Salimos de casa de mi tía, que ahora ya llamaría mi casa, para ir a la supuesta cafetería a la que yo nunca había ido como buena sobrina que soy. Thomas y mi tía iban delante hablando de algo que la verdad no me interesaba, ya tenía yo bastante de lo que preocuparme con ese buen culo y esa espalda.
Cinco minutos después entrábamos por la puerta de la cafetería, que para mi gusto era demasiado grande y hacía bastante frío, cosa que a mi tía no le debe molestar por la menopausia y eso, pero yo necesitaba salir corriendo de allí.
Las sillas eran bastante cómodas y el café que me tomé me sentó bastante bien, pero yo seguía pensando en lo mío.
-¡¿Sara?!- escuché a mi tía, que debería haber repetido mi nombre varias veces, lo que deduje por la cara de sapo que puso.
-Eh sí sí, dime- volví al planeta tierra por un tiempo.
- Thomas debe quedarse en casa porque la suya será derrumbada, y hasta que no encuentren otro sitio se quedarán con nosotras.-
No le contesté, pero no porque no tuviera ganas de hacerlo, sino porque empecé a hablar y salió de mi boca una voz de hombre que hasta mi tía se asustó, hasta que me di cuenta que la voz venía de un hombre que acababa de entrar gritando sin corte por la puerta.Y tú pensando que la voz era tuya, es que no se puede ser más tonta.
Seguido del hombre , y lo que me sorprendió bastante, iba Alex y entonces fue cuando me di cuenta de que era su padre.
Buena observación.
Thomas se levantó enseguida y se dirigió a la barra, donde el padre de Alex se dirigió gritando como un loco al otro Thomas.
Le llamaremos Thomas padre.
- ¡Sabía que me harías algo así, lo sabía! ¡Eres un puto traidor! - decía mientras rompía unos papeles y se tiraba las manos a la cabeza. Alex se había quedado en la puerta, y sentí que me miró un segundo para luego volver los ojos a su padre. Vi que tenía la mandíbula bastante apretada y el ceño fruncido.
- Por favor, sal de la cafetería, y hablemos esto en otra parte.- dijo Thomas padre, con la voz tranquila, pero las manos le temblaban.
-¡Yo no tengo nada más que hablar con un traidor, eso es lo que eres!- y con eso salió y se fue con su hijo. Todas las cabezas giradas volvieron a su posición y Alex se acercó a nosotras para pedirnos disculpas porque debía quedarse con su padre.
(...)
Cenando con mi tía, intenté que me contara lo que había ocurrido horas antes, pero no abrió la boca.
- Son negocios Sara,ya sabes cómo se ponen algunos hombres cuando algo no les sale bien.-
Sí, ya, y lo de traidor...
En acabar mi buen plato de patatas fritas fui a mi habitación y, después de lavarme los dientes, me tiré en la cama y no sé cuánto tiempo pasó hasta que me dormí.
Pues unos dos segundos...
Prometo que el siguiente será más largo y mejor, aún estoy acostumbrándome a retomar los libros jajajaja
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Parker
Teen FictionSara tiene que cambiar de instituto por el problema conyugal de sus padres. Su amiga Cristina le ayuda en su nueva vida. Y bueno, Alex Parker, no ayudará mucho...