Era una tarde oscura, me encontraba en la cocina preparando un poco de café, afuera estaba nevando un poco, el frio era soportable dentro de la casa gracias a la calefacción, me puse al filo de la ventana, podía ver como los pequeños copos de nieve caían delicadamente sobre el nuestro carro rojo, cuando termine de vaciar el café que acababa de salir de la cafetera me dispuse a ir a mi habitación, deje la taza en mi escritorio, saque mi laptop y empecé a mirar algunas cosas, de vez en cuando miraba al ropero que estaba con las puertas abiertas y en primera fila la chaqueta que llevaba el día de ayer cuando nos aventuramos a la casa de la niñez de Jake, y mía de alguna manera también ¿Acaso ya no era un niño más? Quiero decir eso había pasado hace tres años y parecía que habían sido miles, y que Jake era un amigo tan antiguo que sabía la mayoría de cosas sobre mí. Entre sorvidos a la taza de café y miradas hacia el ropero, baje la pantalla de la laptop, me puse de pie y camine hasta aquella ya un poco vieja chaqueta, me le quede mirando y después de un pequeño respiro, metí mi mano para sacar aquella pequeña libreta, la coloque en mis manos, pero no me atrevía a abrirla, me tumbe en mi cama con ella en manos, deje que la pasta se deslizara y había algo escrito ahí:
"Lee una hoja por día"
Y un poco más abajo:
"Esto no ayudará a encontrarme"
-Jake
Era la firma de Jake sin duda, yo le había ayudado a hacerla, era un poco simple, pero sin duda se trataba de la misma.
¿Una hoja por día? Sería capaz de cumplir una promesa de esa magnitud, además ¿No te ayudará a encontrarme? ¿Acaso Jake sabía que encontraría esta libreta? Puse la primera hoja y empecé a leer:
Hola, mi nombre es Jake, hace unos días que estoy encerrado y aburrido, desde que mi padre me tomó en mi fiesta de cumpleaños, alejándome de mi madre, sé que en el fondo mi padre es una buena persona, aunque muchas de las veces no hace las elecciones correctas, y menos cuando esta ebrio, necesito tener mi vida de vuelta, hasta ahora creo que nunca he tenido el control de mi vida, siempre he estado en la sobra de alguien, siendo controlado y haciendo justo lo que ellos quieren que haga ¿Te sientes así? ¿Realmente puedes saber si estas en la misma situación que yo?
He dejado todo atrás, desde mis sueños y he empezado a caminar por un sendero que sé que un final feliz no puede tener, si tienes tiempo úsalo, no leas más esto, no vale la pena, solo es una alma en pena escribiendo sus penas, pero si decides y aceptas leer esto, no puedes leer más de una hoja por día, porque yo escribiré una hoja por día y no sé qué tan cuerdo llegue a estar en la última de estas páginas, si rompes la promesa, jamás te lo perdonare.
Cuando terminé de leer, no pude aguantar las lágrimas salieron sin permiso, tome una la chaqueta donde había sacado lo que al parecer era un diario de Jake, salí con paso rápido, no importaba a donde fuera, solo quería ir lejos, estaba huyendo, está corriendo, estaba asustado, acababa de leer unas palabras escritas quizá no hace mucho por uno de mis mejores amigos, sin darme cuenta empecé a correr hasta llegar a el lago, aquel donde había empezado a valorar más el tiempo... "¿No pierdas tu tiempo, no leas esto?" Jake ¿Qué quieres decir? Levante la mirada aún con los ojos rojos y llenos de lágrimas, la nieve caía en mi cara y una brisa helada soplaba levantando un poco mi pelo, que ya estaba un poco largo, me dejé caer y puse mi mano derecha sobre mi frente ¿Cómo podía soportar esto? ¿Cómo podía Jake soportar esto?
-¿Alex?
Gire rápidamente, era Josh que caminaba hacia mí por detrás mío, llevaba una chaqueta de mezclilla y unos guantes y gorro color negro, su pelo se confundía con su gorro y los largos mechones de su cabello negro salían por debajo del mismo, sus ojos azules expresaban preocupación, quería contestar "Hola What's up?" y aparentar que no sucedía nada, que estaba perfecto, pero no podía, de hecho mi boca fue incapaz de pronunciar un sonido.
