El más bajito quedó desconcertado por la confesión del extraño, a estas alturas, se le dificultaba procesar toda la situación por la que tuvo que pasar, ya no podía decir que existía una explicación lógica aunque quisiera, porque no la había. Pero al menos iba a hacerle algunas preguntas, no quería quedarse con tantas incógnitas.
— ¿Tú eres... Jeon Jungkook? — Preguntó dudoso y sintiéndose intimidado por la intensa mirada del mayor hacia él.
— Parece que me conoces — Sonrió levemente el muchacho, a pesar de que hiciera una mueca de simpatía, transmitía demasiado vacío.
— Sí... no quiero sonar muy directo pero, me dijeron que estabas muerto, se supone que fuiste torturado o no sé... — Respondió dudoso de decir aquello, algo en el pálido le causaba desconfianza, así que quería ser lo más correcto y educado posible. Tal vez no era nadie malo, pero no conocía al chico que tenía en frente. El contrario al escuchar lo que dijo Yoongi, se alarmó rápidamente como si estuviera corriendo peligro y como si hubiera recordado que algo muy malo estaba sucediendo.
— ¡Momento! lo olvidé por completo, ¡Ellos deben estar buscándome, necesito irme antes de que me encuentren y me hagan daño! — Exclamó con desesperación y actuando con incoherencia, acto seguido, empujó bruscamente a Yoongi hacia un lado para abrir la puerta y salió corriendo, el menor cayó al suelo porque fue apartado con fuerza y se quejó por el dolor en el trasero, pero se levantó al instante y fue a buscar al muchacho que había tenido una actitud sumamente rara y repentina con él.
Tomó su celular para iluminar las escaleras y bajar con rapidez y con cuidado también, buscó por cielo y tierra para ver si podía encontrar a Jungkook, pero fue una cosa que no resultó bien porque no había rastro del chico por ningún lado. Buscó en la cocina, en la sala de estar, incluso en el baño por si las dudas, pero no estaba. ¿Cómo era posible que se hubiera ido con tanta velocidad? es como si hubiera desaparecido.
— ¡Hey! ¿Dónde estás? No sé a que te referías, pero puedo asegurarte de que no hay nadie buscándote, estás a salvo — Dijo en voz alta para ver si aquel chico aparecía con más tranquilidad, pero nuevamente la casa volvió a recuperar el silencio que tenía desde un principio, se rascó la cabeza y siguió recorriendo cada área de las habitaciones, ni siquiera estaba escondido detrás de un mueble. Si el muchacho se hubiera ido de la casa tendría que haber escuchado el sonido de la puerta abrirse, debido a que estaba chirreaba bastante, pero tampoco había escuchado sus pasos al bajar de las escaleras, qué extraño, ¿No?
Ya se estaba haciendo tarde para continuar allí, revisó la hora y ya eran las 8:06, no sólo eso, su móvil apenas tenía un 4% de batería y esto también le dificultaba el seguir en la casa del muchacho extraño. Sin una linterna estaría a oscuras y en ninguna de las salas, exceptuando el cuarto, había una lámpara, así que dejaría el tema en el olvido y se iría, aunque le daba pena el chico que se fue con terror de su habitación, al mismo tiempo que, le generaba muchas preguntas que todavía seguían sin ser respondidas. Se negaba a aceptar en que algo paranormal estaba conectado con todo esto, pero a pesar de que hiciera todo lo posible por buscarle la respuesta a cada cosita que ocurrió, no hallaba nada realista que lo convenciera.
Quizás su amigo tenía razón y no era un loco.
Fue en dirección a la entrada y salió de ahí, apenas cerró la puerta y caminó en dirección a su casa, su celular comenzó a vibrar debido a que Hoseok lo estaba llamando, a lo cual respondió rápidamente sin dejar de volver a su hogar.
— Hola de nuevo, Yoongi. ¿Qué tal te está yendo? — Preguntó del otro lado el menor.
— Oh, Hoseok, no sé cómo empezar, acabo de salir para regresar a mi casa porque la batería de mi móvil se está acabando y es con lo único que he podido iluminar el lugar, no quería quedarme a oscuras — Suspiró —Creo que luego de hablarte se apagará mi celular porque tiene muy poco porcentaje ahora mismo —
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¡Los fantasmas no existen! [KookGi]
FanficNada podría lograr que Yoongi creyera en algo que para él solamente formaba parte de un mundo ficticio. Pero un día, cansado de discutir con su mejor amigo, quien tenía creencias muy diferentes a las suyas, decide aceptar un ridículo trato que tal v...