Capitulo 03.

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                                                                - Justin -

La veía inquieta. No paraba de moverse. Se sentaba y luego se acostaba de nuevo., subía la sábana y después, con un resoplido, la quitaba mientras yo la miraba con una sonrisa cínica en la cara y ella parecía querer matarme. 

- No eres de estar mucho tiempo quieta, ¿eh?- vacilé.

- ¿Tanto se nota?- preguntó con sarcasmo.

- Podemos hacer algo.

- ¡Oh, si! Todas las cosas que se pueden hacer en un hospital suenan divertidas- utilizó de nuevo el sarcasmo.

- ¿Te olvidas de que soy Justin Bieber?

- ¡Ugh!- se quejó- ¿Olvidas que soy Kyle?

Abrí los ojos sorprendido. Ni siquiera había preguntado su nombre y la verdad es que su nombre le pegaba mucho.

-  Encantado, Kyle- dije apretándole la mano- Yo soy Justin.

- ¡Ya lo sé!- espetó- Ayúdame a salir de aquí!.Er¡es Justin Bieber! ¡Ellos teharán caso!

- ¿Quien te ha dicho que quiera que salgas de aquí?

- Eres un imbécil- insultó.

Nos quedamos unos minutos en silencio. Mentiría si no dijese que fue incómodo, pero una idea destelló en mi mente y, de un sobresalto, hice que ella me mirara con el ceño fruncido.

- Quieres salir de esta habitación, ¿no es así?- pregunté con obviedad y ella asintió - Tengo una idea.

- Ilumíname- se burló.

- Podemos subir a la planta de arriba a visitar a los niños. Yo solía visitarlos en los hospitales cuando todo iba bien- dije recordando la última vez que lo hice. 

- Oh- dijo un poco sorprendida- Eso suena mejor que estar aquí.

Ella trató de levantarse, pero su pierna tenía un corte que le impedía moverse. Rápidamente le acerqué la silla de ruedas y ella, muy a su pesar, se sostuvo de mi hombro para después dejarse caer en la silla. Acomodó su pierna para que estuviera recta y después colocó la fea bata del hospital de modo que no le molestara. Me miró fijamente esperando algún movimiento de mi parte y la encontré mas guapa que horas antes. Bajé de mi nube y arrastré la silla hasta el ascensor. Ese momento fue muy embarazoso porque yo odiaba los sitios cerrados y ella parecía notarlo, ya que me miraba fijamente con una media sonrisa en la cara. Después de pedir permiso a una enfermera, decidimos entrar en las habitaciones. Después de unos toques en la puerta, escuchamos como nos daban permiso para entrar.

- ¡Hola!- dije mientras entraba. 

La niña que se encontraba acostada sobre la cama abrió mucho la boca y después miró a su madre. Volvió la vista a nosotros sin creérselo todavía y, cuando me acerqué, se lanzó a abrazarme con sus delgados brazos. Ella parecía muy enferma. Tenía muchos cables y estaba delgada, pero no me gustaba preguntar. Era un momento donde pretendía que se olvidaran de sus problemas.

- Hola- saludó Kyle detrás de mí.

- Eh- saludó la niña mientras apretaba mi mano. Su madre me miró con una sonrisa agradecida. 

- Venia a verte y a jugar contigo- expliqué- Si tu quieres, claro- bromeé.

- ¡Si!- gritó feliz mientras aplaudía con una gran sonrisa en la cara.

I've loved and I've lostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora