Fluff. #1 | kookmin | OS.

Parte Única

Jimin estaba aburrido, muy aburrido.

Desde que los bangtan boys se habían mudado a este departamento inmenso, cada uno tenía su propia habitación.

Y para colmo, los integrantes no dejaron que el pelirosa y el maknae compartieran habitación como cualquier pareja normal.

Pero cierto, ellos no eran normales.

[...]

Cansado de sumirse en sus pensamientos aburridos e insulsos, Jimin se levantó y caminó por el pasillo, con mucho cuidado, hasta una puerta en especial.

La de la habitación de su novio~.

Entró despacio, sin hacer ningún tipo de ruido y lo encontró jugando al Overwatch como todas las noches.

Soltó una leve risilla y se encaminó hacia el sillón en donde estaba sentado como indio su dongsaeng.

Le tocó el hombro con su dedo índice y Jungkook se sobresaltó haciendo que sus lentes de Harry Potter, como le gustaba a Jimin llamarlos, se corrieran hasta la punta de su nariz.

—¡Yah, hyung! Me has asustado, ¡no vuelvas a hacerlo! –exclamó el castaño mientras que se llevaba una mano al pecho.

—Eres un exagerado, Gukkie~

Jungkook sonrió enternecido por el apodo y tomó por las caderas a su novio, haciendo que este quedara sentado en su regazo.

—Amo cuando me llamas Jeongguk, haces que recuerde cuando era pequeño...

El menor pasó su nariz en el cuello de Jimin y le dió un mordisco al llegar a su clavícula.

>>Voy a seguir jugando hasta terminar la partida y luego dormimos, ¿te parece, bebé?

El pelirosa se ubicó mejor sobre las piernas de Jungkook y escondió su rostro en el pecho de este. Se sentía en paz recostado en él, a salvo y demasiado amado.

Porque era cierto, su novio lo amaba muchísimo.

—Claro, Gukk-ah. No hay problema~.

Al terminar de darle su afirmación, le regaló una sonrisa y Jungkook no se pudo resistir a besar cada cachete, hasta llegar a esos labios regordetes y mullidos que tanto le gustaban, para besarlos y mordisquearlos un poco.

Luego siguió jugando mientras que Jimin se abrazaba a su cuerpo.

El mayor le susurraba en su oído lo especial que era en su vida y que esperaba  estar con él durante mucho tiempo más.

Dejaba besos en su cuello sin llegar a hacer marcas, acariciaba sus tensos brazos y amaba cada parte física e interna del menor al que le pertenecía.

Porque Jimin le había dado su corazón entero a Jungkook, no habían mejores manos para ello.

Luego de un rato, Jungkook apagó la consola con el mando y dedicó su mirada a la linda persona sentada en su regazo.

—Te amo, Jimin-ssi. Eres lo mejor que me ha pasado. –el castaño bajó la mirada por unos segundos y luego volvió a subirla con los ojos cristalizados. –Realmente, no sé qué sería de mi sin ti. Me das tanto amor que no te lo podría devolver ni en cuatro vidas. –soltó una leve risa y prosiguió. –Eres hermoso, tanto por dentro y por fuera, bebé. Gracias por dejarme amarte, y gracias por amarme también.

Jimin ya era un mar de lágrimas, eran escasas las veces que Jungkook se abría tanto con él.

Al menor le costaba explayar sus palabras cuando se trataba de sus sentimientos. Así que cuando esto pasaba, lo apreciaba más que a nada.

—Yo también te amo Jungkook, eres mí vida entera. Yo... Y-yo...

Y se quebró, no podía hablar. Lo besó con fuerza y pasión, necesitaba expresarle cómo lo hacía sentir.

Se separaron por la falta de aire y pegaron sus frentes una con la otra.

—Vamos a dormir, cariño. –murmuró Jungkook.

Jimin solo pudo asentir con la cabeza. Estaba exhausto, mental y físicamente.

Entonces Jungkook lo cargó como a un príncipe, porque los príncipes también pueden ser cargados.

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Ksndksdkbs espero que les guste<3

Es mí primer fluff literal lmao, so diganme si creen que le falta algo o eso.

Gracias por leer!!

~lai