Dónde carajos estoy?!
Este departamento es demasiado lujoso para mi pobre paradero.
Me levanto y puedo notar que llevo puesto un pijama que debe de costar al menos mil dólares y sé que no poseo esa cantidad de dinero, y menos para un pijama.
Revuelvo la habitación, esperando encontrar algo que me pueda orientar dónde estaba y, tal vez, con quién. Admito que esa idea me aterraba.
Al no visualizar a nadie, me dirijo al armario que está desbordado de vestidos y zapatos extremadamente caros que podría pagar las despensas por un año. Sí, demasiado caros.
Me visto de una forma "presentable" y salgo del departamento. Camino hacia el lado derecho, buscando la puerta, pero resulta ser que no me encontraba en planta baja, así que sigo derecho topándome con la pared.
Lado equivocado.
Retrocedo y al final del pasillo logro encontrar el tan ansiado ascensor. Entro y, para mi sorpresa, estaba vacío. Es raro ya que es lunes y los vecinos salen a trabajar temprano.
Aunque ni siquiera sé que hora es.
Distingo que el edificio donde estoy perdida tiene 58 pisos, así que es imposible que me encuentre en mi edificio en Massachusetts.
El portero me saluda con una sonrisa agradable y un "Buenos días, señorita".
Salgo a la ciudad y me topo con miles y miles de reporteros sacando fotos en mi dirección y varia gente al rededor mirando el espectáculo. Un auto se encuentra en la puerta del edifico y un señor con panza y pelado abre la puerta del asiento trasero esperando, supongo, a que suba.
- Buenos días, señorita Jones.
Estoy literalmente muriendo de nervios porque aparentemente todos me conocen pero, lamento decepcionarlos, yo no lo hago. El hombre me mira de nuevo esperando a que suba al auto, pero no pienso hacerlo. No lo conozco.
Es ahí donde empieza el verdadero show.
Empiezo a gritar como una loca, pidiendo ayuda para que mi secuestro no se realice. Todos sacan fotos y graban el momento, mientras el hombre sujeta mi brazo y logra que suba al auto.
- Señorita Jones, se encuentra bien? - Me mira por el retrovisor con preocupación. Aún no logro entender en donde estoy y con quien. Puedo escuchar al hombre hablar de nuevo, pero mi cerebro está dando vueltas pensando en qué había sucedido ayer. El auto se detiene en la luz roja y el anciano vuelve a dirigir su mirada a mi.
- Dónde carajos estoy?- Digo mirando por la ventanilla, deseando que esto sea un sueño o que se aclare pronto todo.
Busco mi teléfono en la cartera Prada que había tomado de ese departamento ajeno, pero solo veo una billetera* y un IPhone.
Lo único que me faltaba, ya ando robando cosas.- Disculpe señor, cómo es que sabe quien soy?- Pregunto acercándome al asiento delantero.
-Señorita Jones, nunca creí que preguntaría algo así- Ríe.
Ojalá yo pueda estar riendo también, creo que acabo de hacerme pis de los nervios.- La conozco desde que era una niña, señorita. Su padre era mi jefe, pero siempre me ha tratado como un amigo. Lo recuerda?
- Lo siento muchísimo, pero no. Ni siquiera sé en donde desperté hoy. Podría decirme su nombre? No me gusta llamarlo señor o anciano en mis pensamientos.- Logro sacarle una sonrisa al hombre y niega con la cabeza. El auto comienza a moverse.
-Mi nombre es Carl Bennet, señorita. Me preocupa su actitud, señorita, nunca ha estado así antes.
-Es que, Carl... Puedo llamarte Carl, verdad?- Asiente y susurra un "Siempre lo ha hecho, señorita"- Ok, esta no es mi vida. Desperté en un departamento realmente lujoso, con un pijama de al menos mil dólares, un armario lleno de vestidos y zapatos de alto valor, y al salir de allí hay un auto esperando con miles de reporteros al rededor. No entiendo absolutamente nada. - Me confieso con Carl y llevo mi cuerpo hacia atrás.- Podría contarme mi vida? Por favor.
- Bueno, señorita, no hay mucho que decir. Usted ha estudiado ciencias económicas en la Universidad de Yale, se ha recibido con honores. Su padre, Craig Jones, antes de morir le concedió su empresa como herencia y ahora usted controla Jones Community SA, en la ciudad de Nueva York- Esto parece una vida soñada, pienso mientras Carl Bennet sigue conduciendo- Eso es todo, señorita.
-Ok, ahora puedes decirme cómo llegué aquí? O por qué no recuerdo anda de esta vida?
-Recuerda algo de la anterior?- Cuestiona y pienso.
El día domingo había salido con mis amigas Jay y Clay por la despedida de soltera de la última. Lo único que recuerdo es que tomé hasta el agua del inodoro y lo devolví sobre la camisa de un rumano muy lindo aunque no distingo su rostro.
- Algo así, Carl. Por cierto, a dónde nos dirijimos ahora?- Consulto acercándome a la ventanilla de nuevo.
-Bueno, ahora nos dirijimos al aeropuerto a darle las bienvenidas a su prometido, señorita.- Qué mierdas? Un prometido? Por qué no lo había mencionado?
- Qué carajos hago teniendo un prometido?- Esta es la razón por mis malas expresiones que se deben a un estado de shock. En mi real vida, lo único que hago además de estudiar es salir a divertirme con mis amigas y conocer gente. No tengo planeado casarme y menos con alguien de mi otra vida a quien no conozco para nada. Nunca olvidaré el día que Clay mencionó que se iba a casar, estuve llorando por dos días seguidos y fueron tres peleada con ella por "abandonarnos". Así que, definitivamente, una boda no era mi plan.
-Señorita, cuide su lenguaje. A su prometido no le gusta que hable así.- Escucho a Carl, mientras veo como estaciona el auto. Ya hemos llegado.
-Las bolas mi prometido, Carl. No sé donde mierda estoy y además de eso, estoy comprometida! Qué se supone que haga ahora? Suponer que sé con quien me voy a casar? Porque para tu información no soy buena actriz.
-Actúe normal, señorita. Estoy seguro de que podrá hacerlo.
Ok, seguramente Carl cree que estuve de fiesta con unos drogadictos que me inyectaron alguna de sus drogas y me dieron una patada en el culo.
Bajo del auto con la ayuda de Carl ya que llevo puestos unos tacos negros que duelen como hervir tu rostro en aceite y nos dirigimos al interior de la construcción.
Paso media hora de espera pensando en cómo he llegado a esta vida mientras que mi buen amigo mira una revista que, creo que no se ha dado cuenta, es de 2010. Decido juguetear con el teléfono que se encuentra en mi bolsa y veo que es mío. Tiene miles de contactos que ni siquiera sé a quiénes pertenecen.
-Señorita, allí viene su prometido.
Mierda.
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This is not my life •Sebastian Stan•
FanficDonde ________ se despierta en un mundo completamente desconocido junto a un desconocido. ○ ○ ○ Advertencia: Vocabulario, tal vez.