Ambos ocasionados por la pérdida,
—¿Qué ocurre, hermano? —Artemisa me observa de reojo, mientras sostiene su arco y señala el atardecer,— ¿No te parece hermoso?
-En efecto, hermanita, - Apolo se sienta junto a ella en el prado verde,donde el viento corre. - El atardecer siempre es hermoso cuando el dios del sol y la diosa de la luna están juntos.
-Estaremos juntos físicamente, - Dice ella. - Pero mentalmente creo que estas a kilómetros de distancia, Apolo.
-Estaba pensando en un poema nuevo.
-Recita para mí, ¿Quieres?
-Dicen que los ángeles más adorables, hacen los demonios más crueles,- Murmuró sobre el ruido constante del viento.- Y, amada mía... Tú eras tan hermosa y amable antes de que ellos te arrastraran al infierno...
-Apolo,- La mano de Artemisa se posa en su hombro con cierto temor.- Ese poema no es nuevo, tiene por lo menos veinte años.
-Lo sé.- Sonríe un poco, e intenta evitar que su hermana note sus ojos llenos de lágrimas.- Pero he vivido tanto que veinte años no los siento, Arti.
-Apolo...
-El dolor cuando veo sus ojos sigue siendo el mismo.
Se quedan en silencio unos segundos, y entonces Apolo recitas los últimos versos que dejó inconclusos la primera vez que recito ese poema, hace décadas.
-Tú caída no fue un accidente.- Artemisa siente el escalofrío bajar por su espalda al oír las sentidas palabras de su hermano.- Tú fuiste elegida por los malditos.
-o-
ESTÁS LEYENDO
Granada | Fruta Prohibida.
Fanfiction"¿Qué crees que dirá mi madre cuando se entere?" "¿Honestamente? Creo que dirá "está pasando otra vez"" O Nico se enamora de la (nueva) hija favorita de Deméter, le hace daño a alguien y termina siendo un dios.