Estacioné la vieja camioneta en la acera de su casa y por cuarta ocasión limpié mis manos en mi pantalón eliminando todo rastro de sudor.
eww
¿qué sucedía conmigo? sólo era una chica, pero mamá, la ciudad entera y esa roca en la calle sabía que era una completa mentira, Maya McKlain era la chica más guapa y especial que había visto jamás, lo supe desde la primera vez que la vi.
Mamá me había pedido ayuda, pues eran vacaciones de navidad así que la cafetería se llenaba 3 veces más, llevaba todo el día frente a la caja registradora, estaba demasiado cansado, lo único que quería era llegar a casa y dormir, pero cuando vi el reloj apenas marcaba las 6:38 p.m, recuerdo haber escuchado la campana sonar, avisando un nuevo cliente, estaba de espaldas cuando se voz me hizo voltear, creo que perdí el aliento por unos segundos, llevaba un abrigo color gris y labial rojo que contrastaba con su piel pálida y su nariz roja, se veía adorable.
Volvió todos los días, siempre a las 6, ordenaba un americano y se sentaba al fondo mientras leía a Jane Austin. Yo estaba demasiado nervioso como para entablar una conversación con ella, sólo preguntarle cosas como su nombre y qué postre querría, y aunque trataba de no mirarla tanto, siempre fracasaba y me sentía como idiota cada vez que me atrapaba mirándola, pero la risita que se le escapaba después me hacía sentir mejor.
No fue hasta que Kea, una de las meseras, me contó que había un chico tras Maya, y que a ella le agradaba él, casi me desmayo, tal vez exagero un poco, pero Kea no dejaba de reír, y antes de irse gritó un "invítala a salir idiota"
Claro que me aterraba la idea de ser rechazado por Maya, pero más lo hacía el imaginarla con alguien más, me daban nauseas, así que lo hago, espero no llorar cuando me diga que no, pero eso no ocurre.
Vuelvo a la realidad cuando mi cabeza impacta con el claxon haciendo que suene por toda la calle, me maldigo en voz alta y toco el timbre, siento como mis manos vuelven a sudar cuando imagino a su padre diciendo lo maleducado que soy al no tocar el timbre y prohibiéndome el acercarme a su hija, quiero golpearme con la puerta
Justo cuando voy a tocar de nuevo, la puerta se abre y mi corazón comienza a latir como loco, sólo espero que ella no pueda escucharlo.
"Maya, hola, wow, te ves hermosa" intentó armar una oración coherente
"Hola Niall" dice mientras acomoda un mechón de cabello tras su oreja y sus mejillas se tiñen de rojo
quiero besar sus mejillas
"yo, am, iba a comprar unas flores, pero cuando llegué ya habían cerrado, lo siento mucho, y lo del claxon, fue un accidente no quiero que pienses que y..." soy interrumpido por su risa
"tranquilo, no son necesarias las flores, lo del claxon fue gracioso, mi hermana te observaba desde la ventana" dice mientras sonríe y yo trato de ocultar mi vergüenza "¿nos vamos" pregunta mientras se coloca su abrigo gris
"vamos"
le abro la puerta de la camioneta y cuando ambos estamos dentro y con el cinturón puesto, comienzo a conducir, hay un silencio incómodo y no sé qué exactamente hacer, esto nunca me pasa
"me recuerda a luke bracey" la miro sin entender
quién rayos es ese tal luke
creo que mi ceño fruncido lo dijo todo
"me refiero a la camioneta" dice "es de una película" termina con una sonrisa