Carceleros

28 1 0
                                    

Hay dos personas afuera de la puerta de mi celda, ellos se encargan de resguardarme. La puerta generalmente esta cerrada, al menos eso me impide verlos directamente, ellos no me desagradan, pero, paso gran parte de mis días en su compañía llega a ser hartante al menos con uno de ellos siempre vigilándome, me atemorizan, si no bebo mis medicinas o desobesdesco las reglas de la institución uno de ellos me golpea con una tabla de madera, no es tan malo como parece, lo único que tengo que hacer es obedecer, el dolor solo es momentáneo, no durara mucho.
Uno de los carceleros desaparece usualmente durante la noche, mientras que el otro continúa haciendo guardia todo el tiempo, incluso si salgo al patio el se encuentra hay, a la hora de la comida, el esta hay, el otro carcelero solo pasa a hacer chequeos entra a mi celda con una voz autoritaria a asignarme mis tareas diarias, si no se encuentran bien realizadas o si a lo largo del día desobedecí, me golpea, el otro guardia solo observa callado ya que este carcelero es un rango superior a el.
Cada prisionero aparentemente tiene un guardia diferente y uno en común con alguno, para el hombre que se lamenta, sus carceleros no lo golpean, su maltrato es totalmente psicológico, mientras que para la mujer que grita histericamente...
La verdad, no tengo idea, no sé mucho acerca de ella, intento acercarme, pero no puedo permanecer mucho tiempo hablando, pues me aleja o se enoja.
En la hora de la comida el hombre y la mujer se sientan en la misma mesa que yo a comer. platicamos levemente mientras los guardias esperan pacientemente detrás de cada uno de nosotros. Al terminar, cada uno es llevado a sus áreas predestinadas, el hombre es mandado al área de "creatividad", en la que realiza las tareas que los carceleros le asignan día con día. La mujer se dirige a su celda, no sé que es lo que hace aunque uno de los carceleros ha dicho que duerme durante el día, mientras que en la noche se mantiene despierta, alterando a todos con sus gritos de histeria.

EncerradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora