- Qué hiciste que?!- gritó mi hermana levantándose de la cama
- No fue nada, sólo escuche un ruido así que fui a ver qué era y después me fui te lo juro, tú crees que mi corazón soportaría ver eso-ella bufo- es que no sabía que hacer Clari, por Dios...
Era lunes, el día había transcurrido normal, estaba en el trabajo y faltaban unas pocas horas para irme a casa.
Estoy en mi escritorio y se me acerca una con un vestido bastante ceñido al cuerpo mostrando un gran escote donde se podían ver sus senos operados, porque si, eran operados se notaba a miles de kilómetros de aquí.
(Imaginen que los tiene operados)
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- Buenos días que se le ofrece-sonreí fingidamente
- Vengo a ver a Ruggero Pasquarelli-me dijo sonriendome igual
- Tiene cita?
- No necesito cita querida, dile que María Candelaria Molfese está aquí
La miré por última vez y tome el teléfono.
- Dime- oi su voz al otro lado de la línea
- Señor Pasquarelli lo busca Candelaria Molfese pero no tiene cita, la dejo pasar?
- Claro Karol, no te preocupes
- Esta bien
Colgué y la miré.
- Es señor Pasquarelli la recibirá ahora
- Si claro
Me miró mal y entró a la oficina de Ruggero, quién demonios era ella?
Pasaron las horas y ella aún no salía de ahí, se escucharon unos tacones muy familiares por el pasillo.
- Ya terminaste?- me dijo Valentina apareciendo en la oficina
- Si ya, esperame déjame avisarle a tu papá que ya me voy
Tome mis cosas y me dirigí a la oficina de ruggero, toque antes de entrar.
- Pase-me dijo desde adentro
Abrí y la vi a ella sentada en el escritorio de Ruggero cruzada de piernas, mientras Ruggero pasaba su mirada de ella hacia mi.
- Qué pasó Karol?
- Era para avisarle que ya me voy
- Listo, gracias nos vemos en la casa, a propósito dile a Valentina que no llegaré a cenar hoy- me dijo y la operada sonrió coqueta. Y si voy hasta allá y la arrastro del cabello? No sería mala idea
- Bueno, buenas noches señor Ruggero- le dije antes de salir de la oficina
Me fui de allí con ganas de saber quien era y por qué le estaba coqueteando a Ruggero. Estaba celosa? Claro que lo estaba, Ruggero Pasquarelli es mío. Valentina estaciono el carro en el garaje de la casa y salimos de ahí.
- Tienes hambre Karol?- Valentina saco algunas cosas para cocinar
