Imaginas Multifandoms

82.- MISS PEREGRINE (ENOCH O'CONNOR)

Es uno bastante largo😅

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Vanesa se despertó de golpe.
Acababa de tener una pesadilla sobre hombres con los ojos blancos.

El sol entraba levemente por la ventana de la habitación, por lo que supo que ya era hora de levantarse.
Tras cambiarse de ropa bajó al bar del hotel donde se estaba quedando.
Pidió un desayuno, y cuando se lo terminó regresó a la habitación.

Había llegado a aquella isla buscando algún lugar donde protegerse.
La gente la tomaba por loca cuando les contaba que unas extrañas personas de ojos blancos intentaban matarla. Aún no sabía como había conseguido llegar hasta allí ella sola considerando que era menor de edad, pero tampoco iba a quejarse por algo de suerte.

Recogió su cartera y su capa para salir a investigar.

Se encontraba sola porque sus padres habían fallecido años atrás. Lo único que había conservado de ellos era aquella preciosa capa que le recordaba a la que usaba Caperucita Roja en el cuento.

Se despidió del tabernero y salió del local cubriéndose la cabeza con la capucha.
Decidió que esa mañana recorrería la playa, por lo que se quitó las zapatillas para caminar por la arena mojada, sin importarle cuanto frío hacía.

"Oh, es una de ellos. Seguro que busca la entrada" escuchó una voz, por lo que giró levemente la cabeza para ver a dos conejos que la observaban desde la distancia.

"Nos ha visto, corre" Expresó el otro, y ambos saltaron por caminos diferente.
Vanesa sonrió, le encantaba escuchar las conversaciones de los animales.

"Eres una de ellos, ¿Verdad?" Se agachó un poco para ver al pequeño pajarito que se había posado en el suelo frente a ella.

-Asi es- Confirmó. El animal pegó un pequeño salto y aleteó un par de veces.

"Yo puedo llevarte, pero debes asegurarte de que nadie te sigue" El pájaro elevó el vuelo y salió disparado hacia su derecha, adentrándose en la isla.

-Espera, no puedo ir tan rápido- Gritó la chica, agarrándose los bajos de la capa para no pisarla mientras corría.
Las piedras a su alrededor fueron haciéndose cada vez más grandes.
El animal se detuvo sobre una que era del tamaño de la chica.

"Solo tienes que cruzar esta cueva y llegarás al bucle." Señaló a su lado con el pico.

-¿Como sabes que no soy uno de los malos?

"Ellos son diferentes. Nosotros, los animales, somo capaces de diferenciar a un peculiar normal de un Hueco" Vanesa asintió.

-Gracias- El pájaro agachó la cabeza un poco y retomo el vuelo.
Vanesa miró a su alrededor para cerciorarse de que no hubiera nadie y cruzó la entrada de piedra con una mano apoyada en la pared.

Cuando no encuentres la salida del laberinto, apoya tu mano en la pared y no la separes por nada. Al final, acabarás encontrando el final.

Ese era el consejo que solía darle su madre. Y cuando estaba muy nerviosa o asustada, lo seguía al pie de la letra.

Al llegar a un ensanchamiento de la cueva, sintió como los pelos se le ponían de punta. Una extraña sensación le recorrió todo el cuerpo. Sin embargo no se detuvo y siguió andando.

Tuvo que entrecerrar los ojos al salir del túnel, pues el sol le daba de cara, lo que le confirmó que había entrado en el bucle, pues cuando hace unos minutos era por la mañana, en esos momentos estaba atardeciendo.
Se introdujo aún más en la capucha para protegerse del sol y empezó a caminar en dirección al gran edificio que se encontraba frente a sus ojos.