Capítulo 2: Disculpa Claudia.

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El instituto había llegado a su fin y el verano asomaba con gran felicidad tanto para los profesores que para los alumnos.

Era el segundo día de vacaciones y Sofia lo disfrutaba comiendo helado a las tres de la tarde. Tenia una ropa fresquita y sencilla, típico pantalón corto y un sujetador negro. Estaba en su cuarto tranquila planificando un nuevo conjunto en su tableta gráfica mientras disfrutaba de un delicioso helado de caramelo con chocolate. Sofía estaba muy concentrada en su conjunto, era una precioso vestido largo con relucientes piedras de diamantes...

— Look at the stars
Look how they shine for you
And everything you do
Yeah they were all yellow
I came along
I wrote a song for you
And all the things you do
And it was called "Yellow"
So then I took my turn
Oh what a thing to have done
And it was all yellow
Your skin
Oh yeah, your skin and bones
Turn into something beautiful
You know, you know I love you so
You know I love you so...

El teléfono de Sofía sonó ruidosamente con la única canción que hacía sentir cosas maravillosas e inexplicables, Yellow de Coldplay, su grupo favorito. La joven dio un pequeño salto de la silla haciendo que su concentración volará a un oscuro lugar. La muchacha en regañadientes miro quien la estaba llamando. 
Era Suza.
Sofía respiro fuertemente pensando en como no quedar mal hablando por teléfono con ella, ¿ Pensará que es una friki ? ¿ Qué es una aburrida ? Tantas preguntas se acabaron cuando la canción de Coldplay llegó a su fin. Entonces Soí decidió hablar por WhatsApp, así que Suza no podría notar todo lo nerviosa que estaba.

Suzaa 💅

En línea

Hoy

Hola... Sofía?

Hola!!! Siii soy Sofía



Suza te ha enviado una foto

Ahí está toda la información.

Y es hoy, no el próximo sábado.

Okey!!! Allí nos veremos.

 °    °    °

Sofía se relajó bastante al dejar el móvil en la mesa, respiró lentamente y luego soltó el aire. Revisó nuevamente la foto que le envío Suza. Era lo típico de las fiestas de pijamas, la ropa, la muda , un saco de dormir... Sofía tenía mucha experiencia en eso ya que siempre hacia fiestas de pijamas con su amiga Claudia...

— ¡OSTIA!

Ahí entendió porque su mejor amiga se había ido tan triste a su casa hace unos dos días y porque no le respondía el teléfono. Rápidamente cogió de nuevo el móvil y busco el nombre de su mejor amiga en los contactos, cuando por fin la encontró, Soí tenía casi mil contactos, apretó el botón de la llamada y bastante nerviosa se lo puso al lado de la oreja.
Espero a que su amiga le cogiera el teléfono, pero solamente recibió con nerviosismo el buzón de voz.

— Hola, soy Claudia. Si no te lo cojo es que estoy ocupada haciendo un conjuro o es que simplemente paso de ti. Déjame un mensaje si te da la real gana.

Sofía se acordaba muy bien de ese buzón de voz, fue en una fiesta de pijamas hace dos años cuando a Claudia le regalaron el móvil que tiene todavía ahora. Soí le ayudo ya que antes tenía uno de la misma marca.
Cuando el mensaje acabó sonó el pitido de: "puedes dejar tu mensaje". Y en estas circunstancias claramente le debía dejar un mensaje.

— ¡Hey, Soy Soí ! Te he mandado muchos mensajes pero al parecer no me los haz contestado y ni siquiera has abierto nuestro chat... Y cuando puedas llámame que tengo que hablar contigo.

Y Sofía colgó y dejó el teléfono en la mesa, suavemente, por fin. Volvió a suspirar y se acomodó en el respaldo de la silla pensando en todo lo que le había pasado. Oyó que alguien había dado un golpecito a la puerta de su cuarto. Entonces sin ganas dijo que pasara mientras que ella ponía la cabeza en la mesa.

— ¡ Adivina quién va a follar hoy !

Claudia miro con desprecio a su hermano que este la miraba feliz, pero al ver a su hermana medio triste arqueó la ceja y cruzó los brazos. Adrián era un joven alto y un año más que su hermana. Sus ojos eran azulados y su pelo no era tan pelirrojo como el de Sofía, era más oscuro pero con algunas mechas pelirrojas.

— A ver a ver, ¿ tu noviecita Claudia te ha mandado a la friendzone?

— ¡NO ES MI NOVIA! ¡ NI SIQUIERA SOY LESBIANA ! Solamente he hecho una cosa mal y ahora ella no me habla.

Gritó Sofía, podía gritar todo lo que ella quisiera ya que su madre se fue con su nuevo novio de viaje durante una semana a unas islas de Europa o por ahí. Sus hijos no la hicieron mucho caso ya que estaban tan emocionados pensando que podrían estar solos en casa y hacer lo que le diera la real gana.

—Bueno, cambiando de tema. —Dijo su hermano como si su tema fuera tan importante.— Hoy va a venir Letty a casa, seguramente follaremos o lo que surja en mi cuarto. Osea que te quiero ver solamente en tu cuarto y sin molestarnos.

— Tranquilo, tengo una fiesta en casa de una compañera. —Dijo con asco, Adrián era un buen pibe pero junto con chicas era un chulo mujeriego.— Con Silvia Allende.

El hermano de Sofía abrió los ojos como platos y se quedó paralizado pensando nuevamente lo que su hermana había comunicado.

— ¿¡ Una de las tías mas buenas del instituto !? Por favor si se quita la camisa hazle una foto y envíamela.

— Sabes que no haré eso Adrián, no le haré una foto. Y vete ya de mi cuarto.

Adrián todavía paralizado salió de la habitación cerrando la puerta con una expresión de sorpresa.

Sonó nuevamente el teléfono de Sofía con su canción favorita, con un gesto de asco cogió el móvil y vio quien estaba llamando. Soí pensó por un segundo que podría ser el número de su mejor amiga, pero al ver que no tenía agregado a ese número un sentimiento de miedo que recorría el cuerpo de la joven. Con la mano temblorosa apretó el botón.

— ¿ Hola...? ¿ Quien eres ?

— ¿Eres Sofía, no ?

Soí tuvo un escalofrío, había oído esa voz de mujer pero no sabía reconocerla. Trago saliva y contesto:

—Soy Sofía, ¿ tu quien eres ?

Se oyó un suspiro de la contraria, parecía como si no hubiera querido oír que era Soí.

—Silvia Allende.

Un gritó interno sacudió el cuerpo de Sofía, oír su nombre hacia ponerle la carne de gallina. Respiró profundamente.

— Suza te ha invitado a una fiesta que organizaba yo, me ha contado todo lo que pasó con el anillo. Y...

Las últimas palabras las dijo media desconfiada. Como si la estuvieran obligando a hablarme.

—Y quiero que sepas que eres bienvenida en mi casa.

Y colgó. Soí con la boca media abierta dejó caer el teléfono al suelo mientras su mirada no parecía tener ningun rumbo. 

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2018 ⏰

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