Diez Noches Para Olvidarme

Capítulo XIV

Me levante de la silla,aún sin creerla.Ella me seguía con la mirada todo el tiempo,al igual que Manuel.Los mire desconfiada.

-No te voy a creer-Manuel suspiró fuertemente y Elizabeth se miró las uñas mostrandose indeferente.

-No estas obligada a hacerlo-contestó.Me mordi los labios y vi a Manuel,quien estaba de pie con los brazos cruzados.Él me mira sin expresión y no pude aguantar las lágrimas.Lo odiaba por hacerme esto pero una parte de mi lo quería porque era mi hermano,siempre lo sería.Quería creer que sus abrazos eran verdaderos,que sus consuelos también,que cuidarme salía de él.Mi parte realista competía contra mi parte risueña y soñadora.Las lágrimas no cesaban y mire al suelo.Elizabeth me miraba en cada movimiemto,pero no tenía expresión.Me molestaba llorar delante de ellos,me sentía muy débil.Estabamos callados,no tenía el valor suficiente para romper el silencio.Les di una última mirada y me fui de allí.Mi estomago y garganta estaban ardiendo por dentro.Ese ardor ascendió a mi cabeza y me dió una gran jaqueca.Sali de mi casa,no quería estar en un lugar donde estuviera Manuel ni Elizabeth.Igual Dylan me dejaría quedarme en su casa...Pero no tengo ropa y sería desconsiderado por mi parte.Volví a entrar a mi casa suspirando.Parecía idiota entrando y saliendo repetidamente de casa.Subi las escaleras lo más rápido que pude,pero iba a velocidad humana porque estaba muy debilitada.Fui a mi habitación y la observé.Me pare en el cuadro donde estaba con mi hermano y suspire fuertemente.Camine al armario y cogi una maleta marron.Era algo pequeña,pero suficiente para mi ropa y calzado.Hice la maleta lo más rápido que podía para irme de allí.Al terminar de colocar mi ropa volví a echarle una vista a la habitación.Siempre había pensado en irme de casa años atrás,pero creía que me iba a echar Manuel o se casaría y me echaría.

Flashback

Manuel y yo estabamos en el salón viendo la televisión.Yo estaba tumbada con mis pies en su regazo y él de vez en cuando me hacía cosquillas,haciendo que le gritase porque las odiaba.En la televisión estaban anunciando una marca de vestidos de novia y me llegó una duda a la mente.

-Manuel-llame.Él giró la cabeza hacía mi-Cuando te cases...¿Me echaras de casa?-me preocupe,si se iba no lo vería y no podía estar sin él.Él se rió y negó con la cabeza.

-Cuando me case,estaras en casa.Necesito una niñera para cuidar a mis hijos-sonrío pícaro.Yo le puse mi pie en su cara y echó la cabeza hacía atrás.Me reí de su movimiento y deje mi pie de nuevo en su regazo-Tranquila,no te dejare sola-me sonrió con naturalidad y yo le devolví la sonrisa.Volvimos la vista a la televisión.

Fin flashback.

Pensar que todo eso era mentira...no,no quería pensarlo.Cogí la maleta y salí de la habitación.Recuerdos y más recuerdos ocupaban mi mente a medida que caminaba hacía la entrada.Pase tantos momentos aquí...Salí de la casa,pero los recuerdos no me abandonaban.Estaba amaneciendo y hacía algo de calor.Aún me quemaban el estómago,la garganta y la cabeza.Necesitaba alimentarme,pero estaba muy débil.No creo que sea capaz de matar a alguién en este estado.Llegue a casa de Dylan y golpeé la puerta.Esta se abrió dejando así al niño rubio que estaba en la cueva.No me acordaba de su nombre.Él me miró de arriba a abajo.Llevaba una sudadera roja con unos pantalones piratas.Paró su mirada en mi maleta y volvió su mirada a mi cara.

-Hola...¿Esta Dylan?-pregunté con voz ronca.Me la aclare un poco.

