Prologo

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-¿Segura que sabes cómo llegar al caldero chorreante?-pregunte caminando junto a mi hermana que veía a ambas direcciones del cruce

-por supuesto que si, no es la primera vez que paseo por calles muggles de Inglaterra-dijo Cinnia tomándome de la mano para que no nos separamos con todo la multitud al frente nuestro que caminaban hacia sus empleos o lo que sea que hagan los muggles en sus vidas cotidianas

¿Que son los muggles?, es así como nosotros llamamos a los de familia no mágica. Y es claro con esto deben darse cuenta que somos magos. La chica junto a mi es mi prima Cinnia, ella tiene un hermoso cabello blanco largo ondulado que le llegaba a la cintura y de ojos rojos como las manzanas como una piel completamente blanca casi como la nieve. Yo siempre he considerado a Cinnia como mi hermana ya que ambos nacimos el mismo día del mismo año y a la misma hora; somos como hermanos destinados.

Los padres de Cinnia murieron a manos del señor tenebroso así que ella se fue a vivir con nosotros y tuvimos que decirle al mundo que los dos somos mellizos para evitar riesgos futuros si un día volvieran los mortifagos y la busquen. Y por si las duras yo soy Eirian de cabello negro alborotado, ojos verdes, y piel blanca pero no tanto como la de mi hermana. Ambos provenimos de Islandia un país agradable para nosotros y claro donde se encuentran emocionantes aventuras para ambos en mi caso investigar lugares antiguos y aventuras que me metan en problemas, mientras Cinnia se encargaba de la investigación y domacion de criaturas mágicas

-¡fíjate en el camino pendejo!-hablando de criaturas mágicas, Sergei la mascota de mi hermana salió de su bolsillo subiendo a su cuello acomodándose como si fuera una bufanda y gritándole al ciclista qué pasó al frente nuestro que se le quedó mirando con la boca abierta, por accidente este terminó volcándose en un puesto de fruto-que bonito es el Karma-dijo riéndose

-Sergei por favor mantente callado-le susurro Cinnia

-¿porque lo trajiste?, tienes tantas mascotas y se te ocurrió traer a este contigo

-déjame de nuevo dejarte algo en claro Piojo-así me llama, empezó a sujetarme de mi camisa-yo no soy ninguna mascota, soy el guardaespaldas de Velvet y claro tú peor pesadilla si me vuelves a rebajar a un nivel como ese-dijo apretando sus puños y mostrándome sus colmillos

-Sergei, Eirian dejen de portarse como dos niños pequeños-Cinnia nos separo

-el comenzó-nos señalamos mutuamente mirándonos furiosos

-bueno tu eres un humano y deberías portarte más maduro. Ahora vámonos antes de que se acabe todo lo que necesitamos de la lista de compras-ella continuó caminando mientras Sergei me sacó la lengua y me mostró su trasero como señal victoriosa; como odio a ese hurón parlante

-un día de estos voy-dije en voz baja y con enojo continuando en seguir a mi hermana.

Después de una larga caminata por la ciudad de Londres donde tratamos de explorar un poco de la zona y claro terminamos preguntando a un oficial cómo llegar a la calle Charing Cross; ya que por culpa de cierto hurón perdimos el mapa que se le ocurrió usar para golpear un Halcón que pensó que comérselo sería una buena idea; lo cual hubiera deseado que pasara pero no pudo con el. A decir verdad ambos quedamos impresionados por ver como el halcón terminó huyendo de este y claro con que le haya quitado algunas plumas de la cola y querer conservarlas por recuerdo ante otros "depredadores".

Ya al llegar al bar nos dijeron por donde debíamos ir al callejón y claro nos dieron otro mapa para saber a qué tiendas debíamos ir. Hablando de eso olvidé aclarar algo importante y la razón por la que venimos a Londres; es que ambos fuimos aceptados en el colegio de Hogwarts de Magia y Hechicería, a decir verdad cuando nos llegaron las cartas nos sentimos emocionados aunque nuestros padres supondrían que era claro que nos llegarían.

MisteriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora