✨Buenos Días ✨{Studoc/ One Shorts}

Buenos Dias.

Allí estaba el, aquel chico de cabello azul llacia durmiendo junto a aquel azabache, la luz de la mañana comenzaba a asomarce mas y mas rápido dejando ver sus cálidas piles una junto a la otra, poco a poco aquel chico de piel de porcelana abría sus no-ojos  mirando a el azabache que dormía tranquilamente al lado de él.

Stuart lo observa, observaba cada detalle de su bella cara y sonreía, definitivamente murdoc se veía más lindo y tranquilo dormido. Acarició su negro y despeinado cabello para luego sonreír tiernamente al ver aquella escena y sentir su algo enredado cabello.

Murdoc: -empezando a despertarse- hmm que hora es —decía mientras abría poco a poco y algo fastidiado sus ojos bicolor—

-se ven tan hermosos sus ojos- —pensaba el menor mientras depositaba un dulce beso en el rostro del contrario—

Stuart: b-buenos días amor, disculpa no quise despertarte -dijo algo apenado-

Murdoc: buenos días honey -bostezando- no, está bien cariño de todas formas algún día tenía que despertar no? -dijo dándole un dulce beso en los labios del contrario- -el peliazul felizmente correspondio-

Murdoc miraba al techo mientras stuart estaba revisando su celular con una cálida y dulce música saliendo de aquel aparato, murdoc volteo a verlo aquel chico se veía tan frágil e impecable.

Piel pálida como la leche hecha de porcelana, cabello despeinado y de un hermoso color azul como el cielo, ojos negros y curiosos para murdoc aquel chico le parecía un ángel total, bueno el era un ángel, era un pedacito de belleza pensaba aquel azabache con una leve sonrisa, al verlo se sentía tan y seguro y feliz ver su rostro que reflejaba felicidad  esto a murdoc le encantaba.

El menor se percató de que murdoc lo observaba, bajando su teléfono y con una linda y curiosa mirada le preguntó. Qué pasa cariño? -dijo extrañado.-

El mayor colocó sus manos tocando con delicadeza el rostro del menor, se le dejo ver un tierno rubor aparecer en sus mejilla, murdoc sonrió al verlo así. -Te vez tan tierno en las mañanas-, dijo mientras el menor ardía de vergüenza al escuchar aquellas lindas palabras.

Sonriendo stuart depósito un tierno beso en su nariz, aquella que no era tan linda a simple vista pero para stuart era la nariz mas delicada, graciosa y preciosa del mundo. El amor de aquellos dos era muy dulce y llenaba de felicidad a stuart tan dulce que poco a poco pequeñas lágrimas de amor ligeramente salían de los bellos ojos del menor.

Murdoc: hey honey que sucede,? Porque lloras amor? -le dijo preocupado mientras con delicadeza retiraba las dulces lágrimas del bello rostro del menor.-

Stuart: n-no es nada, tranquilo mudz -dijo con una leve, tierna e inocente sonrisa- e-es que, a-a tu lado me siento la persona m-más especial y amada del m-mundo mudz -dijo tocando suavemente su rostro- me s-siento muy afortunado de tenerte m-me haces t-tan feliz, y eres una p-persona tan dulce que aveces me da m-mucho miedo que te alejes de mi, y-y es que siento que n-nuestro amor están dulce que m-me hace llorar.

Murdoc: -lo miro con una linda sonrisa dándole un beso en la frente- hay honey -nuevamente le da un beso pero esta vez en los labios- no tienes porque llorar cariño Sabes que no me gusta verte llorar amor, -dijo con una sonrisa- yo siempre te cuidare y estare a tu lado sin importar que. No debes sentirte así, nunca me alejaré de ti, tú eres la persona que me hace más feliz en este mundo, y dime quién más haría feliz a murdoc niccals?

Stuart dejó caer una vez más lagrimas al escuchar las dulces palabras de aquel azabache, él tenía razón no había razón para pensar que murdoc se alejaría de su lado, al fin y al cabo ellos dos eran sus medicinas mutuamente. Lo beso dulce y tiernamente y le dio un abrazo.

Y alli estaban los dos, descansando uno en los brazos del otro, era una escena tan hermosa que murdoc pensó para hacerla aún más hermosa, tomo el teléfono del menor y se dispuso a buscar la canción más linda que encontrara. -Que haces?, dijo el menor riendo al escuchar una linda canción sonar de su teléfono, -ahora es aún mejor esto honey- dijo el mayor mirando al contrario reír, se veía adorable.

El menor le cantaba aquella canción a murdoc mientras lo abrazaba, este el cual escuchaba tan feliz la voz de stuart, su voz era como la de un ángel. Stuart le daba pequeños besos a su novio en el pecho y cuello mientras cantaba, cosa a la cual murdoc le encantaba y sonrojaba levemente, la luz del sol cada vez mas invadía aquella habitación donde yacían dos chicos dulcemente enamorados. Murdoc miro a stuart no tenia palabras para describir lo maravilloso y hermoso que se veía aquel peliazul abrazado de él cantándole una bella canción. No tenía palabras para describir tal felicidad.

Ya terminada la canción stuart toco el rostro del mayor, admirando detalladamente su belleza y dándole un dulce y delicado beso de pájaro lunar, -murdoc correspondió felizmente al cálido beso- stuart se acomodo en el pecho del azabache, y este lo cubrió suavemente con sus brazos haciendo que stuart se pusiera más rojo que un tomate. Se sentía infinito.

Murdoc: te vez aun mas hermoso desde aqui honey, -dijo depositando un beso en su frente sonriendo- serrando sus ojos para consolidar el sueño.

Te amo tanto stuart.

Acaso habrá algo más dulce y placentero que esto? Se preguntó, aquellos dos chicos eran tan felices los dos, todo era perfecto se amaban con una enorme intensidad, tan enorme que no hay palabras para describirla.

Stuart cerró poco a poco sus ojos disfruta el bello momento hasta quedarse totalmente dormido.

Yo también te amo murdoc.

                                                              Fin del fic.