-No,se fue a la ciudad-se había ido sin avisarme.Puse mala cara,será imbécil.Seguro que lo hizo para que no fuera con él.Relaje mi mueca al ver que el niño se impacientaba.

-¿Y Estefan?-rece porque estuviese.Él asintió.

-¡Estefan,hay una chica preguntando por ti!-gritó el niño rubio.

-Eric,te dije que no abrieses la puerta antes de que llegue...-regañó Estefan.Paró en cuanto me vió.Tenía una camiseta blanca de manga corta donde se notaba su ejercitado pecho y sus abdominales y pantalones cortos azules-Hola Natalia-saludó.Miró mi maleta y alzó una ceja-¿Ya vais a vivir juntos?Pues siento decirte que tu principe se ha ido del castillo-su voz tenía sarcasmo y rabia contenida.Entendía porque estaba enfadado,pero en ese momento estaba muy sensible y débil.Otra vez las odiosas lágrimas inundaron mis mejillas y me las sequé con el dorso de la mano.

-Me...me fui de casa...porque no...no quiero estar...con Manuel-conseguí decir entre sollozos.Eric se había ido y Estefan me miraba con sus esmeraldas por ojos con preocupación.Pero su expresión cambio y resopló.

-Venga,alojate en la habitación de Dylan-yo asentí y subí las escaleras a la habitación.Al entrar en la habitación,la note más limpia que la mía.Puse la maleta en una esquina de la habitación y me tumbe en la cama.No pude más y lloré toda la mañana.Intenté suprimir mis sollozos,pero estos no cesaban y puse la cara contra una almohada.Pase la mañana entre sollozos y lágrimas,hasta que alguién golpeó la puerta con los nudillos y entró.Yo aún estaba tumbada boca abajo en la cama y sollozando continuamente.Sentí como el colchón se hundía a un lado de mi.

-Natalia-llamó Estefan.Estaba tan débil que parecía una humana.Tenía los sentidos muy limitados-Te traje algo para comer.Eh,mi padre me dijo que lo hiciera-note indiferencia forzada en su voz.Puse los codos en el colchon y alcé mi cabeza.Mechones de mi pelo se pegaron en mi cara y Estefan estiró la mano para apartarlos.Notaba su tacto muy caliente,pero confortable.Lo miré y en su regazo tenía una bandeja con comida humana y al lado de la comida humana había un vaso con algo rojizo y aromatico...sangre.No tenía ganas de comer,no tenía fuerzas para nada.

-Estefan...no tengo hambre-volvía tumbarme boca abajo.Él suspiró y pusó la bandeja en el suelo.

-Miráme-ordenó yo por el rabillo del ojo lo vi y el pusó los ojos en blanco-Vamos Natalia,giráte-yo tragué saliva y me senté con algo de dificultad en la cama.Miré su hermoso rostro y me fije en sus ojos verdes brillantes.Cogió la bandeja y la puso en mi regazo.Yo vi lo que contenía;un plato tenía un bistec con patatas fritas,en el otro había una ensalada con dos tenedores.Pero lo que más me llamaba la atención era la dulce sangre que había servida en un vaso.Me sorprendía que me la sirviesen así,como si fuese agua.Me sentí como un monstruo y eso arruíno por completo mis ganas de comer.

-No tengo hambre,de verdad-mi voz sonaba rota,pero se me acabaron las lágrimas.Estefan suspiró imaciente.

-No me voy a ir hasta que comas,me da igual tener que darte de comer o tener que poner tu cabeza en el puto plato.Tu vas a comer de una manera o otra-su tono me asustaba y lo miré.Estefan me miraba con enfado y cruzó sus brazos.

Cuánto había cambiado,pero me lo merecía.

Holaaaaa :3 antes de nada,siento mucho mucho mucho la tardanza D: igual este capítulo es un poco flojo pero decidi hacerlo justo en el momento en el que debería estar durmiendo -_-.Bueno no me lincheis por este cap xD.Aulliditos de esta loba para vosotros :*.