10.

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Harry no consultó ningún médico, sabía que si lo hacía lo darían por hecho a una violación, y no quería que Zayn terminara en la cárcel.

Al llegar a casa después de haber manejado a un lugar solitario encontró a Zayn sentado en el sofá, levantándose rápidamente al ver a Harry entrar.

—¿Dónde estabas?

Le ignoró.

—Te pregunté dónde estabas.—repitió con sorna, tomándolo del brazo y lastimándolo.—¡Contesta ya o...!

—¿O qué?—susurró.—¿Esta vez sí vas a molerme a golpes por completo? ¿Vas a violarme hasta que te hayas cansado? ¿Me vas a matar ahora? Hazlo, anda, mátame.

Harry se soltó de su agarre, caminando a la habitación, abriendo las mantas y quitando su ropa. Zayn observó su cuerpo al seguirlo, tenía fuertes moretones por el cuerpo, su rostro estaba hinchado y tornándose morado, un golpe de culpa le pegó.

Harry entró en la cama cubriéndose hasta arriba, deseaba dormir en absoluta paz, se sentía deshecho. A veces se preguntaba; ¿Por qué ama a Zayn? ¿Por qué soporta todo esto?

—Harry, quiero hablar contigo.—el mencionado sonrió sin ganas, eso mismo le había dicho la noche anterior.—¿Harry?

—No, Zayn. Estoy cansado.—respondió con simpleza.—Y no quiero hablar contigo.

—Escucha, sé que lo que hice está mal pero...

—¿Mal? Está jodido Zayn.—levantó la cabeza de la almohada para poder mirarlo bien, su mirada dolía.—¡Me violaste, me golpeaste, por tus jodidos celos! Me hiciste sentir un objeto, insuficiente.

Rompió en llanto de nuevo, estaba cansado. Se levantó con lentitud ante la mirada arrepentida de Zayn, encaminándose al armario y comenzando a sacar su ropa.

—¿Q-qué haces?—murmuró el moreno, sintiendo miedo de lo que ocurría.

—Es mejor que estemos alejados algunos días.—tiró la maleta sobre la cama, comenzando a guardar ropa y pensando que su decisión era la mejor.

—No, no, no.—Zayn sacó con desesperación la ropa que guardaba colgándola en el armario.—No me dejes, por favor no me dejes, voy a cambiar, te lo prometo, te lo prometo, mi amor, sólo no te vayas.

—Zayn...

—Te amo, no me dejes.

Harry le miró con los ojos aguándose, sintiendo su cuerpo temblar y correspondiendo a los brazos de Zayn al sentirlo abrazarle, después de unos minutos, Zayn le cargó por los muslos, y de beso a beso, caricia en caricia, se prometió borrar cada rasguño, cada golpe, cada herida.

CASTIGOS - ZARRY STALIK (EN EDICIÓN).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora