HERENCIA ⚠HISTORIA EN EDICIÓN⚠

18: MEMORIAS (parte 4°)

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+200 años después+

Alger se encontraba recargado contra la barra de un bar mientras oía a los demás villanos charlar y reír. Era la primera vez en muchos años que regresaba a ese lugar donde los sinvergüenzas se reunían para disfrutar de las recompensas que su "amo" les ofrecía. 

Sabía de aquella secta que lo idolatraba; por todo el mundo, por todas las ciudades se marcaban las imágenes del sombrero, cada vez más personas usaban los sombreros negros, cada vez más le temían y otros tantos caían rendidos a entregarlo todo por él. Era atroz, pero totalmente al gusto de Black Hat, a él le encantaba ver a las personas  arrodillarse ante él, aún más hacerlo por terror.

Alger suspiró pensando en eso: él era quien anteriormente se encargaba de buscar más seguidores para su jefe, era él quien escogía a las personas para ser sacrificadas en nombre del mal, era él quien siempre fue leal y devoto a los ideales de Black Hat, y sentía que  fue lo peor que pudo haber hecho, ese día en el cual pactó con Black Hat le ofreció promesas de tener todo, pero en realidad ahora comprendía que no le fue otorgado nada, ¡Nada! solo fue un esclavo, y en cambio, cuando obtuvo verdadera felicidad la perdió a manos de aquel a quien le fue siempre incondicional. Ahora lo odiaba tanto.

Alger se dirigió al cantinero. Esta noche ahogaría de nuevo ese rencor con alcohol. 

—Sirve otro —le ordenó, pero el sujeto alzó la ceja, dudando.

—Es tu doceava copa, ¿no has bebido suficiente?

—¡Cierra la maldita boca y sírveme otra! —habló entre dientes atemorizando al cantinero quien no dudo en ir y llenar su copa, enseguida bebió su trago dándose la vuelta para observar a los rufianes que charlaban vigorosos. Muchos de ellos llevaban un sombrero negro con orgullo significando que eran aliados cercanos de Black Hat. 

Alger se levantó poniendo algunos billetes sobre la barra antes de estar dispuesto marcharse, pero una voz lo hizo detener, al voltearse notó que todos guardaban silencio mirando hacia una pantalla, en ella se pode ver a Black Hat hablando sobre algún artilugio de villanía.

Alger corrió de inmediato viendo a Black Hat hablar con carisma haciendo ofertas, luego en pantalla apareció algo... más bien alguien muy inusual, al parecer se trataba de un joven delgado con vestimenta sencilla y una bata de laboratorio,  se cubría el rostro con una bolsa de papel y usaba unos visores de lente oscuro sin dejar ver absolutamente nada de su rostro. 

—¿Quién es ese chico? —preguntó y uno de los asistentes lo miró con sorpresa.

—¿Acaso vives debajo de una piedra? Es Flug Slys, la mano derecha del amo y que no te engañe su aspecto y actitud nerviosa, ese sujeto en verdad es malvado.

—¿Mano derecha? ¿Por qué alguien de ese estatus usa una bolsa de papel en la cabeza? Se ve ridículo... espera, ¡¿es un humano?!

—Sí, solo es un jovencito, pero con un gran cerebro, nadie sabe lo que se esconde debajo de esa bolsa, ciertamente a mí me gustaría saberlo, se nota que es un chico joven, y tal vez alguien apuesto.

Alger ignoró lo las últimas palabras de aquel sujeto, aún contemplaba detenidamente la pantalla llenándose de curiosidad por el joven, se veía muy sencillo, tímido y se encorvaba ante la presencia de Black Hat, además tartamudeaba ante cada palabra. Para Alger esto se le hizo muy cómico, aquel jovencito no tenía la pinta de ser un villano, aunque si se trataba de la mano derecha de Black Hat entonces debía ser cierto: tendría que ser en verdad malvado.

—Pero según los rumores... tal vez Flug sea más que solo un subordinado —murmuró el hombre entre risas.

Alger alzó su ceja, escéptico.