Lucas

VI

A veces siento que mi sentido de contacto social es tan abstracto como el cuadro hecho por un elefante usando su trompa para maniobrar el pincel que desgraciadamente su mango no es lo suficientemente  puntiagudo como para clavárselo a los infelices que lo hace pintar cuadros. Con esto quiero llegar a que mi manera de tratar a las personas es muy diferente a la básica, y mucha mas si se tratan de personas tan bizarras como la es Anna.

-¿Se puede saber que haces aquí en el baño si no estas ni orinando ni defecando?

-¿Podrá ser que algún día me liberaré de tus comentarios?

-¡¿Podrá ser que algún día me liberaré de ti?!

-Cuando tu subconsciente deje de buscarme.

Mi subconsciente solo es una pequeña voz en mi mente que solo me recuerda que mi vida es un asco, no se a que se refiere.

-¿Que haces aquí? Yo vine porque un ser con poco merecimiento de clemencia me vomitó los zapatos mientras intentaba seducirme.

-¿Quien fue esa?

-Dayana la que pensaba que se llama Diana.

-¿La dueña de la casa, la ricachona?

-De esa misma estamos hablando.

-Quien diría que tendría una tolerancia al alcohol tan peculiar.

-¿Ya puedes decirme que hacías aquí?

-Ow, cierto. Bueno, pensando, creo.

-¿Pensando en que? ¿En maneras de ser irritante? Se te da bien eso.

-Imbécil.

-Yo también te quiero. Continua.

-Bueno... Es que vi a Leonardo.

-El tipo que te dejó por otra, okay.

¿Me pasé? Me pasé. Que divertido.

-Hoy buscó hablar conmigo, me dijo que se arrepentía y me estuvo tratando como antes.

-¿Y por que la cara de trasero? ¿Ese no era tu sueño?

-A la hora de haberme dicho eso estaba besándose con otra chica en la terraza.

Me pasé.

-Bueno, no es primera vez que pasa. Quizá sea mas facil de superar.

-Eres una mierda ayudando a los demás  ¿Lo sabias?

-Pues tengo los zapatos llenos de vomito. No me pidas mucho razonamiento empatico.

Pues como mis pies ameritan, solo con papel limpié mis zapatos, pero al parecer la que necesita papel es Anna, para secarse... Si... Las malditas lágrimas.

-Lagrimitas, creo que lo mejor es que salgas a tomar aire. Acompañame a salir.

-¿A el salón? Ni loca en estas condiciones.

-Me refería a la calle, fuera de la casa.

-Si salimos lo suficientemente rápido y que nadie me vea, pues está bien.

La fiesta aún está totalmente encendida, al parecer una mujer vomitando y haciendo ruidos de regurgitación a todo volumen no son suficiente como para calmar una fiesta. El camino a la salida se hace un poco largo, no sé si es por la cantidad de personas que hay entre nosotros y salida o quizá los pocos sorbos de alcohol me están haciendo efecto.

-Bienvenida al mundo, sin inodoros donde llorar ni espejos donde ver tu horrorosa cara.

-Ya basta, en serio. No ando de humor para tus ocurrencias.