Ella, es todo lo que compone un buen poema, todo lo que cualquier compositor querría encontrar para su obra.
Ella, tan llena de emociones, vivencias y tan llena de inteligencia, cordura y locura en sus palabras y quehaceres.
Ella, sin nombre, para no herir susceptibilidades, aunque sea el más justo para ella y toda su persona.
Ella, es pura magia.
Jamás mi cuerpo se ha sentido tan lleno de emociones y tan vivo, como a su lado.
Esas sensaciones pueden ser tan fuertes y poderosas que te hacen sentir invencible. Capaz de todo.
Con ella he amado vorazmente, he sentido la verdadera pérdida de un amor y he sentido en mi propio pecho, la paz y el lleno de una reconciliación. Con ella amé y a ella la amo.
Ella me enseñó todas esas canciones de amor que una vez que las escuchas, todo tiene más sentido, todo tiene más vida.
Todas esas canciones que por siempre voy a guardar y escuchar una y otra vez, más aun cuando varias me han sido dedicadas.
Así también, ella se ha quedado con varias que yo le he dedicado y podríamos, juntas, hacer nuestro propio álbum de canciones de amor para una tarde de tererés y mandarinas al sol, como a ella, le gusta.
Ella, es capaz de todo. Capaz de lograr todo lo que se proponga, obstinada como ninguna. Así me gusta.
Ella me ha esperado por años, ha esperado por este amor y lo ha obtenido. Más vale preguntarse, ¿cómo no obtenerlo? Si con tan solo hablar de la vida con esa intensidad y sabiduría que solo ella sabe apreciar y esa preciosa manía de disfrutar de las pequeñas cosas, yo me encuentro rendida a ser suya y sentirla mía. Siendo la única mujer que se ha apropiado de mi corazón, cambiando así toda mi vida, cambiando mi forma de vivir, cambiando mi día a día.
Ella. Le debo tanto a ella.
Me ha enseñado a ser mejor, me ha mostrado lo que es amor. Cada día me ha guiado y aconsejado a cómo poder ser una mejor versión de mi y por eso, le amo aún más.
Ella, tan perfecta a su manera y la manera que yo imaginaba. Llena de sorpresas. Alguien con quien poder compartir una vida sin prejuicios y con tardes de amores. Mi único cofre confidencial, siendo así, mi favorito.
Varias veces su ira le ha ganado y ha herido, yo puedo decir lo mismo de este lado. Pero hemos sanado y aprendido. Hemos aguantado porque nuestro amor va más allá de una herida.
Somos almas que habían sido abandonadas al fuego de esta vida, pero aún así, destinadas a encontrarnos y conocernos, sin saber de la aventura que nos esperaba a ambas. Sin saber que íbamos a encontrar a una persona que lo de todo por la otra, que de días de besos y abrazos, tardes de estudio y noches de consuelo (y estudio también). Habíamos encontrado oro sin haber brillado. Habíamos encontrado alguien que nos haga brillar sin apagarnos. Nos habíamos encontrado.

ESTÁS LEYENDO
Una historia de mucho amor
RomanceLeer para perderse y seguir encontrándose aún más veces con la magia del amor