Señor de la Oscuridad

La llegada de la orden

-¡¡Alto ahí!!- Ahora mis problemas eran mayores. Jave, Rachel, Spike, Eileene y Dellons habían llegado.
Y pensar que no los volvería a ver, creo que ahora tendré usar más poder.

-Cuanto tiempo chicos, ya los empezaba a extrañar.

-¿¡Quién eres tu!?- Dijo Jave apuntando su lanza hacia mi cara.

-¿En serio no me recuerdan?

-No se de que hablas, baja tu arma y tal vez no te matemos.

-Bien, no tengo opción.

Decidí luchar contra mis propios amigos, aunque ellos ya no me reconocieran. Para ellos sólo era un extraño. Sentía como los golpes que me daban estaban llenos de todo su poder y rabia. Para desgracia de ellos, me había vuelto más rapido entrenando en el inframundo durante 5 años, eso y porque sus movimientos eran muy predecibles, sabía lo que harían.

-¿Cómo puede esquivar todos nuestros golpes?

-Es como si ya supiera lo que vamos a hacer.

-De hecho es porque lo se, los conozco chicos, Spike y Dellons en cualquier ataque empiezan con un ataque hacia abajo, Eileene hace sólo ataques a izquiera y derecha y los otros 2 sólo hacen movimientos aleatorios.

-¿Cómo sabes todo eso?, ¿Quién eres?- me preguntó Spike muy insistente.

-Creo que después de 5 años, la gente olvida muy fácil... aunque sean sus amigos.

-No es cierto... esto no puede ser verdad, tu estás muerto- Dijo Rachel mientras sus ojos se inundaban de lagrimas.

-Es cierto niña, soy Kris, pero ya no el mismo de antes; yo traje a mi ejercito para que apoyara a Rudy, pero el nunca valora lo que hago.

-¿Y que haces aquí?

-Venía a ayudar a Rudy pero creo... que ahora lo enfrentaré.

-No hagas eso Kris, Rudy es nuestro líder- dijo Eileene tratando de hacerme entrar en razón.

-Tengo que hacerlo, si yo no lo hago nadie lo hará.

-Pues entonces, no te lo permitiremos.

En ese momento llegó Knox para ayudarme. Sabía que podíamos ganar juntos.

-Gracias Knox, tu y yo no podemos perder.

-Sal de aquí Kris...

-¿Qué estás diciendo?

-Sal de aquí y ve a enfrentar a Rudy, yo me encargaré de ellos, no te preocupes por mi.

Hice lo que mi amigo dijo y fui a la torre para enfrentar a Rudy.

-Largo de aquí demonio, no me obligues a hacerte pedazos.

-No quería hacer esto Rudy, pero no me dejas opción.

-Hablas mucho para ser un simple demonio, bien tu lo pediste, después no digas que no te lo advertí...