrugo el entrecejo mirándolo duramente y enojado, más le valía al hijo de puta que fuera la primera.
–Lo que escucho Sr. Rivaille, sé que es un poco difícil de comprender pero en estos tiempos estas cosas son muy normales– le respondió el hombre con una sonrisa, una sonrisa que si no fuera por su estatus social estaba seguro que hubiese sacado a base de golpes de la cara del bastardo.
–Está diciendo que… dentro mío… yo…– oh dios estaba ahí, sentía como su sistema sanguíneo se elevaba, sentía un pitido en los oídos y como si la cabeza estuviese a punto de explotarle.
–Oh vamos hombre que no es para tanto, varios hombre han venido a hacerse los exámenes y se van realmente triste por no tener lo que usted si tiene– le dijo como si fuera la cosa más normal y triste del mundo.
– ¡Como mierda quiere que me sienta feliz al saber que tengo una matriz dentro de mi cuerpo!– se levantó gritando de la silla en la que se encontraba sentado mientras golpeaba fuertemente el escritorio del doctor, notando como este del susto pegaba un brinco.
Había explotado, sintió el calor subir a sus rostro pero no de vergüenza sino de rabia. Esto no podía estarle pasando a él, no podía. Él siempre había estado con mujeres, ¡ÉL! ¡El hombre más codiciado –no solo por su dinero– de la ciudad! Tenía que ser una broma, alguien estaba burlándose de él, porque él no era Gay! Nunca, pero nunca había siquiera encontrado atractivo a un hombre, bueno solo a él.
–Olvide mencionarle algo– susurro el doctor mientras lo miraba con un poco de miedo.
¡OH DIOS APIADATE DE MÍ!
Suplico internamente, no podía ser nada bueno teniendo en cuenta como el doctor lentamente se alejaba hasta la puerta, temiendo por su integridad física. Y como si dios estuviese en su contra el doctor hablo.
–Lo siento Sr. Rivaille pero usted no podrá tener hijos– hablo desde detrás de la puerta.
–¿Eh?– la felicidad lo recorrió por un momento, al pensar que esa “cosa” dentro de él no funcionaba, pero solo fue por un momentáneo y muy fugas momento.
–Que según todo los exámenes pertinentes que le realizamos, nos dimos cuenta que sus espermas no son capaces de fecundar óvulos– dijo mientras salía dejando las palabras flotando en la habitación.
Por un momento no entendió lo que dijo, no quería creerlo, ósea él no había deseado tener hijos, no por ahora pero…
Oh no, y ahora como le explicaría a sus padres que no podría darles el nieto que tanto deseaban, porque él... Nunca, Nunca en su puta vida se abriría de piernas para que un desvergonzado y pervertido hombre se la metiera por el culo, oh no… eso sí que no.
… si el solo supiese lo que el destino le tenía preparado, porque en esta vida todo podía cambiar y el solo necesita de una persona, una que en estos momentos se encontraba bajando de un avión, mirando con una inocencia que solo sus ojos verde esmeraldas tenían…
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¿¡Como que no!?
Fanfiction–Oh vamos hombre que no es para tanto, varios hombre han venido a hacerse los exámenes y se van realmente triste por no tener lo que usted si tiene"– había dicho el doctor. –¿¡Como mierda quiere que me sienta feliz al saber que tengo una matriz dent...