Pain In My Bones [MJ]

Cap. 5. Apuesta Fallida

Me preparé para ir a dormir, no tardaba en llegar el señor Joe, la verdad no quería estar en esa cena tan aburrida, y tampoco me interesaba despedirme de mis padres una vez que terminaran.

Encendí la televisión y puse una película de Charles Chaplin, sin duda uno de mis personajes favoritos, nunca me cansaba de ver sus películas, me la pasaba riendo todo el tiempo, y siempre que me encontraba triste él me alegraba. Ojalá hubiera nacido en aquellos tiempos, en los que parecía que la gente no se preocupaba en el mañana.

El sonido de alguien tocando mi puerta me llamó al instante, dejé salir un bufido molesto al tener que levantarme de la cama para abrir. Al hacerlo me encontré con mi madre cruzada de brazos, mirándome de pies a cabeza de manera desaprobatoria.

— No esperes a que los acompañe a cenar — hablé antes que ella, quien pasó a mi habitación cerrando la puerta — ¿Vas a regañarme aquí para que nadie nos oiga?

— Quisiera que nos acompañes antes de irnos — contestó igual de molesta — ¿No puedes hacer eso por nosotros? — me miró triste

Caminé de largo para acostarme nuevamente pero me detuvo alzando la blusa manga larga, dejando ver las cortadas hechas hace unos momentos

— ¿Otra vez? — susurró —, eso no es de una señorita de tu edad — regañaba entre dientes —, eres una vergüenza — me soltó bruscamente —, tienes razón y espero que no salgas así

— Gracias, ahora si ya acabaste puedes abrir esa puerta y poner otra vez la cara falsa de felicidad ante ellos — me cubrí en la cama con las cobijas, esperando que saliera de mi cuarto

Escuché el fuerte sonido de la puerta cerrándose me hizo dar un pequeño brinco

«De nuevo sola...— me recordé —, como siempre »

(...)

Las horas pasaban, las voces y risas de abajo se escuchaban demasiado, la estaban pasando bastante bien al parecer, y nadie subía para saber cómo estaba, pero para mi estaba bien, no ser molestada me agradaba mucho.

— ¿Hola? Hannah, ¿puedo pasar?

Me levanté a abrirle a Derian, me sorprendió ver una charola con comida acompañada de una sonrisa

— Yo no ceno — informé asqueada —, puedes decirle eso a mamá — estaba por cerrar la puerta pero éste lo impidió con el pie — ¿Qué haces?

— ¿Puedo pasar?

Esperé unos segundos para pensarlo pero finalmente lo dejé pasar

— Si que está oscuro aquí, pensé que era la cueva de Batman — rió, pero al ver que yo no lo hacía puso una cara repentina de seriedad —, ¿Por qué no bajas? Todos nos la estamos pasando muy bien, bueno yo no la hubiera pasado así si tu hermano no me hubiera invitado — bajó la mirada y la puso en el televisor