"Ex-amores: Parte 1"
Si lo pienso bien, siendo totalmente sincera creo que no tengo un tipo de hombre. Al revisar mi lista interna de "amores" no hay coincidencia. Después de todo, solo he tenido tres novios.
Todo el verdadero drama amoroso comenzó en el primer semestre de la universidad. Antes de conocer a Sasuke.
Cuando comencé la universidad, vivía en una residencia mixta donde cada noche nos reuníamos a ver películas de terror o series de moda, "estudiar", charlar, etc. Ahí conocí a Shino Aburame, de Mississipi. Shino era un chico alto, de pelo castaño y ojos oscuros, extremadamente inteligente y tenía un aura de raro, pero yo estaba loca por él. Me encanta lo inteligente que era, su acento y voz profunda y suave, me encantaba como sus ojos cafés se fijaban en ti cuando hablabas, mostrando un real interés en lo que decías.
Para Yugao, una loca chica de Jersey y mi compañera de cuarto mis sentimientos eran un "maldito misterio" ya que se le hacía raro que me fijara en Shino, aun así me animo a invitarlo a salir. Obviamente no lo hice, era demasiado tímida para realizar semejante cosa, pero si me dedique a hacer una amistad con él, para que tal vez algún día ser algo más. Pasaron unas semanas cuando apareció Kiba Inuzuka.
Kiba era todo lo contrario a Shino, un ruidoso deportista con voz fuerte y escandalosa. Era mutideportista, practicaba todo lo que se pudiera dentro de la universidad y siempre estaba sudoroso. Es el tipo de hombre que puede comer hasta reventar sin engordar ni un miligramo por la cantidad de actividad diaria que hacía, estaba orgulloso de como se defendía en clase de literatura sin ni siquiera abrir un libro.
En una de las tantas noches de series en la residencia, Shino, Kiba y yo fuimos los últimos en el salón de tele. Esa noche nos quedamos hasta muy tarde discutiendo sobre la religión, la pena de muerte, todas esas cosas que se me podían ocurrir, estaba lejos de la superficialidad de Ino. Kiba era ateo y estaba a favor de la pena de muerte. Shino y yo somos metodistas y en contra de la pena de muerte. Hablamos hasta la madrugada hasta que Shino se fue porque tenía clases muy temprano, discutió con Kiba de saltar clases pero el pagaba su colegiatura y no era un niño de papi.
Yo y Kiba nos quedamos charlando, descubrimos que ambos somos de Indiana -dos pueblos de distancia-, conocía a Tyler, uno de los ex de Ino, y cosas así por horas. Al final, cuando le dije a Kiba que me iba a la cama, me siguió hasta el segundo piso y me beso en la escalera. A la mañana siguiente me sentía mal por besarlo, pero creo que no lo suficiente para evitar volver a besarlo en la lavandería, a los pocos días todos en la residencia sabían que él y yo éramos "novios", incluso Shino. Yugao era la más emocionada por mí, adoraba a Kiba, y estaba feliz de que olvidara a Shino. Le escribí a Ino y Shion para contarle sobre mi nuevo noviazgo y como había superado a Shino (cosa que no era cien por ciento verdad) y lo feliz que estaba. A ellas solo les interesaba una cosa: ¿Tendría sexo con Kiba?
Tenía sentimientos encontrados sobre el sexo ya que por un lado, deseaba guardarme hasta el momento en el cual me enamorara profundamente, tal vez hasta el matrimonio pero por otro lado deseaba conocerlo, desesperadamente, quería ser sofisticada y experta en las cosas del mundo. Cuando Kiba y yo llevábamos cerca de seis semanas me preocupe, esa pregunta rondaba constantemente en mi cabeza así que recurrí al consultorio de salud de donde volví con una receta media para el control de natalidad, que según Ino, no provoca un aumento de peso. Después de un largo mes, con la protección adicional de un condón, Kiba y yo lo hicimos. Era la primera vez de ambos. La tierra no tembló, ni fue la mejor sensación del mundo como dijo Shion.
Después de un año juntos, en primavera me di cuenta que Kiba no era el hombre de mis sueños. Primero, se unió a una fraternidad y se lo tomo demasiado enserio. Tanto así, que le hice un comentario sobre el saludo super secreto y él dijo que no ofendiera a su fraternidad, porque sería insultarlo a él. Strike uno.
Kiba se volvió aún más obsesivo con el baloncesto, tanto que más de una vez acampo fuera de la boletería para conseguir entradas para un partido, se pintaba la cara con franjas rojas en la mejilla para apoyarlos y ensayaba los cantos del equipo junto a otros fanáticos. Si tan solo hubiera algo suave, lo habría entendido, pero era demasiado obsesivo y muchas veces eso provoco discusiones entre ambos. Segundo strike.
Pasaron semanas y la temporada de basquetbol terminó, y comenzó la de fútbol. Era mi cumpleaños y estaba emocionada porque creía que me lo pasaría con mi novio pero todo termino en una discusión, básicamente lo olvido y tenía un partido al que ir a apoyar. Tercer strike.
Lo gracioso de todo es que la discusión fue por cosas nada que ver con mi cumpleaños, sino que fue por cosas como que según él yo monopolizaba la cama (cabe mencionar que era una cama individual) y roncaba, yo estaba molesta porque él cepillaba sus dientes sin importarle de quien era y todo acabo cuando dijo que era un aburrida intelectual y yo dije que él era un gregario descarado, que se creía de verdad que su cara pintada de azul contribuía a los campeonatos.
No derrame ni una lágrima por el hasta que semanas siguiente lo vi toqueteando a una chica que no conocía, recién ahí sentí algo, pero no fue tristeza, sino sentí mi orgullo pisoteado.
Llamé a Ino, en un caso raro de cambio de papeles, buscando consuelo de una profesional de las relaciones. Me dijo que no mirara atrás, que tenía algunos recuerdos guapos y divertidos de la universidad con Kiba, algo que no habría tenido con Shino, que me habría rebajado socialmente. «Además -me dijo, convencida-, Kiba te ha enseñado la base del sexo previsible, estilo misionero. Y eso vale algo, ¿de acuerdo?». Supongo que me ayudó un poquito. Seguí esperando que Kiba y su novia rompieran, pero no lo hicieron. No volví a salir con nadie, ni tampoco durante la mayor parte de la facultad de medicina. La larga sequía se acabó finalmente con Neji Takishi.
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NelaMoon~
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Algo Prestado -Adaptación SasuSaku-
FanficEsta es la historia de Sakura Haruno, una joven doctora que vive y trabaja en Manhattan. Sakura nunca se ha salido del camino correcto, convirtiéndose en la siempre impecable Sakura, con buenas notas en el instituto, licenciada con los más grandes h...