Cap. 6. Pills

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Me arreglé para irme al instituto, Michael aún no llegaba y eso me tranquilizaba un poco, aunque estaba un poco nerviosa por lo de la apuesta que había perdido, mis padres en Londres y su hija a merced de un extraño

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Me arreglé para irme al instituto, Michael aún no llegaba y eso me tranquilizaba un poco, aunque estaba un poco nerviosa por lo de la apuesta que había perdido, mis padres en Londres y su hija a merced de un extraño.

Hoy era uno de esos días en los que me levantaba con un humor de perros, salía y veía a todas las personas con cara de presumidas, te revisaban con la mirada para ver en qué cosas eran mejores, debía soportar ver a personas en las calles todos los días, unas haciendo provecho, como el salir a trabajar, y otras sólo para perder el tiempo y sólo salen para presumir sus pequeños logros, esa es la forma en la que ellos suelen sentirse bien, y eso es lo que más odio de mi especie, menos mal no era uno de ellos.

Yo tenía que salir para ir a la universidad y prepararme para mi "futuro", y me atrevo a ponerlo entre comillas porque no sé si llegue a él.

— ¡Campbell!

Escuché una voz bastante familiar, al darme vuelta me topé con Miriam, la chica pesada con la que tenía al parecer miles de problemas. Detuve mi paso y la esperé con una cara de desagrado.

— ¿Puedo acompañarte? — sonrió hipócrita

— ¿Con la chica "huesos"? — hice un reproche alzando una ceja, ella sólo bajó la mirada triste y al parecer avergonzada

— Yo...quisiera comenzar de nuevo contigo — se disculpó —, no quiero que nos odiemos a nuestras espaldas — rió irónica

— Eso es imposible — dije restándole importancia —, yo no hablo a espaldas de otros, yo lo digo en la cara — la miré obvia —. Créeme Miriam, no eres la única persona que odiaré, y ahora te lo estoy diciendo en la cara, ¿con quién quieres quedar bien? — cuestioné comenzando a caminar nuevamente

— ¿A qué te refieres?

— Una no cambia su actitud de la noche a la mañana, quieres quedar bien con alguien, o sólo quieres disculparte para sentirte bien contigo misma — terminé viendo cómo hacía un gesto de confusión —, tranquila. Sin rencores, sólo te pido que no volvamos a cruzarnos, ¿quieres?

— Bien, me parece perfecto, ¡Oh Dios! Eso fue más fácil de lo que creí — soltó un largo suspiro de alivio —, ¡nos vemos huesitos!

Se alejó riendo ella misma, eso también fue fácil para mi, en definitiva y es una perra.

(...)

Llegué al fin hasta la universidad, las clases pasaban normalmente, excepto por la lluvia que caía muy fuerte, estos climas eran mis favoritos, el frío me encantaba, es más fácil para mi soportarlo que el calor. Eran aquellos recuerdos de mi infancia los que pasaban por estos momentos, cuando era niña y brincaba en los charcos sin que mi madre me viera y me regañara, es demasiado sobre protectora.

El salón ahora era el lugar del almuerzo en lo que comenzaba la siguiente clase, nadie se atrevía a salir y regresar empapado, el clima de esta mañana hizo pensar a todos nosotros que no necesitaríamos sombrilla.

Pain In My Bones [MJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora