11:11

ωnico.

❛❛ You're my 11:11.

Me considero la persona más afortunada del universo. ¿Por qué? Encontré a mi alma gemela. Él me ayuda, es comprensivo y me apoya en mis desiciones. No tiene miedo de mostrarse como es realmente cuando está conmigo, y viceversa. Al verlo a los ojos, me siento amado, protegido y en paz. Él me transmite calidez a partir de su forma de ser y de expresarse. Es verdad, somos polos opuestos. Él es tímido, tranquilo y buen niño. En cambio, soy extrovertido, revoltoso y carismático. Lo bueno, es que cada día aprendemos del otro, y eso nos hace mejor persona. ¿Hay algo más lindo que compartir con la persona que más amas? En mi caso, Jimin es mi persona especial.

¿Alguna vez sintieron tanto amor que pensaron que el corazón se les explotaría? Bueno, yo sí, pero solo con él. Antes de ser pareja, me ponía nervioso con solo verlo y el corazón me latía a mil. Fue algo nuevo para mi, jamás me había sentido de tal manera. Él me volvía loco.

Cada vez que había luna llena o el cielo estába despejado y se veía cada estrellita resplandeciente, salíamos al patio de nuestra casa para admirar la belleza ante nuestros ojos.

-Jimin, mira, amorcito.

-¿La luna?

-Sí, y mira al costado de ella. Hay una pequeña estrella que la acompaña. ¿Sabes a quiénes me recuerda? A nosotros. Esa estrella siempre está al lado de la luna, sin excepciones. Me recuerda al apoyo mutuo que nos damos, ¿no es así? You're my star, and I'm your moon.

-Eres tan tierno... -intentó abrazarme, pero no podía. Jimin es mucho más pequeño que yo, asi que tiene que hacer puntitas de pie para poder llegar, ¿no les parece adorable?-.

-Ya, tranquilo -lo agarré de sus muslos y lo alcé, para que me diera un pequeño besito-.

-Te amo.

-Te amo, solcito.

Solíamos compartir mucho. La verdad, no éramos exigentes. Podíamos estar haciéndo nada, pero mientras estábamos juntos, esa "nada" pasaba a ser todo. Nunca nos aburríamos, porque siempre habían carcajadas de por medio gracias a las cosquillas, o a las estupideces que decíamos. Toda persona debería tener un Jimin en su vida.

Cuando eran las 11:11, pedíamos un deseo mirando al cielo. ¿Saben cuál era el mío? Que siempre esté a mi lado, con su bella sonrisa. Muchas veces nos ha tocado la suerte de poder admirar una estrella fugaz justo a ese horario. En esos momentos, nuestros deseos volaban por nuestra imaginación, pero siempre tenían que ver con el otro. El 11:11 se nos hizo algo habitual y especial. Tal vez suene muy cliché, lo sé, pero no podía evitar el pensar en mi nene a cada rato, porque él me completa.

Mucha gente nos decía que éramos la pareja perfecta. ¿No creen que es algo tonto decir eso? Toda relación tiene problemas, no todo es color de rosa. Discutíamos y había veces que no teníamos ganas ni de vernos. Aunque, se solucionaba hablando y entendiendo al otro. Siempre hay que tener empatía, porque sino, nunca sabrás cómo se siente.

¿No les pasa que tienen la sensación de no haberle dicho a una persona cuánto la amas lo suficiente? O tal vez, ¿no tener palabras suficientes para expresarlo? Hay días que pienso que el mundo podría acabarse, y que todavía no pude decir ni la mitad de las cosas que quería. Es algo realmente frustrante. Asi que si tienes la oportunidad de decir lo que sientes, hazlo. Nunca sabes cuando todo podría esfumarse.

11:11 Jimin, my little Baby.
11:11 Jimin, my boy.
11:11 Jimin, I love you.

Él me llenaba de mimitos. Me sentía tan relajado. Sus manitos pequeñas eran especiales para hacer cariñito, muy suaves y dulces. Jimin, ¿cuándo me harás mimos otra vez?

Un sábado por la noche, íbamos por la calle de la mano, dando pequeños saltos. Al llegar a la esquina, nos frenamos y nos despedimos, ya que íbamos a lados contrarios.

-Mochi, ten cuidado al ir a casa de tu amigo, no quiero que nada malo te pase.

-Tranquilo, Jungkook, estaré bien. Tu también vuelve con cuidado, ¿sí, belleza?

-Sí, pequeño.

-Te amo mucho.

-Te amo, mi niño.

Hizo puntitas de pie y me dió un beso, tan dulce como siempre. Nos abrazamos y cada uno partió por su lado. 

¿Por qué a él?

Mi pequeño Jimin, se había ido. Ya no estaba en este mundo. Ya no estaba conmigo. Todo se puso de color negro. Él se fue.

Esa nohe, pasé en el hospital pensando que podría salvarse. Tenía derrame cerebral y sus huesitos, prácticamente, estaban todos rotos.

Mi ángel se ha ido.

El maldito que conducía ese auto... espero que se pudra en la cárcel.

Cuando veo la luna y la estrella que la acompaña, me acuerdo de nosotros. Cada noche, a las 11:11, salgo para ver el cielo y rogar que él se encuentre bien.

¿Ahora entienden por qué esa hora es tan importante para mi? Me recuerda a Jimin, su sonrisa, sus ojitos rasgados, su delicadeza, su risa, su forma especial de hacer las cosas, su "te amo" tímido, su compañía, todo de él.

A esa persona especial, díganle cuánto la aman, haganla reír, disfruten de su presencia, porque nunca sabrás cuando se irá de tu lado.

11:11 Jimin, espero que estés bien. Te extraño, no sabes cuánto. Sé que desde el cielo me cuidas, porque la estrella que está más cerca de la luna, ahora tiene un brillo especial. Nunca dejes de brillar, como siempre lo hiciste. Te amo, cielito.

❛❛ He's my 11:11.