Mírame.

Prólogo.

 Decidí aceptar este intercambio porque pensé que traería algo bueno para mí y para mi familia, pero de verdad jamás pensé en acabar de esta manera.

 Verlo dormir tan pacíficamente me daba un poco de paz después de tanto, solo miraba su rostro, su nariz más que nada, ya que el antifaz que traía le cubría la mitad de la cara. Verlo ahí, todo conectado y encadenado a la cama me hacía sentir ganas de vomitar, aún no entiendo ¿cómo terminamos así?

Miré cada parte de mi cuerpo una vez más, me dolía el simple hecho de respirar, pero no quería que me siguieran lastimando con sus máquinas, solo quiero que mamá llegara y me abrazara como cuando era niña. Quiero que papá me castigue por llegar tarde a casa, quiero pelear con Shin Hye por mi ropa, quiero abrazar a JiSuk, quiero volver a casa.

Escuché como sus latidos se aceleraban y comenzaba a moverse, tomé su mano y comencé a tocar el botón de los enfermeros, pero no hacía ningún efecto. De un momento a otro comenzó a gritar y a forcejear contra las cadenas que atajaban sus tobillos y brazos 

- Taehyung, basta -Tomé su brazo derecho

- Déjame-gritó

Lágrima comenzaron a salir de mis ojos mientras peleaba contra Taehyung intentando pararlo, no quería que se hiciera más daño de lo que ya se había echo. 

- Por favor, detente -susurré

- Déjenme salir -gritó una vez más

En ese momento yo me había tirado sobre él e intentaba calmarlo, sequé mis lágrimas y comencé a golpearlo en el pecho, él seguía peleando contra las cadenas y de un momento a otro lo decidí, no era la mejor idea pero lo hice, le quité él antifaz y en ese momento entraron dos enfermeros, sus ojos me escanearon un momento luego de haberse adaptado a la luz, en ese momento estiré mi brazo derecho y esperé

- Ji Woo...

-Cálmate, soy yo -dije sonriendo

- Debes sacarme de aquí...

- Estamos a salvo amor mío, tranquilo

En ese momento me había sonreído, esa sonrisa agotada y tan hermosa que solía darme. Sentí como depositaban en mi mano por fin la jeringa, y mientras apoyaba mi frente sobre la de Taehyung inyecté la jeringa en su brazo y el se exaltó 

-¡No!

-¡Tae, calma!

- ¡Déjenme! -en ese momento los enfermeros comenzaron a forzar sus tobilleras

-¡Taehyung, solo mírame! -tomé su cara con mis manos y me vio a los ojo -Solo mírame...

Y como su estuviéramos en una escena en cámara lenta, fue cerrando sus ojos muy lentamente, su pulso se había tranquilizado y los enfermeros me dejaron darle un último beso antes de sacarme de ahí

- Te amo -susurré casi ineludiblemente en su oído

y en ese momento los enfermeros ya me habían sacado de la habitación, y al llegar a la mía, me sedaron al instante como los imbéciles que son.