ᴋɪss ᴍᴇ

001.

Dedicado a jennggukgee ¿te dije que eres un ser hermoso? Bueno, lo eres unnie, te amo ❤ Esta es la primera de muchas historias que tuve el valor de hacer gracias a ti.

ᴄᴏᴍɪᴇɴᴢᴏ.

Las noches se mantenían así desde hace un tiempo. Sus cuerpos se apostaban en el suave césped en el fondo de la casa de Jimin.

Ambos se mantenían en silencio, conectando los latidos de sus corazones que querían permanecer juntos una eternidad.

La luz de la luna dejaba ver como sus manos querían unirse, poco a poco se rozaban de una manera tan inocente que formaba sonrisas en sus rostros.

Algunas pequeñas risas salían de sus bocas junto con algún que otro recuerdo de sus travesías de pequeños, de las veces que jugaban a ser superhéroes y se rescataban entre los dos, porque ninguno quería volverse en villano y separarse, o las meriendas a la salida del colegio con sus leches sabor a frutilla y las galletas de chocolate que tanto amaban, o las carreras desde el patio hasta la habitación de Jimin, quien tocaba primero la puerta se ganaba una paleta de multifruta. Podían recordar todo como si eso había pasado sólo hace horas. Tal vez, los recuerdos de su gran amistad serán los que siempre tendrán presentes.

Jimin había rotado su cuerpo, quedando así su cabeza recostada sobre su brazo izquierdo, con la mirada sobre los rasgos del perfil de Jungkook. Su mano quemaba de ganas de acariciar cada parte de la cara de aquel relajado chico ¿Y por qué aguantarse? Pensó Jimin.

Con sus deditos delineo las curvas del rostro del menor. Pasando primero por su frente, bajando a su nariz, yendo hacía sus pómulos causando una risita tímida en Jungkook, para luego ir a los bordes de sus labios y dejando el pulgar haciendo presión  en ellos, levantó su cuerpo aún apoyado en su brazo izquierdo, quedando enfrentado al menor.

Jungkook giro su rostro al sentir la mirada de Jimin, los centímetros que los separaban podían medirse con el meñique de Jimin.

Sus miradas eran tan profundas, como si quisieran entregar sus almas al mirarse. Juraban que si se mantenían mucho tiempo así podían ver el amor que se tenían.

Jimin movió su pulgar aún en los labios de Jungkook y su mirada fue hasta ellos.

- Están muy rojos, fríos y suaves, Jungkookie. - el corazón del menor parecía desconectar y parar.
- Es… es porque… - Las palabras no querían salir, sólo quería quedarse como estaban durante toda la noche, durante toda su vida.
- Si tienes frío podemos ir adentro, no quiero que te enfermes. - Jimin volvió a la posición en la que se encontraba anteriormente, cerró los ojos por unos segundos para luego abrirlos y volver a ver a Jungkook. - Sabes, mamá preparará kimchi, no es necesario que te invite porque te quedarás conmigo esta noche.
-Siempre decides tú cuando debo quedarme. - Jungkook se giró quedando así su mirada conectada con la de Jimin otra vez. -  ¿Alguna vez me preguntarás si quiero o si puedo? - El menor puso carita tierna y sonrió.
-Jungkook, dejaste de avisar que te quedarías en mi casa a los 10 años, y se muy bien que quieres quedarte, siempre lo haces. - Dijo Jimin retando.
-No puedo engañarte Park Jimin. - Su tierna sonrisa terminaría matando a Jimin.
- Claro que no, por algo soy tu Hyung. - Ambos sonrieron ahora, sin decir nada, sólo mirándose. - Bésame. - Los ojos de Jungkook se se abrieron dejándolo tan tierno para el mayor.
- Pero, Hyung. - El quería, obvio que si, pero tanto él como Jimin nunca habían dado un beso antes. ¿Y si lo hacía mal? ¿Y si a Jimin no le gustaba?
- Sólo bésame, por favor Jungkookie.

Y fue el momento de dejar todas aquellas preguntas que lo confundían  y en su lugar repetir aquellas palabras de Jimin.

Jungkook miro los labios de Jimin, y terminó con aquel pequeño espacio que les molestaba.  
Jimin dio un saltito cuando sus labios chocaron con los de Jungkook, quedando así unos segundos para luego moverse a un ritmo que los derretía.

La mano derecha de Jungkook fue hacía la cintura de su Hyung, haciendo presión en ella, y la izquierda hacia su cuello, atrayéndolo más hacia el. Mientras que la mano libre de Jimin se posicionó en el pecho de Jungkook, sintiendo como el corazón de este iba a rápida velocidad.

Tan suave, tanto amor, tanto que transmitir en aquel beso que era el primero pero no sería el último de ellos.

Sus labios recién se conocían, encajaban tan bien el uno con el otro, como si fuera un rompecabezas.

Las respiraciones comenzaban a hacerse pesadas y costosas.
Pero sus lenguas se encontraban las cómodas entre sí.
El beso fue parando, y convirtiéndose en picos donde tomaban aire antes de darlos, para por fin separarse del todo.

Jimin apoyó su frente junto a la de Jungkook. Sus manos se mantenían en la misma posición, Y sus pulmones pedían llenarse de una vez para poder continuar.

- Hyung, nos besamos.
- Así es, Jungkookie. - El nombrado llevó su otra mano a la cintura de Jimin.
- Y no nos arrepentirnos.
- Para nada. - Ambos se sonrieron. Jungkook abrió sus ojos, y comenzó a acariciar el suave pelo de Jimin.
- Te amo Hyung, te amo demasiado. - Fue allí cuando realmente  se referían al amor como pareja y no como amistad.
- Yo a ti, Jungkookie.

Sus respiraciones ya habían eran normales de nuevo, y el cuerpo de Jimin había vuelto al césped, sólo que está vez, su cabeza se recostaba en el pecho de Jungkook.

ғɪɴ.

ESTOY TAN FELIZ, POR FIN PUDE PUBLICAR!!!
desde ya, personita que estas leyendo esto, déjame agradecerte por tu apoyo y decirte QUE TE AMO SIN IMPORTAR.