El vecino de en frente - Rubius Fanfic

Capítulo 14.

Hicimos grupos.

Mángel, Curri, Cheeto, JP, Rush y yo contra Chus, Rubén, Ro, Alex y Luzu. Sacaban ellos ya que eran uno menos.

Fue muy gracioso ya que yo era la que más tenía el balón y la que menos sabía jugar.

No me había reído más en toda mi vida. Cada vez que corría me llevaba las manos a los pechos ya que era incómodo correr sino. Todos reíamos a carcajadas cada vez que eso pasaba.

El partido iba a terminar, habíamos hecho todas las trampas del mundo y eso hizo que el juego fuese mucho más divertido.

Y ahí estábamos. 2-2. Rubén estaba preparado para tirar y el tiempo se congeló. Era el último gol del partido, nadie se movía. Se alejó unos pasos, y cuando empezó a correr, yo lo hice también.

Le alcancé y no dudé un minuto. Me tiré a sus espaldas y los dos caímos al suelo. ¡El partido quedó empatado! Aunque hubiese tenido que llevarme a mi novio por delante para ello...

Todos nos reíamos a carcajadas mientras Rubén y yo estábamos en el suelo. Quedamos los dos mirando al cielo y riendo sin poder parar, el se levantó y yo seguía retorciéndome de la risa. Me tendió una mano y me levanté. Mi flequillo, que tenía hacia los dos lados, quedó tapándome la cara. Rubén me quitó los dos mechones echándolos hacia atrás y me miró a los ojos.

-Que tramposa eres niña -Le saqué la lengua

-Bueno pero estamos empate -Volví a reir

-Por tramposa -Dijo el

-Que te calles -Le besé

-¡Iros a un motel! -Dijo Chus, todos reímos.

El resto del día nos fuimos a comer mientras hablábamos de las trampas que todos hicimos.

Nos despedimos y Rubén y yo nos fuimos en mi coche. Sí. No lo mencioné pero tenía coche. Uno bastante nuevo por cierto. Era blanco y bastante grande, todavía estaba siendo anunciado en televisión.

Ya era de noche y tuve que parar a respostar gasolina. Me bajé del coche y empecé a rellenar.

Un coche llegó a la izquierda del mío, era uno negro y también grande. Me era familiar la verdad, seguro que vi alguno de ese modelo en alguna parte.

-Hola guapa, bonita noche verdad

-Si... -Dije sin girarme

-¿Quieres que te haga ver las estrellas? -Se me arrimó tanto que pude notar su pantalón contra mi. Me giré de golpe dándole un golpe con la 'manguera' de la gasolina al coche. Abrí los ojos como platos al ver que era mi exnovio el que me acorraló con sus brazos. Ese hijo de puta no haría nada bueno. El día tan perfecto que había tenido, iba a cambiar por completo.