El Último Viaje

Capítulo 1

Pasajeros del avión destino Londres pasen a la puerta de embarcación

Mire al techo del gran aeropuerto y suspire unas cuantas veces hasta que sentí una mano en mi hombro, mi padre me miraba con los ojos rojos a causa de las lagrimas 

_¿Estás lista cariño?-sentí como a mi padre se le quebraba la voz así que asentí sin poder hablar ya que sentía un nudo en mi garganta 

Me levante de aquella butaca azul bastante vieja con el cuero algo rasgado y me fundí en un gran abrazo con mi padre

_Todo saldrá bien papá-sabía que mis palabras eran una gran mentira pero solo buscaba la forma de tranquilizar a mi padre de la mejor forma posible. Cuando mi padre me soltó me dio un beso en la frente y me guiño un ojo supongo que para que yo no me sintiera tan mal o para quitarle hierro al asunto

_En cuanto llegues nos llamas y si pasa cualquier cosa llama inmediatamente y cogeremos el primer vuelo hasta Londres-está vez fue mi madre la que hablo mientras íbamos caminando hacía la puerta de embarque-Pásalo muy bien cariño y ya sabes se sincera-por la cara que puso mi padre supe que no sabía por que mi madre me decía esto último pero ella y yo lo sabíamos muy bien. Mi madre me guiño un ojo para después atarme una bufanda al cuello pues en Londres iba ha hacer bastante mas frío que en España y lo último que necesitaba en mi estado era un catarro

Mis padres volvieron a despedirse de mi con dos besos y un abrazo asfixiante pero reconfortante. Ellos se quedaron unos metros tras de mi y cuando una de las azafatas cogió mi pasaporte y algunos informes mas requeridos por el hospital con una sonrisa bastante cálida y amigable me devolvió el pasaporte y otros papeles y al fin pude embarcarme en...probablemente mi último viaje

No fui capaz de mirar hacía atrás para despedirme de mis padres pues sabía que si lo hacía iba a subir al avión echa un mar de lagrimas y no quería llegar a mi destino con los ojos hinchados e irritados pues todos preguntarían que por que estoy así y al volver ha hablar de ello lloraría de nuevo

Por suerte en el avión me había tocado al lado de la ventanilla y eso me alegraba ya que me hacía mucha ilusión ver desde el cielo como se iluminaba todo a mis pies, las nubes siendo atravesadas por el avión, las estrellas estarían más cerca de mi y la luna...

Sonrió al recordar mi décimo-octavo cumpleaños, él me dio el mejor regalo que podían haberme hecho nunca...Me llevo a un sitió precioso rodeado de vegetación, me acuerdo que caminamos bastante hasta llegar aun pequeño lugar donde había menos vegetación, extendió en el suelo una gran manta he hizo que me acostara él se situó a mi lado y al quitarme la venda de los ojos...pude ver millones de estrellas brillando por toda aquella inmensidad azul oscuro que se extendía frente a nuestros ojos y que hacían que la luna se viera aún mas hermosa

_¿Te gusta?-Ruben giro la cabeza para mirarme directamente a los ojos

_Esto me gusta demasiado Ruben pero lo que más me gusta sin duda...bueno gustar más bien me encanta o mas bien me encantas, me encantas Ruben

Y así era por primera vez había encontrado a esa persona con la que quería pasar el resto de mi vida pero una semana después todo mi vida dio un giro demasiado grande y por ello termine dejándolo pues yo ya no me comportaba de la misma forma con él pero no por que ya no sintiera lo mismo sino por que muy en el fondo sabía que yo nunca me iba a recuperar y no iba a dejar que él se atara a mi cuando podía volver a conocer a alguien más...

Aún recuerdo las palabras de mi madre al verme llorar desolada en mi habitación...Me dijo:

"Cariño a veces el mayor acto de amor es dejar que la otra persona sea feliz con alguien más"

Y con esa frase llore aún más sobre el regazo de mi padre pues sentía un gran vació aunque los dos seguimos siendo amigos pero yo seguía queriendo, anhelando sus besos y su abrazos y sobretodo su compañía hasta que al año Ruben vino a mi casa a despedirse de mi pues se mudaba a Londres por trabajo y yo solo pude alegrarme por él y aunque estuviera lejos siempre encontraba un hueco para mi y hacíamos llamadas siempre hasta que en una de ellas me confeso que había empezado a conocer a alguien de su trabajo y que se estaba pillando mucho por ella. Mi reacción...bueno solo dije...

_Ruben me alegro mucho por ti pero...ahora mismo no puedo hablar han llegado mis abuelos a casa a hacerme una visita

Esa escusa fue bastante ridícula pues para esconder mis celos dije una gran tontería como esa pues eran las dos de la madrugada pero ya ni me acordaba de la hora pues estaba tan enfrascada en mi dolor que...no me fije y esa noche volví ha llorar, ha llorar como nunca. Pero lo único que me reconfortaba era saber que el estaba feliz y que había vuelto a ilusionarse después de años por otra chica y entonces sonreí en medio del llanto y lo termine aceptando aunque eso me partiese el alma. Él iba ha hacer con otra todo lo que siempre soñamos hacer nosotros y eso la verdad es que me daba un poco de rabia pero tarde o temprano eso iba a pasar pero sucedió antes de lo que yo me imaginaba

De pronto siento una mano sobre mi hombro y salgo del trance en el que he estado metida durante todo el viaje 

_¿Se encuentra bien Señorita?-Una de las Azafatas me mira algo asustada y yo solo sonrió mientras asiento levemente 

_Sí-me levanto al percatarme de que el avión ya ha llegado a su destino y yo con el

Camino por el largo pero estrecho pasillo del avión hasta llegar dentro del aeropuerto para poder coger mi maleta en la cinta giratoria y al cogerla me voy derecha hacía la calle pues necesito coger un taxi para llegar a mi último destino, en mi último viaje y reencontrarme con el único chico que de verdad me demostró en su día lo mucho que me quería y al cual deje para que fuese feliz y no tuviera que acarrear durante años con la persona osca, sosa, inestable, aburrida y amargada que me convertí durante los años en los que luche contra la Leucemia, la cual me enteré hace días de que acabó ganándome la batalla y de que ya no hay vuelta atrás y por ello viaje para despedirme, para despedirme de él y explicarle todo antes de morir

Sonrió con tristeza al darme cuenta al salir del aeropuerto en busca de un taxi libre de que está lloviendo muchísimo y por ello me ajusto mejor la bufanda al cuello pues lo último que quiero es coger un resfriado, mis defensas en estos momentos no son las mejores y debo cuidarme muy pero muy bien

Al final uno de los taxis se apiada de mi y se para justo a mi lado, un chico de mi edad baja y con una sonrisa coge mi maleta y la mete en la parte trasera del coche para después abrirme la puerta para que yo pueda meterme dentro y refugiarme de la lluvia segundos después se mete él, se quita de forma sexy el agua del pelo y mirándome por el retrovisor me guiña un ojo mientras me muestra su preciosa sonrisa

_¿A dónde Señorita?-me pregunta con calidez en su perfecto inglés 

Le sonrió mientras siento como mis mejillas arden y al final cuando me recupero un poco se lo digo y haciendo un chiste malo sobre taxistas arranca el coche y me lleva rumbo a mi destino.