Capítulo 9.

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Louis.

Creo que fue buena idea poner mi móvil en la cazadora aquel día. Es decir, no me arrepiento de haberla conocido, para nada. Ella me atrae, sólo es atracción, esa sensación de sentirte diferente y sólo que ella sepa cómo hacerte sentir así.

Supe que tenía que tener cuidado, supe que era emocionalmente inestable, supe que no me lo pondría fácil y sobre todo, supe que era tan diferente que me atrajo aún más. Y sé que está intentando alejarse, alejarse de mí por una simple razón.

Porque ella siente lo mismo.

Aline.

Todos mis sentimientos empiezan a cobrar vida. He estado tanto tiempo sintiendo lo mismo, sumida en la soledad y en el dolor que me asusta sentir cualquier otra cosa. No sé como llamar a esa sensación que me inunda por dentro cuando le veo, pero sé que no es lo suficientemente fuerte como para llamarla amor, ni lo excesivamente débil como para ser una simple amistad. Y por ello, estoy intentando alejarme de Louis, no porque me asuste lo que siento hacia él, sino porque sé  que no podrá aguantarme, y le haré daño a él y a mí.

Un poco de aire fresco no me sentará mal, cojo una camisa, unos pantalones cortos de deporte y me pongo mis zapatillas de correr. Cuando empiezo a correr, el aire fresco azota mi cara haciéndome sentir cómoda. Después de quince minutos oigo algún que otro flash, y que algunas jóvenes de alrededor de quince años me miran con odio, o simplemente me observan. Cuando llego a casa, entiendo el por qué. Louis. He estado tan centrada en cómo es que en quién es que no me he dado cuenta que tendría que haber tenido cuidado.

Y me molesta, me molesta que el tampoco se percatara o me avisara de que el más mínimo gesto, podría convertirse en un infierno.

-¿Qué es tan importante?-dice Louis minutos después apoyado en la puerta de mi apartamento, jadeante por haber venido aquí corriendo.

-Esto.-respondo mostrándole las fotos de hoy, o támbien unas cuantas de nuestro repentino abrazo en el centro de Londres además de algunos comentarios de odio.

-Oh.-dice pasándose la mano por su flequillo.

-¿Puedes hacer algo? Porque no quiero tener nada que ver con esto Louis, no quiero estar metida en más mierda. Sabía que esto era una mala idea.- le reprocho.

-Aline me estoy cansando, me gustas y sé que te gusto. Estoy cansado de que no seas capaz de ver que no estás sola en este maldito mundo, estoy cansado de ti, y tu maldita forma de no dejarte querer, joder.-levanta la voz.

-Me gustas, me gustas Louis, pero esto no tiene ni pies ni cabeza. Puedo recaer en cualquier momento, y tú, estas sometido a una presión descomunal. Me parece increíble la confianza que he cogido contigo en tan sólo dos meses porque parece que te conozco de toda la vida. Louis, sí, me gustas pero tengo miedo. Miedo de todo.- sollozo mientras me lanzo a sus brazos.

Su teléfono suena, y minutos después se despide, dejando un beso sobre la comisura de mis labios. Un beso que tendría que haber rechazado, que tendría que haber odiado. Pero me gustó.

Y ahora, si que me había metido en un buen lío. Estaba atrapada en un remolino de sentimientos.

Teardrops (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora