Yo y mi madre.

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Aún no puedo perdonarla y es que aunque suene crudo, le tengo un profundo rencor, pero del mismo modo agradezco todo aquello que hizo por mí y siento por ella este momento, donde no puedo negar que he sufrido a su causa.  Le dije: "Tú no me amas, me quieres un motón, pero no me amas, mucho menos como le amas a él y es que sí, me has protegido con uñas y dientes, pero de mí misma, limitándome, colocando tus mochilas sobre mis hombros, pero jamás fuiste capaz de ponerme en primer lugar", a lo que ella sólo respondió "reconozco que he sido una mala madre, pero ahora debes superar eso y vivir tu vida", porque ella no planea cambiar. 

Mi madre es un ser extraño, es de esas mujeres que dicen "aquí vengo yo", la "fuerte",  la "guerrera", pero nunca he visto a nadie más débil, no con mis propios ojos, porque ella soñaba con una historia de amor bonita, su propio cuento, sin embargo nunca hizo nada para lograrlo, porque sí, era la princesa, quizá por eso nunca encontró la suficiente humildad para ver sus errores y darse cuenta de lo que estaba haciendo, hacia donde iba caminando. A través de sus decisiones me arrastró a sus abismos, me hizo cargar sus miedos y nunca supo que hacer conmigo, su gran error. 

Mamá, se que tenerme para ti fue terrible, que sufriste a causa de mi nacimiento, que probablemente tu vida hubiera sido un poco más fácil sin mi, a tu  modo, pero también sé que tampoco hubieras sido feliz, también sé que amo vivir, por ello, no te arrepientas de mi existencia,  porque yo estoy agradecida de cada segundo.

Yo nací cuando ella tenía 19 o 20 años ¿Saben? Ella era una niña, quizá mucho más de lo que yo lo soy justo ahora, a mis 21, sólo que nadie sabe verlo, nadie entiende quién soy y no supieron aceptarme tal y como soy, siempre intentando cambiarme, en vez de hacerme mejorar, tuve que pasar años cuestionándome todo, hasta que lo entendí, estoy bien así, con mi torpeza, con mis descuídos, con mis días buenos y malos, con mi desorden, todo eso está bien, aunque a mis familiares no les guste, yo sé que aceptarme es lo primero que debo hacer para realmente mejorar. 

Tenía 6 años cuando mamá se casó con ese hombre. A estas alturas me cansa incluso escribir palabras de odio hacía él, pero en aquel entonces, cuando era niña, me preguntaba por qué mi mamá ama más a un hombre malo, que a su propia hija, porque sí, ella siempre lo preferirá primero a él. Mamá, gracias por irme a buscar a la escuela cuando me daban las crisis, pero cuando me daban en casa me agrediste, me golpeaste con puños y patadas ¿Lo recuerdas? Cuando me fue mal en el colegio dijiste que era una inútil, que era una desgraciada, incluso una vez, cuando hice publico que me diste vuelta una bebida en la cabeza, dijiste que olvidara que tenía madre, también dejaste que fuera humillada por ese hombre ¿por qué dejaste que él me llamará puta, ladrona, sangana, lacra, basura, entre otras cosas? ¿Por qué? Si yo solía ser una niña tan bonita y con un brillo tan precioso ¿Por qué no me protegiste cuando te dije que me había golpeado? ¿Cuando me gritó? Cuando me sostuvo por mi cabello castaño e hizo rebotar mi cabeza contra la pared, mamá, yo te lo conté, incluso en ciertas ocasiones me maltrató frente a tus ojos, mamá, él me lanzó la basura a la cara,  me denigró en mi propia casa, tú lo viste. Incluso cuando a los 17 te dije que el me había tocado donde yo no quería, donde  él no podía, que entraba a mi cuarto sin tocar cuando me estaba cambiando de ropa, que decía cosas sucias. Mamá ¿Por qué no hiciste nada?

Mamá, creo que lo que más me ha costado de toda nuestra historia, es que yo siempre te amé, te admiré y aunque  te haya perdido el respeto, fue porque tu no me respetabas a mi ni a ti misma, es que madre, me dijiste "No le respondas, no le digas nada, porque tu eres mejor persona que él", entonces si sabías como era ¿Por qué llevas 15 años a sus lado en ese matrimonio? Nunca entendí esto, pero ya no busco darle una explicación, porque sencillamente  no la hay, sólo tuve que volverme fuerte y velar por mi misma, ya sabes, ser más fría, tuve que valorarme yo misma, tuve que saber que todo eso que ocurría en casa no era normal.

Gracias por las cosas buenas mamá, gracias porque justo ahora has cambiado un poco, siento que estamos mejor, que te preocupas más por mí, la real yo, y no lo que tu querías que fuera. Gracias por madurar, gracias por apoyarme en estos momentos. 

Atte. ColibríWhere stories live. Discover now