El comienzo

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Recuerdo aquella fría tarde de enero cómo si la viviera una y otra vez, como si el tiempo se hubiese congelado en el segundo antes de conocerla, pues aquel breve segundo cambiaría toda una vida.

Supe qué era ella antes de verla, no me preguntéis cómo pero lo sabía.

Entonces a lo lejos vi caminar una diosa, musa, ángel llámalo cómo quieras pero para mí siempre será el amor de mi vida. Tenía el mar cautivo en sus ojos, también tenía las estrellas atrapadas en en forma de pecas sobre sus mejillas de terciopelo. Resulta inútil describir semejante belleza con simples palabras pos los humanos nos sentimos inferiores ante los dioses. Con mucha valentía me acerqué a saludarla sabiendo que por fin la encontré.

Y allí empezó nuestra frágil historia, una historía que los poetas llevan combatiendo siglos. ¿Qué es el amor, la nostalgia el cuando y el porqué? Poco a poco la fui conociendo sin saber qué por peso lleva un mundo donde guarda pesadillas, depresiones y tormentos.

Paso un tiempo hasta que mis labios unieron el valor de pronunciar un débil pero veraz 'te quiero'. Avergonzado agaché mi cabeza -¡Idiota! repetía una y otra vez, me envolvió un miedo atroz a no ser correspondido. Pero entonces su delicada mano rozó mi barbilla. La miré y vi como una lagrima salía de sus ojos, en aquel momento me esperaba lo peor pero en un pestañeo me regaló un beso, un beso que aún guardo en mi memoria. No supe bien cómo reaccionar, se podría decir que con tantas emociones había quedado petrificado. Todo pasaba tan lento que podría apreciar la suave brisa acariciando su cabello. Tomo mi mano y empezamos a caminar y me habló de una antigua leyenda donde decía que las almas gemelas eran solo una unidas entre sí, que eran cuerpos robustos, fuertes se atrevió a decir que eran casi invencibles. Me dijo que un dios separó las almas y que cada mitad hacía esfuerzo en encontrar su otra mitad y cuando por fin la encontraba ya nadie podría separarlos. Todo lo demás era relevante, sólo quería estar junto a ella el resto de mi vida.

Poco después conseguí un trabajo y empecé a ahorrar dinero para vivir juntos ya que aún ninguno de los dos no nos habíamos independizado. Me habló de un sueño que tuvo donde teníamos una casita en la playa y un maravilloso hijo, le dije medio riendo que se nos iba un poco del presupuesto pero en un futuro no muy lejano lo tendríamos. Asintió con la cabeza y susurrando me dijo 'te quiero' de lo cuál la abrace diciéndole que antes de conocerla la quería y cuando por fin la conocí no podría imaginar mi vida sin ella. Me miró y sonrojada sacó una carta de su bolsillo donde decía lo siguiente.

'Hola, soy Paz y llevo un año enamorada de ti. Te vi por primera vez en el parqué Juan Pablo II sentado en un banco leyendo un libro de Neruda y desde aquel momento me enamoré de ti pero supe que no te volvería a ver y me quede un breve segundo mirándote, este breve segundo me acompañaba a todas partes y durante semanas no hice otra cosa que pensar en ti. Así que todas las tardes iba a ese parque por si te veía de nuevo pero no fue así. Pasaban los días y un feliz 15 de mayo te vi paseando tu perro no muy lejos de mi casa. Me quede paralizada, te vi alejándote y contigo también mis sueños porque supe que no tendría el valor de hablarte. Pero ahora estás aquí y nada nos podría separar porque por fin te encontré.'

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⏰ Última actualización: Jul 18, 2018 ⏰

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El Recuerdo De Un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora