Desperté por un mal sueño que prefiero no contar, la verdad me perturbo mucho. Al final me levante y busque algo de comida, pero ni mi madre ni mi hermana habían llegado aún, algo que no es usual en ellas, ellas normalmente llegan alrededor de las seis de la tarde y eran más de las nueve de la noche.
Salí a revisar afuera de mi casa para investigar un poco, Pero no había ningún rastro de ellas.
Talvez estaba exagerando demasiado y volverían pronto. Eso es, solo deben estar con algún amigo, eso es todo.
Me aferré a mi idea y mantuve la calma. Me propuse a limpiar mi hogar ya que estaba echo un completo desastre y apestaba un poco.
...
Tiempo después termine, bueno casi solo falta la habitación de mi hermana que ya me la sabia de memoria y no sería problema por limpiar.
Entre y empecé normalmente hasta que algo atrajo mi atención.
-Martin- No. No es posible
En el rincón de la habitación estaba la maldita porquería que había desechado meses atrás. Como era posible.
-Martin- Aunque ahora que lo recuerdo mi hermana estaba obsesionada por el lente. No me extrañaría que lo hubiera visto y lo hubiese agarrado.
Pero si ella lo tenía en su poder cabía la posibilidad de que ya supiera sus funciones.
Resé por que no hubiera hecho nada malo con esto. Miles de ideas y pensamientos pasaron por mi cabeza y una vez más el maldito dolor de cabeza volvió.
Me tranquilice hasta que escuche nuevamente la puerta siendo forcejeada.
M armé de valor y decidí agarrar la escopeta que mi madre guardaba en el sótano y dispuse a encararlo.
Abrí la puerta con la escopeta en la mano...
-Martin- Alto hay
-Paulina- HAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
-Martin- Pau?
-Paulina- QUE MIERDA HACES CON ESO
-Martin- Discúlpame, pero desde hace rato alguien forcejeaba la puerta y me dio pánico
-Paulina- Enserio?
-Martin- Si, me asuste enserio
-Paulina- Bueno ya estoy aquí y dame eso que le vas a sacar un ojo a alguien
-Martin- A perdón, claro toma
Entramos en la casa y aseguramos todas las puertas.
Al poco rato recibimos un mensaje de mi madre diciendo que tendría que salir de viaje por algunos meses por cuestiones de trabajo. Solo regresaría en la madrugada por sus maletas y se iría.
Esto nos desanimó bastante o más bien dicho me desanimo ya que a mi hermana con eso tendría la casa a su merced y la verdad sería un problema tenerla al mando. Ya lo había experimentado una vez y no fue muy buena que digamos. Pero bueno, solo me podía acatar y si quieren saber que hice con el lente.
Lo Guarde. Me puse a pensar en las consecuencias que pudo haber tenido el lente halla afuera.
Así que decidí esconderlo en el sótano de mi casa en una caja de madera vieja en la que estoy seguro nadie podrá encontrarlo.
...
Los días pasaron y sin mi madre la casa era un total infierno. No podía hacer nada, mi hermana tenía todo el control y yo básicamente era el sirviente de ella.
No podía soportarlo más. El colmo fue cuando hiso una fiesta con sus amigos aquí en la casa.
Era un escándalo, no me dejaban dormir así que baje para hablar con ella de una vez por todas.
Pero no dio resultado.
Me resigne a que estas semanas serian así y no podía hacer nada por detenerlo.
Al día siguiente Salí temprano en la mañana con mis amigos a dar una vuelta para despejarme, pero nuevamente sentía como si alguien me observara a lo lejos. Esto no me agradaba en lo absoluto, pero no le preste atención.
El tiempo paso llegando ser las 4 de la tarde. Ya había tardado mucho, pero la verdad no me importaba con tal de no estar en ese infierno. Suficiente sufría en mi escuela para sufrir también en mi casa, pero no me quedo de otra. En el camino de regreso pase a una tienda encontrándome a Melisa.
La amiga de mi hermana a la que le había hecho pasar un muy mal rato. Los nervios me comían y lo que no quería que pasara me paso.
-Melisa- Hola, disculpa ¿tu ere el hermano de paulina no es así?
-Martin- aaa Si, si lo soy
-Melisa- Hola mucho gusto me llamo Melisa, soy amiga de tu Hermana, me ha hablado mucho de ti
-Martin- Enserio?
-Melisa- Si, me dijo que eres un gran hermano y que te aprecia mucho. Sabes tu hermana no es tan mala como lo parece. Es una persona muy tierna y amable. El primer día que la conocí parecía un monstro, o bueno o aparentaba ya que siempre estaba seria, nunca sonreía. Pero nunca hay que juzgar un libro por su portada. Me di cuenta de que es una maravillosa persona solo que aparenta ser otra
-Martin-... no sé qué decir
-Melisa- Bueno nos vemos Martin, hablamos luego.
-Martin- Claro, bye
Salí corriendo de ahí lo más rápido posible, no podía creer todo lo que me dijo sobre mi hermana, no podía ser verdad. Pero la verdad cuando fui ella me sentí en una paz y armonía inexplicable.
Tal vez era verdad y Paulina solo necesitaba más atención de nosotros, la de nuestro papa...
Papa murió cuando yo tenía 4 años por un disparo al corazón. El murió tratando de defender a mi familia de una balacera por un asalto a mano armada.
No suelo hablar de esto, pero creo que es por eso la razón de que mi hermana se así.
Yo no recuerdo casi nada, pero ella lo recuerda perfectamente y estoy seguro que aun hoy en día se acuerda de ese fatídico día.
Al final llegue a mi casa a las seis de la tarde. MI hermana estaba dormida en el sofá. La tape y me fui a mi cuarto a descansar un rato. Todos los pensamientos me tenían exhausto. Un sueño me aria bien.
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Caminos Entrelazados (pausada)
ФэнтезиEsta es la historia de Martín. Un adolescente que tendrá que lidiar con problemas más allá de su alcance