-Me gustas, sé que quizás sea tonto para ti, pero aunque no te conozca bien ni tú a mí, me gustas... -Dijo la chica mientras se sonrojaba cada vez más.
-Yo... -
Melina gusta de un chico al cual ni
si quiera le habla y sólo lo ve sábados y domingos...
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—Notificación nueva... mensaje de... Mery...—dijo decaída la joven al sentir como morían sus esperanzas de que el chico de sus sueños le hablara, comenzaban a salir lágrimas y bajaban por sus mejillas sonrojadas -Que estúpida, seguramente me lo pidió para no desilusionarme en ese momento, o quien sabe... aún así es cruel... y tengo que esperar hasta el sábado para ir y verle... no, mejor, lo mejor es rendirse, llevo mucho tiempo y no me nota, no me ve, no me quiere. —
•Chica, necesitamos hablar, mañana en la entrada, llega 15 minutos antes para hablar más•
La joven de tez clara con el celular en mano y la vista fijada hacia éste no dejaba de soltar lágrimas.
—Lo mejor será ya dormir, quien sabe que querrá Mery, pero mañana me tendré que levantar más temprano para verla.—
Martes 5:00 AM *Ring, Ring, Ring* —Ah por que suena tan temprano mi alarma...—decía ella a medio dormir. -Cierto Mery, ¿qué será tan importante para hacerme llegar más temprano?—
Melina se despertó bien, bajó a su sanitario, se lavó la cara y los dientes, se cepilló el cabello mientras se hacía una coleta alta dejando caer unos cuantos cabellos sobre su rostro y se puso su pans con una playera negra pegada con escudos de súper héroes pequeños bajó la chamarra de la institución y salió de casa con su mochila en su espalda. Llegó a la parada de los autobuses y subió al que la llevaba a su escuela, como iba pasando el tiempo llegaría a la hora exacta que había quedado con su amiga, era muy temprano tenía sueño y hambre, sacó una barrita de fresa de la bolsa de enfrente de su mochila y comenzó a comer, al llegar a la parada de la escuela un chico alto con una bufanda tocó el timbre para bajar, no le tomó mucha importancia y bajó detrás de él.
«que raro, que flojera llegar tan temprano a clases » pensaba refiriéndose al joven «bueno ya mero voy a llegar quizá hasta llegue temprano » cuando bajo el segundo escalón y le faltaba sólo uno para llegar al piso el chico que había bajado antes le ofreció su mano para bajar y Melina aceptó al momento cuando bajo solo agradeció y el chico de bufanda solo asintió, los dos empezaron a caminar ella no tenía intención de caminar con él y fue obvia pues sus pasos eran rápidos, para no incomodarla él siguió su camino a pasos alargados pasando a la colegiala. Cuando llegó con su amiga aun seguía desconcertada por lo acontecido antes.
—Ya llegué Mery... Ahora dime lo que me querías decir, no pude dormir pensando en eso. —manifestó la de orbes color café oscuro a la de color almendra cubriéndose la boca por un bostezo involuntario quitándose su chamarra.
—¿Ya te vas a desnudar?— inquirió la joven.
—No me estoy desnudando, sólo que así se me quita el sueño sabes que siempre lo hago ya nose que te sorprende Jajaja —negó sonriendo a su acompañante.
—está bien Jajaja—
—Ahora dime lo que pasó que me están comiendo las ansias.—
—Bueno, verás, pues... recuerdas que cuando me dijiste quien te gustaba, me mandaste su foto y pues se me quedó cómo es, entonces yo vi algo y empecé a sospechar y ...— la de ojos almendrados desvío su mirada sorprendida a una persona atrás de Melina sin terminar su oración.
