Capítulo 32

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-Buenos días, bella durmiente- esa voz, su voz, que tiene la habilidad de alterar mi corazón, sin siquiera tocarme.
Abro los ojos y me encuentro a un Shawn semi desnudo, sin remera, con su cabello alborotado y con una bandeja de desayuno en sus manos, sexi. -¿Cómo dormiste?- pregunta sentándose a mi lado y posando un beso en mis mejillas. Dios, ¿esto era real? ¿estaba soñando? Pues, tenía miedo de que esto sea un sueño y que todo lo que tenia con Shawn iba a esfumarse. Sentí una punzada de dolor en mi corazón...
-¿En qué piensas?- Shawn interrumpe mis pensamientos, aún con esa hermosa sonrisa. Trato de disimular mis inquietudes y le beso los labios con desesperación, en ese momento necesitaba de él más que a otra cosa. El se separa de mí y me mira desconfiado.
-¿Estás bien?- inquiere sin quitar la mirada de mis ojos, y yo los míos de los suyos.
-Si, no te preocupes.

{...}
El día se pasó volando, eran las 8:15 pm y había empezado a anochecer. En la tarde Shawn preparó un picnic con mi comida favorita en un lago, luego fuimos a nadar.

En este momento Shawn y yo estábamos guardando todas nuestras cosas en la camioneta para dirigirnos a la cuidad. Realmente no quería irme, la había pasado tan bien con Shawn, me sentía muy bien a su lado.

-Es momento de irnos- avisa subiendo a la camioneta, me subo y empieza a conducir.

Cierro la puerta con el más mínimo cuidado de no hacer ningún ruido, camino hacia mi habitación deseando que mis padres no se despierten y descubran que no estuve aquí en todo el día. Finalmente llego a mi habitación y me tumbo en mi cama una vez que me pongo mi pijama.

Al levantarme esa mañana y ver el cielo complementario nublado supe hoy no iba a ser un buen día. Comenzando que me había levantado tarde y no estaba de muy buen humor.

Una vez que estoy lista para la escuela bajo a desayunar, no había nadie en mi casa y eso lo agradecía, no tenía ganas de ver a nadie. Desayuno tranquilamente, sin importarme de que me perderé la primera clase.

Una vez que llego a la escuela hago la misma rutina de siempre: saco los libros que voy a utilizar de mi casillero, lo cierro, y camino hacia mi siguiente clase.

Entro al salón de química buscando un lugar donde sentarme. Pasan los minutos y mis compañeros entran haciéndome recordar que Shawn y yo estábamos juntos en química, ahí fue cuando lo vi entrar por la puerta llamando la atención de la gente. Dios, se veía tan bien con la chaqueta del equipo de Hockey y su rostro adorable, (esa combinación le daba un toque rudo y adorable a la vez). Me moría por ir a abrazarle pero Jessica estaba sentada unas mesas atrás de mí. (Que por cierto olvidé comentar que nuestra amiga Jess está pendiente a cada cosa que hacemos Shawn y yo, genial). Me tragué las ganas y fijé mi vista en mi celular, y hablando del rey de Roma... me había llegado un mensaje de Shawn.

Shawn: Nos vemos en las gradas después de la clase? Te extrañé

Emma: Te extrañé mass, ahí estaré!

Sinceramente me molestaba que no pudiera estar en público con mi novio, ¡Porque eso es lo que somos! ¡Novios! Y no me importaba que a Jessica u otros no querían vernos juntos. Entiendo que para Shawn el hockey es lo más importante para el, pero no vamos a escondernos toda la vida, pero tampoco quiero hacerle elegir entre nuestra relación o el hockey... No lo sé, voy a esperar para ver cómo se dan las cosas.

Al final de la clase voy hacia las gradas como Shawn me dijo.

-Hola amor- Shawn me recibe con un beso en los labios una vez que me ve. Yo esta vez no le digo el beso, no me sentía bien. Corrección: sentía que Shawn no quería que le vieran conmigo en público. El me mira raro y decide preguntar.
-¿Te pasa algo?
-No, es solo que no me siento bien- miento. Por mi mala suerte, Shawn me conoce tan bien que no me cree.
-En serio, Emma. Puedes decirme que te pasa.- agarra delicadamente mi rostro y me obliga a mirarlo.
-No me pasa nada, en serio- sonrió disimuladamente. -Es solo que me dolía un poco la cabeza, pero estoy bien- acaricio su cabello y nos miramos fijamente a los ojos hasta que el timbre suena. No quiero hacerlo pero ambos nos separamos, caminamos para lados diferentes, yo para entrar a la escuela nuevamente y el a los vestidores. Le doy una última mirada, quiero abrazarlo y besarlo frente a todos, demostrarle al mundo que estamos juntos, pero es imposible.

Me encontraba con Sara y Daniel en mi habitación. Decidiendo que hacer esta noche. En realidad yo estaba sumergida en mis pensamientos, no estaba prestando mucha atención a las opciones de mis amigas. Específicamente estaba pensado en la increíble noche que pasamos Shawn y yo hace unos días: como nos conectamos en cada momento, nuestras miradas, roces y besos. Como me hizo sentir esa noche cuando miraba cada parte de mi cuerpo como si fuera la chica más hermosa del mundo. Porque eso me hizo sentir: como si no hubiera otra cosa que amara más en su vida... Pero ahora solo  siento una gran impotencia de no poder tocarlo, ni siquiera acércame a él cuando estamos a la vista de todos.

-Perdí mi virginidad con Shawn- solté en medio de su conversación, provocando que ambas me mirasen en un puro silencio. Nada más un minuto y las dos ya estaban atacándome con sus preguntas.
-¿Cómo fue? ¿Te cuido? ¿Te sentiste bien?- las preguntas de Sara...
-¿La tiene grande Shawn? ¿Cómo es en la cama? ¿Fue intenso... o suave?- y después están las preguntas de Daniel. Me quede muda mirándolas sin saber que responder primero,
-¡Responde ya!- gritaron las dos.
-Está bien, tranquilas...- dije para comenzar a relatar la noche en la que perdí mi virginidad... Ni yo puedo creerlo.

Luego de mis amigas se vayan de mi casa me centré en estudiar para algunos exámenes de la escuela. Hasta que tocaron el timbre de mi casa y fui a atender.

-¿Acaso te olvidaste de tu hermano o qué?- un Max ofendido se encuentra detrás de la puerta. No dudo en abrazarlo rápidamente.
-¡Como voy a olvidarme de ti! Tonto- una vez que lo suelto, lo dejo pasar. Veo que tiene una bolsa con cosas y obviamente voy a pregúntale que son.
-Si quieres saber que hay aquí dentro, son películas de comedia- como supo lo que iba a preguntar no se. -Supuse que hoy no ibas a salir, ya que es lunes, así que decidí que tendríamos una noche de hermanos- explica sentándose en el sillón. Me siento recostándome sobre su hombro mientras prendo la televisión.

Al cabo de unos minutos mamá y papá llegan y los invitamos a que vean películas con nosotros. Pedimos una pizza y los cuatro vemos la película, no podía ser más feliz, en ese momento no necesitaba nada más que a ellos 3.

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2018 ⏰

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Secretamente tuyo (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora