Fireflies

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"sí me ves flotar, un tiempo ya..."

Chad tenía una será manía, a estar siempre buscando algo, algo que quizá nunca iba a llegar, pero sentía fielmente en su corazón que podría suceder

"en mi cara líneas blancas como ladrillos de pinta"

Pero ¿cómo alguien podía soportar tanta espera? Si era de notar, que no vendría, no había nada, no existía ya.

Y su única felicidad se encontraba en un pequeño frasco plateado, lleno de flores, lleno de diamantes.

"mis miedos me están invadiendo ya, ese es un problema"

Cada vez, le era más fácil entender la situación, seguía sirviendo dos platos de desayuno, dos vasos con leche, dos en el almuerzo y hasta tres en la cena, solo acababa todo...en la basura, en un cubo olvidado, cubierto de lagrimas

"es como si todas mis locuras, mis desequilibrios, fueran en tu busca y créeme, que te encontraremos"

Quien iba a pensar en algo así, Chad, el miembro mas joven de la NASA, hablándole a una chaqueta inerte, a un asiento vacío, comiendo frente a este, dejando carpetas y carpetas, retrasando protocolos y trabajos.

Wade, sintió preocupación al escucharlo en un closet, probablemente uno donde Juan guardaba sus cosas, tocándose, gimiendo entre llantos el nombre de su ya fallecida pareja.

"viniendo en los límites"

No era una sorpresa el escuchar, que el joven castaño había atentado contra su vida, desde las primeras veces, su padre, lo llevaron de regreso a su casa, para poder vigilarlo, pero Chad lloraba tanto todas las noches que no se sabia si era mejor tenerlo ahí o dejarlo en su solitario apartamento, con el cual compartió, amor, sexo y promesas con james, el ya difunto James

"si te despides tantas veces, los centinelas me buscaran y encontraran para conectarme y desconectarme hasta llevarme cerca de ti"; Steve había perdido la cuenta de las veces que Chad se había escapado hasta la tumba de James para amanecerse ahí, enfermo y temblando, a veces, le grito, fuerte y enojado, angustiado.

"por que todo mi miedo está invadiendo mis sentidos"

Gary jamás pensó ver una situación así, más a veces sentía que no podía, que era inútil, terminando por llorar con su hijo en esos ataques de angustia.

¿Como se supone podría ayudarlo, si ni el mismo podía ser fuerte ante esas situaciones? Solo recaía con él, alimentando una tristeza tan efímera, que solventaba ya un miedo tan perdido y tan asqueroso como era el egoísmo de su corazón.

"Todo lo que recibes del soneto es el conteo de los hombres que caen"

Había escuchado muchas veces a sus compañeros regocijarse en la muerte de James, en que era una celebración, algo para estar feliz y orgulloso, no lo podía aguantar, sus delgados brazos impactaban a veces contra las paredes de los pasillos, al detenerse para agarrar aire, para no caer, para no verse mas débil.

Juraba iba a matar a cada uno, de los que celebraron como imbéciles su perdida.

"cada llamado tiene un costo, su corazón"

Pasados algunos meses, Chad ya estaba pasando de ser un simple científico a ser el líder de su área, caminaba con el saco de James sobre sus hombros, con la vista seria, con un semblante duro, sin querer mirar a nadie.

No le faltaba mas que un par de auditorías, y todo sería suyo, todos ellos, tendría el mando, y sería mucho peor que James.

"esto era mas que nada un juego, un juego que puso toda la fuerza en mí, mientras yo solo perseguía luciérnagas"

Su cara joven se había tornado dura, pesada y sin mucho socialice, seguía teniendo esas manías de no usar el asiento de James, nunca lo movió más que para levantar basura, ni siquiera dejaba a Juan hacerlo.

"A veces sigo una luciérnaga

Me lleva a la noche

Bebé, yo solo sobrevivo

Estoy enamorado, lo siento

¿Te estoy perdiendo?

A veces sigo una luciérnaga

Me lleva a la noche

Bebé, yo solo sobrevivo

Me emborraché, lo siento

¿Te estoy perdiendo?"

Uno jamás esperaría ver a un chico que siempre fue dulce y delicado, bebiendo hasta perder la razón sobre un escritorio ajeno, pero que sentía que era todo suyo ahora, con una copa de vodka y las lagrimas escurriendo como riachuelos de sus azules ojos, soltaba risas, luego lamentos, un montón de cosas dentro de su corazón que solo iban a terminar por hacerlo recaer en un montón de culpas, culpas nada suyas, que no debía sentir.

"Siempre estuve persiguiendo luciérnagas"

Siempre volvía a lo mismo, a llorar, a perderse en un mar de angustias, pero seguía ahí, ahí pensando que regresaría, que despertaría un día, viendo su espalda, tocando con sus palmas aquella piel blanca con algunos lunares.

"¿Te estoy perdiendo?"

Ya no había marcha atrás en su nueva meta, con un revolver viejo, con balas listas, con la yema del dedo sobre el gatillo, fumando su tercer cigarro, y música de fondo, la música de el día de su boda, la que escogieron entre ambos, y bailaron hasta caer cansados

"Siempre estuve persiguiendo luciérnagas"

Para el día siguiente, ya estaba una nueva lapida, cerca de la que estuvo ahí casi un año, a la misma altura, con la misma tipografía, en casa, ambas urnas, decoradas, con listones negros, y algunas rosas blancas alrededor, aun había pétalos cayendo y llantos grabados en las paredes.

"es como si todas mis locuras, mis desequilibrios, fueran en tu busca y créeme, que te encontraremos"

"Fire Flies"Where stories live. Discover now