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Si hay algo que nunca deben hacer, es mirar lo que Akabane considera de su propiedad.

Nagisa es su propiedad.

Karma espera pacientemente a la salida del pequeño de cabellos azules. Llegó de sorpresa, en primer lugar por su cumpleaños y por otra parte porque no han podido convivir mucho debido a que su adorable novio tuvo una misión en Venecia el fin de semana pasado y el estuvo ocupado con practicas entre semana, cosa que tuvo al pelirrojo algo enojado ya que extrañaba su presencia por el departamento que compartían

Sonríe cuando logra ver su bella sonrisa cautivadora, todo su interior se llena de calidez para luego convertirse en plomo en su estómago.

Un chico de cabello rubio lo interceptó en el camino sonriéndole con ojos soñadores.

Ah no, eso no.

Al llegar el rubio hacía una ligera reverencia

-... por favor, ¿podrías ayudarme?

Apenas logró escuchar, ¿ayuda para qué?

-Bueno, por supuesto Yuu-kun-acepta su novio, luego parece percatarse de la presencia del pelirrojo- ¡Ah, Karma, has venido!

Nagisa dejó caer una carpeta que llevaba entre sus brazos para abalanzarse sobre el pelirrojo quién le recibió con gusto alzándolo del suelo, apretándole fuerte en un abrazo.

Lo extrañaba demasiado.

- ¿Qué haces aquí? Creí que tenías más clases.

-La profesora de economía tuvo un accidente-dejó que Nagisa tocara el suelo de nuevo.

El espectador rubio desconocido miraba desafiante a Karma.

Qué interesante.

-Nagisa, ¿quién es el rubio oxigenado?

-Karma- El azulino le miró con reproche pero a este no le importó.

El tono de burla hizo que el chico de ojos verdes le siguiera viendo desafiante al de ojos cobre.

-Kusaba Yuu-se presentó

-Es de primer año. Le ayudo con historia universal.

-Eh, vaya. ¿Y qué no puede hacerlo solo?

-Por favor-dijo en tono suplicante a su novio.

-No tienes de que preocuparte...-el rubio le extendió la mano para saludarle

-Akabane Karma-saludó al muchacho rubio.

Nagisa podía leer la frecuencia de su novio, estaba celoso. Le causaba un poco de gracia aquello, ya que Karma no muestra sus celos tan abiertamente. O al menos el no se da cuenta.

El susodicho comenzaba a irritarse, ya que Yuu le comentaba lo bueno que es Nagisa para explicar y más cualidades que posee que él sabe de primera mano. De seguir así acabaría por marcar sus ojos verdes así que el más bajo decidió terminar la charla.

-Repasa lo que no entiendas y lo veremos mañana. Descansa-recogió la carpeta que había dejado caer con anterioridad.

-Hasta luego senpai. ¡Y Feliz cumpleaños!

Nagisa tomó la mano de su novio y comenzaron a caminar. Karma le dirigió una última mirada matadora al mocoso ese. El chico corrió con suerte esta vez.

-Karma basta con tus celos.

-No son celos-dijo tratando de ocultar su sonrojo al haberle descubierto. Karma frenó su caminata poniéndose frente a él
- Por otra parte, ¡feliz cumpleaños, cielo!

¡Feliz Cumpleaños, Nagisa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora