Ella - Tony Stark

Capítulo único

La vista desde aquí es maravillosa, seguro que a ella le hubiera encantado... ¿A quién quiero engañar...? Durante toda su vida ha tenido mejores vistas que esta. Y no digo que no se las mereciera, de hecho, ella se las merece y mucho más.

De un tirón me tomo los dos dedos de whisky que quedan en el vaso, siento un ligero cosquilleo en mi lengua, el líquido tibio baja por mi garganta haciéndome creer que por fin con este noveno trago podré relajarme y al menos dormir por esta noche sin verla en mis sueños.

Siento que todo me da vueltas, mis párpados empiezan a caer lentamente, empiezo a alcanzar a Morfeo. Cuando creo que dormiré «¡PLAT!», su rostro aparece. La sangre me comienza a hervir y sin piedad arrojo el vaso hacia la ventana, este se rompe en pedazos.

«Por suerte las ventanas son a prueba de balas...»

Cierra la boca.

Froto el puente de mi nariz y vuelvo la mirada a las calles de Nueva York.

¿Cómo inició todo? No lo sé.

¿Cuándo? Eso sí, hace dos años, cuando la vi por primera vez.

Flash Back

Llegue hace 10 minutos y ya siento que podría suicidarme del aburrimiento. "Ya me quiero ir" le susurré a Pepper por el teléfono.

-Sabes que no- me respondió en su típico tono mandón.

-Pero Pepper... -le rogué como un niño al cual le negaban un juguete bonito. En mi caso, el juguete bonito sería mi libertad.

-Eres egresado de allí, diles algunas de tus experiencias, debes hacerlo y... -pensé seriamente en interrumpirla-... punto.

Luego de ser interrumpido en mi interrupción...eso mismo, intente replicar, sin embargo me había cortado.

-Se supone que yo soy el jefe, el que da las órdenes... -le hablé al teléfono en mi mano con indignación en mis palabras.

Bufe más indignado aun cuando escuche que pronunciaban mi nombre, anunciándome, respire profundo para luego colocar una falsa sonrisa y comenzar la estúpida conferencia.

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50 minutos después.

-...Y por supuesto no pueden faltar los raros que llegan tarde... - para ese momento justo, la puerta es abierta por un "personaje", claro, lo califico como "personaje" pues viste una gran sudadera azul oscuro abierta que deja ver una musculosa blanca que le queda notablemente grande. Unos jeans azules que le quedaban anchos, y para completar, un gorro con unos lentes oscuros-... y aquí tenemos un claro ejemplo de ello - culminé haciendo reír a todos.

Note mientras las carcajadas resonaban por la sala, que el "personaje" se sentó en la última fila de la división central. Por alguna razón sentí curiosidad, así que, con unos movimientos de mi mano conseguí el silencio en la sala.

-¿Por qué llegaste tarde? - le pregunté intentando sonar desinteresado. Mi curiosidad, al principio era pequeña, pero, al escucharla, he de admitir que me fui al carajo.

-Ayudé a un anciano a subir al autobús y lo perdí - respondió simplemente, sin embargo, su respuesta no fue lo que hizo que me jodiera, no, fue su voz. ¡Era una chica! ...Con una voz dulce, pero, con una autoridad. Quedé tan sorprendido que lo que me sacó de mi ensoñación fue la carcajada de un chico de al frente, entonces me di cuenta de que todos reían burlonamente.

«Debes centrarte» me advirtió mi subconsciente.

Aclare mi garganta para hablar - Muy bien... tengo una idea...-dije poniendo una de mis mejores sonrisas - ¿Quienes consideran que eso estuvo bien?