A+B=LOVE [Vol.2]

Karaoke Parte I

Asombrados por la belleza de aquella playa, los amigos de Mateo comenzaron a jugar dentro del agua, chapoteando, nadando y buceando, el lugar era perfecto para vacacionar.

—¿No es muy conocido este lugar verdad? —José Luis salía del agua después de sumergirse por 3 minutos.

—No, aunque si habrá varias familias aquí en estos días, a veces se ocupan todas las habitaciones. —Mateo se limitaba a flotar dejándose llevar por el oleaje.

—Ah bien, y por cierto...¿Algo que quieras opinar de...? —José Luis señalaba con la mirada a Ariana que a lo lejos jugaba con Amanda usando una pelota de playa.

—No, sin comentarios, no quiero verme desesperado.

Después de ver a Ariana usando un bikini, Mateo había evitado contacto con la chica, quizás tenía miedo de comportarse como un tonto o podría ser la manía que tenía de ver su figura de forma descarada.

—Oye Mati ¿Dónde está la cueva que había dicho tu papá? —preguntó Roberto mientras se acercaba a sus amigos.

—Hacia el norte, a unos 20 minutos caminando, pasando aquel acantilado —respondió Mateo señalando el acantilado donde se ubicaba la cabaña.

—Deberíamos ir, nadar y jugar aquí esa bien pero una cueva embrujada es más genial. —Roberto estaba bastante emocionado con el lugar.

—Creo que podríamos ir, aún es temprano así que aún se puede entrar —dijo Mateo poniendo cara de pensativo.

—¿Qué tiene que ver la hora? —preguntó José Luis.

—Cuando llega el atardecer la marea sube y las olas en la cueva se hacen peligrosas. —Mateo mostraba su conocimiento sobre el lugar.

Los chicos salieron del agua para dirigirse a la cueva, no sin antes llamar a sus compañeras de viaje.

—¡Amanda! ¡Vamos a la cueva embrujada! —Mateo le gritaba a su amiga desde la playa para que los acompañara.

Amanda con un movimiento de manos le dijo que sí, y se giró para hablar con su hermana e invitarla.

—Vamos a la cueva embrujada, ¿Vienes? —Amanda le preguntaba a su hermana con evidente emoción.

—Sabes que esas cosas no son lo mío. —Ariana no era una gran fanática de esas cosas de terror.

—Pero vamos a ir todos ¿Verdad Fer? —preguntó Amanda volteando a ver a la amiga de su hermana.

—Sí, será emocionante

—Bueno vamos, pero si me juegas una broma o haces alguna estupidez, me regreso y no te vuelvo a hablar hasta que salgas de la universidad. —Ariana conocía a su hermana para saber los riesgos que corría con ella.

Al salir del agua para alcanzar a los chicos, se dieron cuenta que Damián estaba charlando con ellos, al parecer también se sumaba a la aventura.

—¿Y tú eres...? —preguntó Fernanda al llegar junto a los chicos, refiriéndose a Damián.

—Soy Damián, hijo del dueño de la posada, soy amigo de Mateo. —El muchacho se presentó con mucha amabilidad.

—Mucho gusto, soy Amanda, ella es mi hermana Ariana y la chica que te preguntó se llama Fernanda. —Amanda señaló a todas para terminar rápido con las presentaciones.

—Sí, es mi novia —dijo Luis refiriéndose a Fer.

—No viene al caso Luis —dijo Mateo con molestia —. ¿Nos vamos?

Los ahora siete jóvenes se dirigieron a la misteriosa cueva, caminando a lo largo de la playa siguiendo a Mateo que iba al frente junto a Damián.