Miércoles 25 de Junio
La alarma de mi celular sonó como cada mañana a las 5 en punto, y aunque el sonido ensordecedor de la lluvia invadía mi habitación, me desperté gracias a ésta, aunque sin muchas ganas. Pensé que haría mucho frío el día de hoy, y al estar mi salón ubicado en uno de los puntos más altos del colegio, suele haber bastante viento, decidí que lo mejor sería buscar un abrigo y una bufanda.
Me levanté y me dirigí a bañarme, noté que el agua estaba bastante fría. Me dirigí a buscar mi uniforme, el que llevaba usando durante cuatro años, uno más y sería libre, no tendría que volver a asistir al colegio. Y temía con todas mis fuerzas que llegará ese día, en el que me graduaba al fin, porque con 16 años y a un paso de ir a la universidad... seguía sin saber qué haría de mi propósito de vida, ¿qué iba a estudiar? Realmente no lo sabía, y me dolía la cabeza cada que pensaba en ello.
Un golpe a la puerta de mi habitación me sacó de mis pensamientos, era hora de desayunar, eso era lo que indicaba.
— ¡Thea! Apúrate y baja, que se enfría tu comida y se nos hace tarde para la escuela.
Era la voz de Ichigo, inmediatamente terminé de arreglarme y bajé para sentarme a desayunar, el día de hoy Isshin había preparado pancakes de chocolate.
— ¡Pancakes! Oh, buenos días, Ichigo, Isshin.
—Buenos días, Thea —respondieron ambos.
Luego de escuchar a Ichigo y a Isshin discutir por quién usaría las últimas gotas de miel que quedaban en el envase, me fui a lavar los dientes para irme de una vez al colegio.
— Thea, ya que estás arriba, trae una sombrilla, que no ha dejado de llover desde la noche y parece que va para largo —. Ichigo y yo siempre caminamos hasta el colegio, después de todo no queda tan largo, y las caminatas con él siempre me hacen sentir bien, incluso aquellas en las que ninguno habla.
—Está bien, solo dame un segundo.
Luego de buscar una sombrilla para mí y una para Ichigo, tomé mi abrigo y me dirigí hacía la puerta. En dónde Ichigo me esperaba para irnos.
— ¡Ichigo, Thea! —escuché a Isshin gritar.
— ¿Qué quieres, viejo? —gruñó Ichigo.
— En realidad, no es nada, solo quería decirles que tengan cuidado el día de hoy —, dijo mientras observaba la lluvia caer en la penumbra de la madrugada.
—No nos intentes asustar con tus cosas de viejo, se nos hace tarde, vámonos, Thea.
— ¡No soy un anciano! Pero bueno, tan solo es un mal presentimiento, espero que solo sea eso —susurró para sí mismo— ¡Tengan cuidado!
— ¡Sí, sí! Hasta más tarde —grité para luego correr y alcanzar a Ichigo.
Mientras caminaba a su lado hacia el colegio, me quedé algo absorta en mis pensamientos, más no puse especial atención a lo que Isshin había dicho minutos atrás. Pensaba más bien en lo jodida que estaba, no se trataba de un asunto económico ni académico, pero, personalmente, me encontraba jodida. Se había empezado a desmoronar todo, diría yo, hace algunos años. Pero no se trataba de una destrucción instantánea de mi mundo interno, diría yo que fue algo que creció con el paulatino pasar de los años.
La toma de diferentes decisiones a lo largo de mi vida, me llevaría a sentirme de la manera en la que lo hago hoy, pero no me serviría de nada repasar una y otra vez las posibilidades de mi futuro pensando en el "Y si hubiera...", porque las decisiones fueron tomadas, y ahora me toca seguir la ruta que he escogido. Esperando no empeorar las cosas con mis nuevas elecciones del día a día.
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El día en que la muerte se congeló
FanfictionEl siguiente "fanfic" lo escribí inspirada en los personajes (los cuales son propiedad de Tite Kubo) de Bleach, aunque por supuesto, hay personajes (como la protagonista) que me pertenecen pues son de mi invención. Mi único objetivo es entretener, m...