Epilogo

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Epilogo:

Cuando Patrick entró a la oficina de Javier a las 6:30, supo que el documento que llevaba en sus manos no le causaría gracia en lo absoluto a su amigo.

Javier había llegado a la oficina, extrañamente, demasiado temprano ese día y se había mantenido de un humor impecable, animando a todos a dar su máximo esfuerzo y a disfrutar de lo que hacían, pues, al fin y al cabo, aquello era lo que amaban hacer.

Patrick no había visto a Javier de tan buen humor desde que el español se casó con ese adorable japonés que apenas y hablaba inglés. El hombre nunca supo cómo es que esos dos se entendían, pero no hacía falta saberlo cuando veía el amor reflejado en los ojos de la pareja.

Así que esa mañana, después de que Javier convocará a todos los trabajadores a una junta, Patrick ni siquiera tuvo que preguntar para saberlo. Javier había encontrado a Yuzuru.

–Javi, necesito mostrarte algo –dijo el abogado sentándose en una de las sillas que había frente al escritorio caoba de su colega.

–¿Puede ser luego Patrick? Ahora de verdad tengo una cita a la que no puedo llegar tarde –dijo el joven dueño del buffet mientras apagaba su portátil y lo metía en su maleta.

–Se trata de Yuzuru, Javi.

En cuanto aquellas palabras abandonaron los labios de Patrick, Javier puso toda su atención en su amigo. Fue en ese momento que el español se dio cuenta de que Chan no iba como amigo en ese momento, sino como abogado.

–¿Qué está mal? –Cuestionó Javier con un extraño nerviosismo moviéndose por su estómago.

Patrick puso los documentos que había recibido hacía algunos minutos, sobre el escritorio y Javier pudo ver la gran letra "G" que le indicó que aquello no podía ser nada bueno.

–Yuzuru fue con Ge, ahora él es su abogado y ellos... –Patrick hizo una pausa pensando en la mejor forma de decir aquello.

–Patrick... –le advirtió Javier.

Si eran malas noticias, el español prefería saberlas de inmediato para poder tomar medidas.

Por un momento la idea de que Yuzuru en verdad lo hubiese acusado por intento de homicidio, se metió en su mente y lo hizo palidecer. Pero, eso no tenía sentido. El japonés había dicho que no creía ninguna de esas absurdas mentiras tan sólo la noche anterior.

Pero, si no era eso. ¿Qué podía ser?

La respuesta llegó con tanta fuerza que Javier hubiera preferido que Patrick callara durante mil años más.

–Yuzuru quiere el divorcio.





Debajo de un cielo nublado que amenazaba con dejar caer nuevamente una terrible nevada, se encontraba un joven español.

Las personas que lo miraban al pasar, se preguntaban ¿Qué hacía un joven tan guapo, afuera de un café? ¿Por qué no llevaba abrigo? ¿Estaría esperando a alguien?

La nieve comenzó a caer justo a las nueve de la noche, y Javier supo que Patrick no mentía, Ge no mentía.

El problema con esos amantes es que Javier quería regresar a su antiguo amor, ese que le había amado sin condición. Pero Yuzuru tenía otra idea. Si su más grande amor no había funcionado, con un poco de esfuerzo, quizá podría volver a los brazos de su primer amor.

El español volvió a casa con las manos en los bolsillos y un amargo sabor de boca.

Había dado tanto por hecho, que darse cuenta de que el beso que había compartido con el japonés la noche anterior, podría ser el último, lo hizo poner los pies en la tierra de golpe.

No podía cambiar las malas decisiones que tomó en el pasado, pero su futuro era sólo suyo; suyo y de nadie más. Él le había hecho una promesa a su marido y Javier había aprendido a no romper sus promesas nunca más.

Esa noche, mientras el abogado veía la nieve caer a través de la ventana, se prometió a si mismo que no importaba que, recuperaría al amor de su vida.





Todo se ha roto
Deja que se lo lleve la brisa
Deja que las cenizas caigan
Olvídate de mi.



Nota de la Autora:

Bueno chicas, no me queda más que darles las gracias a todas las lindas personitas que leyeron y comentaron esta obra; en especial a mi beta; la bella Anny, que se encargó de subir la calidad de la historia para que ustedes la disfrutaran. Las quiero a todas y nos vemos en los siguientes proyectos, que de más está decir, son de nuestra pareja favorita. ❤️

To the stars who listenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora