El vecino de en frente - Rubius Fanfic

Capítulo 13.

Me desperté por la abalancha de notificaciones que el móvil de Rubén y el mío emitían. El seguía dormido.

Me senté sobre le cama, me rasqué la cabeza inconscientemente debido al sueño y cogí mi móvil.

117 notificaciones en Twitter, y 1071 mensajes en Whatsapp, lo cual era extraño ya que no estaba en ningún grupo.

Abrí primero Whatsapp, tenía mensajes de mis amigos que me felicitaban una vez más por estar con Ruben, me decían que había que repetir lo de anoche o me mandaban fotos en las cuales solo salía en dos de las que me enviaron. La otra gran parte también era de mis amigos. Estaban muy preocupados por "una foto" y no paraban de preguntarme si la había visto, o si había mirado Twitter, la verdad es que después de esos mensajes ninguno más me felicitó por lo de Rubén, que extraño era todo.

Entonces abrí los mensajes que un desconocido me mandó:

"x: buena fiesta la de anoche eh"
"x: lo malo ahora es la resaca"

"x: disfrutalo"

y una imágen. Le di al botón de descargar y esperé sin interés.

Por fin se descargó y la puse en pantalla completa.

Abrí la boca formando una "o", tiré el móvil a la cama y me levanté enfadada, haciendo despertar a Rubén poco a poco. En la foto salían el y Alicia. Se estaban besando y supe que era de ayer en cuanto vi la ropa de Rubén. En la foto tenía las mejillas muy rojas por el alcohol y tenía cara de enfado. Supongo que las 117 interacciones de Twitter eran una vez más para preguntarme si han vuelto. Si todos supiesen que ahoea estamos juntos, serían el doble.

Me puse mi camiseta, mis pantalones y despues los zapatos. Me coloqué el pelo y después me lo puse hacia el lado derecho con una mano, eso bastaba para peinarme. Mientras, Rubén se sentó sobre le cama y me miró, aun dormido.

-¿A dónde vas?

-¿Cuándo pensabas decírmelo?

-¿El qué? -Preguntó el confuso. Cogí mi móvil y se lo tiré, esperé con las manos sobre mi cintura a que la viese y me lo devolviese. Estaba segura de que notó enfado en mi rostro. Me miró con la misma cara que puse yo antes y le quité mi móvil.

-Pasa un buen día -Dije abriendo la puerta y corriendo

-¡No joder, espera! -No le escuché y corrí hacia mi piso. Las lágrimas no dejaban de caer y empecé a respirar muy rapidamente. Abrí la puerta antes de que Rubén me alcancase y la dejé abierta de lo nerviosa que estaba. Tiré el móvil a la mesa del salón y me llevé las manos a la cabeza mientras daba vueltas intentando controlarme. Le di una patada a una silla y recordé las pastillas que el médico me había recetado. Estaban sobre la mesa, empecé a sollozar y cogí una. Noté como Rubén esperó detras de mi. Me la tragué y me apoyé con las manos en la mesa, intentando calmarme. El se acercó a mi poco a poco y me giré para verle. Sin pensarlo, le di un abrazo.

-Sé que no es culpa tuya

-Joder te juro que se me puso encima y me besó. Casi la tiro al suelo del empujón que la di y por eso fui a buscarte. Fue Claudia la que nos hizo la foto pero no pensé que iban a hacer todo esto. -Le miré a los ojos y vi como una lágrima mojaba una de sus mejillas.  Después le besé.

-Te creo idiota. Pero cuéntamelo antes de que pase todo esto... -Le besé otra vez, esta vez nos separamos porque yo sonreí

-¿Sabes que me apetece? -Dije divertida

-¿Qué? -Respondió sujetándome por la cintura como si tuviese claro que quería hacerlo ahí mismo.

-Quiero jugar al fútbol. Ahora. Vamos al campo de aquí al lado y llamemos a todos anda. -Saqué el móvil riéndome por la cara de Rubén y empecé a hacer llamadas.

En menos de una hora estábamos unos cuantos reunidos en el campo.

Iba a ser un día divertido, ya que yo no sabía jugar a fútbol.

Quizá tendría que haber dicho que quería comer, a saber como iba a acabar al final del día