ChangKyun:
Lo siento porque vieras eso, HyunWoo. – Aún estoy sollozando y él solo toma con fuerza mi mano mientras mantiene la vista fija en el camino, siempre tan lindo para mí. Desde lo sucedido con WonHo jamás se despegó de mí, y eso que solo nos habíamos visto un par de veces antes por los negocios de mi padre.
No te disculpes, no pasa nada. Es normal, después de todo lo que pasó entre ustedes. Así que no te castigues pensando en si me afectó. – Su voz siempre me reconfortaba, su forma de cuidar de mí y de brindarme cariño, no podía pedir nada más. – Acomódate, te despertaré cuando lleguemos a casa ¿Sí? Te preparé de cenar.
Una sonrisa se formó en mí cara, y sin pensarlo elevé un poco la mano que sostenía la mía y dejé un beso en el dorso de la misma, para luego soltar su mano y dejarlo manejar a gusto, recostándome en el asiento tal y como me había dicho, faltaba un buen tramo de camino, y me vendría bien cerrar los ojos un rato.
. . .
Chang, llegamos... – Su voz suave cerca de mi rostro fue lo que me despertó, su loción penetraba en mi nariz, y el suave tacto de sus manos acariciaban mi frente. Sonreí adormilado y me levanté con ayuda de su mano para bajar del auto. Me sentía más tranquilo, pero la verdad es que WonHo seguía en mi mente, y no podía hacerle eso a Hyunwoo, pero me era inevitable sentirme preocupado después de verlo y haberle escuchado decir todo aquello.
Cassey: ¿Cómo fue todo?
Yo: No te imaginas el shock que pasé.
Cassey: ¿Qué sucedió?
Yo: WonHo dijo cosas que... Yo no esperaba en realidad. Incluso se arodillo...
Cassey: ¿QUÉ? ¿HABLAS ENSERIO?
Yo: Totalmente, dijo que él sabía que había cometido un error, y que no había dejado de amarme, así como sabía que yo tampoco podía dejar de hacerlo...
Cassey: ¿Y tiene razón?
Yo: No... No lo sé.
Cassey: ChangKyun.
Yo: Voy a cenar.
La noche fue mejor de lo que pensé, dormir en los brazos de Hyunwoo siempre era algo bueno, mi corazón se sentía tranquilo y no había tiempo de pensar en cosas que no fueran necesarias, pero mis sueños no podía controlarlos fácilmente. Incluso WonHo estaba ahí. Fastidiándolo todo. Haciendo que mi cabeza se volviera un caos. Pero no había tiempo para ello, yo ya había decidido que dejaría todo atrás y me daría una oportunidad nueva con alguien que valiera la pena. Y Hyunwoo era perfecto. No solo era un ser amoroso y comprensivo, había muchísimo de él que pudo irme enamorando.
¿Qué tanto piensas? – Su voz me sacó de mi debate interno, me había atrapado viéndolo mientras dormía y yo no pude evitar sonrojarme. Él solo rio al verme, y dejó un suave beso en mis labios para luego tomarme firme de la cintura y apegarme a su cuerpo, dejando un beso más en mi frente. – Eres adorable. Me encantas. – Pasé mis manos por su torso al escucharlo y me acurruqué en sus brazos escondiendo el rostro en su gran pecho, sintiendo como empezaba a dar tiernas caricias en mi nuca, era como si supiera lo que necesitaba.
Debes ir a trabajar... – Murmuré contra su pecho mientras dejaba un beso en este, y él solo me apretó más entre sus brazos. Pegando cada parte rota de mí.
No iré hoy, tengo días libres y tomaré el día de hoy para estar contigo. –¿Podría ser más hermoso aún? Le apreté por igual y por un momento sentí que me echaría a llorar. En momentos sentía que no podía merecer a alguien como él. Yo, la verdad seguía amando a WonHo tanto, pero Hyunwoo se había ganado mi corazón también, y yo no podía dejarlo luego de decidir unir nuestras vidas. Yo merecía ser feliz, y aunque sonara egoísta, necesitaba a Hyunwoo para serlo. – ¿Quieres hacer algo? – Cuestionó sin moverse, dejando un par de besos en mis cabellos, y yo caí ante él. Negué suavemente y elevé el rostro tan solo para depositar un beso sobre sus labios, recibiendo a cambio una sonrisa que me hizo sentir la peor persona del mundo. Pero sonreí al final. Y entre miradas y una sesión de besos calientes se nos fue la mañana, después de haber hecho el amor más de una vez ese día.
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No hay nadie más.
FanficCreí que solo odiaba los rayos del sol golpeando mi cara. Pero descubrí que lo que más odiaba era estar solo. Que no había nadie más que me llenara como él lo había hecho.