Imaginando Dragones y Castillos

Algo de liberación

"no olvides la reunión en 20 minutos"

Mataría a Angee por haberme invitado a la reunión, ella era mi amiga pero odiaba esa clase de reuniones en especial las personas con las que nos íbamos a reunir.

Después de ponerme el diminuto y escotado vestido negro que me envió Angee, lo combine con unos botines de altura media del mismo color y unas medias veladas que hacían ver el traje aún más sensual, si tenía la oportunidad de verme bien y tal vez divertirme un poco, lo haría.

Después de aplicarme algo de maquillaje me puse una gabardina gris que daba hasta las rodillas y Salí hacia mi destino

No me tomo mucho tiempo llegar hasta el club de muy buena fama, que por cierto lucia muy bien desde afuera, ya quería verlo por dentro.

− ¡llegaste!- Angee estaba detrás de mí, se escuchaba entusiasmada, algo poco común en ella, le dedique una sonrisa de lado mostrando mi descontento− aghhh no quería estar sola− dice tratando de alentarme

−tu no querías venir− le dije sonriendo

−no

− ¿entonces porque viniste?- ella siempre era así, me arrastraba a todo lo que hacía aunque no quisiera

−tenia curiosidad− dijo encogiéndose los hombros y las dos reímos, luego de darme elogios y de yo a ella entramos al club, la atmosfera era buena, a ese lugar solo iba gente de buena clase, el lugar era bastante grande, de tres pisos; en el primero había pista de baile y bar, alrededor de toda la pista habían sillones de cuero, Angee me tomo de la mano para no perdernos entre la gente, que no era mucha pero si la suficiente como para tardarnos en llegar al bar.

− un Martini y un coctel sin alcohol por favor- ordeno Angee al barman, cuando este le entrego los cocteles, él le guiño, a lo que Angee y yo soltamos una carcajada cuando nos dirigimos al segundo piso. Tome mi coctel sin alcohol de manera rápida, su sabor era refrescante, le hacia falta lo amargo del trago pero estaría bien, el alcohol no me sentaba muy bien que digamos por eso lo quería mantener lejos esa noche

En ese piso había balcones rodeando la pista de baile del primer piso, y en los balcones había mesas, en una de ellas pude observar a Lisa, la pesada de Lisa y otras chicas

−hola gente− saludo Angee

−hola niñas− dijo Lisa con su acostumbrado tono chillón, yo solo pude fingir una sonrisa mientras que Angee las saludaba de beso en la mejilla, aunque ella dijera que no era social por lo menos ella lo era más que yo.- me alegra que hayas venido querida Susana− sinceramente a mí no me alegraba pero no podia hacer nada

−me alegra verlas a todas ustedes− salude de manera amable, a diferencia de ellas, ese lugar era bastante llamativo y elegante, así que por un lado me sentía bien.

−y cuéntanos Susana− continuo Lisa cuando Angee y yo nos habíamos acomodado junto a ellas− escuchamos que te vas para la editorial Smeraldo− dijo tomando su sex on the beach, como si eso buscara en la noche− así demuestras que eres una de las mejores editoras y agentes de literatura− pero ¿Cómo diablos se había enterado de aquella noticia, si nadie a excepción de Angee y los altos ejecutivos de la editorial sabían? Ni siquiera había renunciado a mi antiguo trabajo.

−vaya Lisa, te enteras demasiado rápido, creo que deberías ser reportera en lugar de una de las secretarias del señor Allison− dije con burla y sarcasmo restándole algo de importancia

−en realidad soy la editora personal del señor Allison− su molestia era notoria lo cual me hizo sonreír.

−bien, yo quiero otro mojito− dijo Angee enfriando la situación− y un coctel sin alcohol para mi amiga− asentí, ella conocía bien mi gusto y sabía que no quería perder la cabeza en la fiesta y menos si Lisa estaba allí