Los últimos maestros Jedi

LII

Dos meses después...
Sheilak POV:
Al fin había llegado el día de la boda, esperamos un poco hasta que naciera mi sobrina Katie y se casara al fin mi hermano Marc con Rugn.
Estaba un poco nerviosa y la noche anterior a la boda la habíamos pasado separados, lo que me hizo extrañar mucho dormir junto a Obi. Había dormido mal.
Cuando desperté eran cerca de las 10, aún quedaba mucho para la boda. Sería al atardecer. Me levante, hice la cama, recogí la habitación y fui a desayunar lo poco que me dejaban los nervios.
Mientras tomaba un sorbo a mi café, escuché a mis dos cuñadas viniendo hacia mi casa, cargadas con bolsas.
Con ellas también venía Leia, era una madre para mi.
-¿Aún estás así?, ya deberías de haber desayunado y haberte duchado -dijo Arous con Katie en brazos.
-Esta noche me ha costado mucho dormir...necesitaba un café antes de ducharme y empezar a prepararme.
-Esta bien, Rugn ve preparando el baño que yo iré preparándo la habitación -dijo Arous.
-Vale, ahora mismo voy -dijo Rugn y se fueron las dos a mi habitación.
Leía y yo veíamos como subieron las escaleras.
-Tranquila Sheilak, no tienes porque estar tan nerviosa. Conoces bien a Obi-Wan y ya lleváis tiempo viviendo juntos -me dijo Leía.
Yo me giré hacia a ella.
-Quiero que todo salga perfecto y no tengamos inconvenientes. Además un no me creo que me vaya a casar hoy mismo con él.
-Será aún día maravilloso, ya lo verás.
-¡Sheilak ya está tu baño listo sube! -gritó Rugn.
-¡Ahora subo! -grite.
-Venga te acompaño -me dijo Leía.
Llegue a mi habitación y estaba todo preparado, sólo quedaba sacar el vestido del armario.
Me dirigí al armario y lo abrí. En una percha con una funda blanca larga estaba mi vestido. Lo cogí y abrí la cremallera. Saque el vestido y lo deje colgado justo en la puerta del armario pro fuera.
-Es precioso Sheilak. Vas a estar hermosa -dijo Rugn.
-Rugn, no la entretengas más que se tiene que bañar y después arreglarse el pelo -dijo Arous.
-Ya no me detendré más -les dije y me fui para el baño.
Pero antes de entrar, cogí la lencería que me había recogido para este día y entré en el baño.
Me quite el pijama y la ropa interior.
Toque el agua con la punta del dedo del pie derecho y estaba perfecta.
Me introduje dentro de la bañera y me sumergí dentro de ella.
Salí debajo del agua y me levanté para lavarme el pelo y enjabonarme todo el cuerpo.
Me aclare y tire del tapón de la bañera. Cogí una toalla para secarme el pelo y ponerle la toalla como un turbante. Me seque el resto del cuerpo para ponerle la lencería que había comprado. Después cogí una fina bata que me habían dejado en el baño.
Cuando salí ellas se estaban arreglando el pelo a Leia.
-Leia está lista, ahora vas tú, siéntate aquí -dijo Arous.
Me senté y ella me quitó la toalla de la cabeza.
Empezó a peinarme y secarme el pelo.
-¿Donde tienes la corona de flores? -preguntó Rugn.
-Esta en la caja redonda de color blanco.
Fue a por la caja y la abrió. Después la llevó frente al tocador.
-La corona te la pondré una vez tengas el vestido puesto -dijo Arous.

No se cuanto tiempo paso, pero cuando terminamos de arreglarnos el pelo era la hora de comer.
Yo apenas tenía hambre pero me obligaron a comer un poco de pollo asado que habían traído.
Arous aprovechó para que Katie durmiera la siesta.
Sin darnos cuenta quedaba solo 40 minutos para la boda y solo quedaba ponerme el vestido y la corona.
Una vez lista me mire al espejo, no me esperaba verme así.

-Sheilak vas a dejar a Obi-Wan sin palabras -me dijo Leia y yo me sonrojé.
-Venga vayamos ya, los chicos nos esperan -dijo Arous.
-Vamos pues -les dije.

Obi-Wan POV:
Había pasado una noche muy mala, echaba de menos a Sheilak. No haber podido dormir junto a ella no lo llevaba muy bien.
Marc y Eric me ayudaron a vestirme.
-Cuñado, al fin vas a formar parte de nuestra familia oficialmente -me dijo Marc mientras me intentaba hacer el nudo de la corbata.
-No estes tan nervioso Obi-Wan, déjame que te ayude con la corbata -dijo Eric.
-Gracias a los dos.

-De nada y será mejor que nos marchemos al bosque. Van a llegar las chicas antes que nosotros -dijo Marc.
Nos pusimos en camino.
El sitio era donde solíamos meditar. Queríamos que fuera una boda íntima, pero se nos sumaron más personas de los que creíamos.
Al llegar al nuestro sitio, todo estaba lleno de gente y yo me coloqué al final del camino.
No tuve que esperar mucho para ver cuando llegaron las chicas. Primero vi a Leia, a Ruin y Arous. Por último estaba allí, la mujer de la que estaba locamente enamorado.
Leia sería quien oficiara la ceremonia.
Sus hermanos fueron con ella para acompañarla al altar.
Empezó la ceremonia y todo el mundo se sentó.
Cuando llego hasta mi, ella estaba preciosa.
Tenía muchas ganas de besarla.
-Estás preciosa cariño -le dije.
-Tu estás muy guapo Obi, no te había visto antes con traje -me dijo.
-Bueno chicos, estamos hoy aquí para unir en matrimonio a dos grandes maestros Jedi. Si quieres Maestro Kenobi, puede decir sus votos nupciales -dijo Leia.
-Sheilak, desde el día que te conocí mi vida ha dado un girado de 360º. Eres la luz que me guía. La fuerza que me falta. Al verte supe que me marcarías de por vida y así ha sido. Jamás pensé que me podría enamorarme tanto de una persona. Te quiero mucho Sheilak -le dije.
-Ahora usted maestra Anthane
-Obi-Wan, cuando te conocí fuiste mi salvación. Yo estaba perdida en Hoth y si no es por ti, seguramente no hubiera sobrevivido. Siempre me has salvado y estás cuando más te necesito. Incluso cuando me he llevado los peores golpes y heridas, siempre estabas ahí a pesar de que tú me decías que no me expusiera tanto al peligro. Eres todo para mi Obi-Wan, te quiero mucho -me dijo.
-Muy bien, ahora intercambiaremos las alianzas -dijo Leia y Marc se levantó para dárnosla.
-Sheilak Anthane, yo Obi-Wan Kenobi II, con este anillo yo te desposo.
-Obi-Wan Kenobi II, yo Sheilak Anthane, te desposo con este anillo.
-Muy bien una vez proveído el intercambio, quien calle ahora callará para siempre.
Hubo un gran silencio.
-Obi-Wan ya puedes besar a la novia -me dijo Leia.
No me podía contenerme más y al fin le pude besar en los labios. Sentí como ella tenía ganas de besarme. Nos separamos.
-¡Vivan los novios! -gritaron todos al unísono.